Mi compañero Iván me sugiere un tema, que a la vez os traslado: ¿qué hacer cuando se tienen niños pequeños en las tardes muy calurosas? Se refiere a casos como el suyo: no tiene piscina ni playa cerca, y aunque sí tiene parques, es difícil estar antes de las siete de la tarde sin cocerse. Su hijo tiene 19 meses, y cuando le recoge de la guarde, a las cinco, aparte de encerrarse en casa -para algunos días vale, pero todos se hacen demasiado pesados- se refugian en centros comerciales donde pasean y se montan en cacharritos sacacuartos, lo que tampoco parece una opción muy adecuada para pasar todo el verano. Y cuando empieza a refrescar, ya es la hora del baño, la cena y acostarse.
Nosotros por suerte tenemos piscina en la comunidad, pero hemos tenido las mismas dudas durante el invierno. Se está bien en casa, pero a la larga, se hace muy muy pesado. Imagino que en otras zonas más acostumbradas al frío y a la lluvia, simplemente se abriga bien a los niños y se sale, pero la verdad es que mi barrio está totalmente desértico las tardes invernales, y no nos animamos. Y claro, al final, las cuatro paredes del piso se te echan encima.
¿Qué hacéis vosotros durante estas largas tardes?
Comentarios
Nos vamos a una piscina cubierta, al cine (porque ya tienen edad), a una piscina a las afueras de la ciudad, a la biblioteca municipal... pero nada comparado con irse de vacaciones a la playa con los abuelos, que es lo que van a hacer hoy!
¡También se puede leer! Y las bibliotecas están abiertas. Aquí hay algunos consejos para leer en verano. Un saludo
http://anatarambana.blogspot.com
Tengo una nena de 3 años y los dias que no vamos a la piscina (municipal, o de las tias o amigas) hacemos de todo en casa: le lleno la bañera y la meto alli dentro a jugar un poco con sus cacharritos.........o bien hace una "casita en el salon"con un perchero y una sabana.....y se entretiene muchisimo!tambien pintamos con acuarelas, hacemos collages o simplemente nos acostamos a leer y contar cuentos. Es dedicarle tiempo e ingeniarselas un poco. .....despues de las 19hs bajamos a jugar con los demas niños y a tomar el fresco.
beso!
Supongo que todo depende de la edad y del carácter de los niños. A los míos les encanta estar en casa. Después de todo el curso escolar, disponer de muchas horas libres en casa supone una novedad. Es el momento de redescubrir las decenas de juguetes, puzles, juegos de mesa que tienen y que habían olvidado (o directamente no habían tenido el tiempo suficiente de disfrutar).
Si es el caso de niños de menos de 3 años, dependerá también de sus ritmos. Nada como una siesta larga para las peores horas de calor (sí, lo sé, esto no se puede inducir). Después la merienda, un ratito de juego, de cuentos, de pintar, o, si me apuran, de ver dibujos animados, y ya se nos ha hecho una hora más prudente para salir a la calle.
Mi hijo no va a la guardería, nunca ha ido. Se va directamente al cole, a los 6 años (vivimos en otro país). Lo que hacemos los días más calurosos es salir temprano, a las 9 de la mañana o un poco más tarde, y jugar hasta la una (montamos en bici, quedamos con algún amigo, vamos al parque, etc.). Luego nos vamos para casa y comemos (yo hago mis cosas y él construye con el Lego y ve alguna peli. También le leo algún cuento, que me encanta). Volvemos a salir a las cinco y media, hasta las 8 ó las 9, al parque y se reúne con sus amigos (los que pasaron casi todo el día en la guardería). El problema es que en la guardería los niños están casi todo el tiempo encerrados. Eso no puede ser nada bueno. Cuando vamos al lago salimos a las ocho y media porque a partir de las doce o la una ya viene la masa y es muy molesto, además hace mucho calor para un niño tan pequeño.
Lunes: piscina pública o de algún colega con piscina.
Martes: visita a museo, jardín botánico, ir al cine.
Miércoles: globos de agua en el parque y a hacer barro!
Jueves: Visita a la biblioteca pública para sacar libros y DVD's para el finde!
Viernes: jugar en casa y ver alguna peli por la tarde
Un beso De Moneo!
¡Qué ilusión saber de nuevo de ti Rebeca tras nuestro encontronazo surrealista en la sección de baños de Ikea!. Ya veo que lo tuyo es la organización. ¡Madre mía! Oye, a ver si al regreso de verano La Hez organiza una quedada / cena para recordar viejos (y memorables) tiempos. Un beso para ti y tus enanos!
Pues... tenemos suerte, las piscinas municipales de mi ciudad están bastante bien. Y no son caras si tienes un abono y el peque no paga. Recomiendo sacarse un abono de alguna piscina. Hay pueblos con mucho chalet donde las piscinas están siempre casi vacías y son económicas si se compra un abono para todo el verano, tipo 140 euros toda la familia para todo el verano o así.O ponemos una piscina de plástico ( creo que en origen pretendía ser una balsa) en la terraza y bañamos a los peluches.O nos vamos a algún sitio donde haga menos calor. Las sierras de Guadalajara y Madrid y sitios como Sepúlveda, dan mucho juego.O biblioteca, que tiene un estupendo aire acondicionado, y a fundir los estantes de cuentos.O nos juntamos varias madres/padres en una casa a que los peques jueguen juntos, con un solo aire acondicionado encendido.Eso sí, ¡¡Ojalá podamos ir unos días al pueblo!! Aquello sí es el paraíso para los peques...El mío tiene dos años. Yo recuerdo los veranos como lo mejor de mi infancia, con muchas risas, helados caseros, chapuzones, amigos, juegos, acostándonos tarde... Y a pesar de que estamos en paro y sin prestación ninguna y las cosas están muy difíciles en casa, me he propuesto que el verano sea para mi peque ese mundo mágico en el que yo, una niña de playa, crecí. Con polos de zumo de naranja y palomitas echas con maíz en la sartén y pelis de dibujos cogidas de la biblio, con caramelos caseros y periplo alternando piscina de amigo en amigo...¡¡ Cómo sea!! No pienso pérdermelo.
¡Caramba, lectora, sí que te ha marcado tu mundo infantil! Nos lo cuentas tres veces, jajaja. Es una broma. Pues mi hijo guarda la misma distancia con el campo que yo. Por él monto una tienda de campaña en la luna si es preciso; me refiero a que por él hasta me iría a vivir al campo, pero le atrae mucho más la ciudad y cuanto más grande mejor. Si vamos al lago no está más de dos horas y media o tres (siempre en el agua, claro). No necesita grandes cosas para ser feliz, se entretiene hasta con una piedra. Le gusta visitar a los abus en su casita de campo y tal y cual pero con moderación. Al cabo de una semana ya le sale todo aquello por las orejas.
Cuando leo este tipo de problemas, me alegro muchisimo de vivir en el Norte, donde disfrutamos de un clima medio, con la playa y la montaña cerca. Por fortuna, aquí no tenemos ese problema, pero Rebeca apunta posibles soluciones muy interesantes.
Soy abuela. Además de la piscina, los cumples, la sesión de dibujos animados, yo juego con mi nieta de 5 años con arcilla. Hacemos bolitas de collar para luego pintarlas, figuras de diseño libre, etc. Otro día hacemos sesión pintura y gastamos unas cuantas hojas de A4 con nuestra creatividad. Le leo cuentos y de vez en cuando me "equivoco" y ella me corrige Cantamos y bailamos y cuando estoy muy liada la dejo que se aburra un rato que también tiene su aquel. Tenemos una idea muy generalizada de que a los niños hay que estarles ocupando sus tiempos continuamente. Hay algo esquizofrénico en todo ello. Yo fui una niña muy imaginativa en gran medida porque había muchos tiempos muertos y el aburrimiento te lleva a volar con la imaginación. Los niños son muy agotadores pero también una gran fuente de placer y motivación. El problema es que hay que quererles mucho, tener mucha paciencia y sobre todo no olvidar que dentro de la diversión hay mucha educación.
El otro día en Malasaña hubo una "Asamblea infantil" y uno de los niños reclamaba para su barrio "telas en el cielo como las que hay cerca de la Puerta del Sol, para que no haga tanto calor y podamos jugar en la calle".A mí me parece que si empezamos por hacer que las ciudades tengan más espacios habilitados para las actividades de niños y mayores al aire libre, sería un adelanto. En el barrio madrileño de Chueca donde yo vivo las plazas están totalmente ocupadas por las terrazas de bares y los niños han ido perdiendo poco a poco el espacio para jugar, y los mayores un lugar donde encontrarnos y charlar sin tener que, obligatoriamente, consumir.Porque no todos tenemos piscinas cerca.... al menos que no nos quiten las plazas.
Lo cierto es que de 15:30h (recojo al peque de la guarde) a 18h no se puede parar en Madrid. Ni siquiera en una piscina. Lo mejor es la siesta. Lo malo: que vienen con la siesta echada, lo que supone un serio problema.Con 2 años y medio tampoco hay muchas actividades que hacer (arcilla, pintura o recortar, por ejemplo, están descartadas, por lo menos con el mío, que es un rabo de lagartija).
Cherryberry, me ha encantado tu comentario " que se aburra un rato, que tambien tiene su aquel". Recuerdo las tardes de verano de mi infancia, eternas, mientras todos dormían la siesta y yo sufría (ahora lo disfrutaría) el silencio, la penumbra de las persianas bajadas y el aburrimento. Ese tiempo muerto fué el que me llevó a la lectura y a mis actuales aficiones.En nuestra sociedad actual se considera que el aburrimiento es sinónimo de perdida de tiempo , de improductividad, cuando debería ser antesala de la creatividad, de la introspección y de la reflexión. vivimos en un mundo de agendas barrocas con horror vacui en el el fardar de todo lo tienes que hacer y el poco tiempo que tienes es cool.Defendamos el derecho a aburrirse
Cherryberry, ¿“el problema es que hay que quererles mucho"? Me lo explique. No tenía ni idea de que amar fuera un problema.
No, Cherryberry, el aburrimiento es la antivida. Ningún niño lleno de vida debería aburrirse (el aburrimiento no tiene cabida en un cuerpo cargado de energía, de vida), si lo hace es porque algo falla. Lo que sí deberíamos valorar e incluso potenciar en ocasiones es la INACTIVIDAD, que es algo muy distinto.
La verdad es que verano sin playa o piscina cerca debe de ser muy aburrido porque todo eso de: leer, hacer recortables, ver pelis....eso ya lo hacemos todo el invierno y en verano apetece salir, ver calle, no sé. Los fines de semana la cosa va mejor porque siempre puedes hacer alguna excursión, visitar amigos con hijos, ir en bici...pero entre semana el día se hace muy largo para los pobres niños. No se me ocurre qué aportar, yo de pequeña me pasaba los meses de verano en el pueblo con piscina, playa y miles de primos, con lo cual la diversión estaba asegurada.
Yo creo que lo que quiere decir cherryberry es que tampoco hay que estar todo el rato "entreteniendo" a los niños y buscándoles actividades para hacer. Mis sobrinos están todo el día preguntando a su madre "Ahora qué hacemos, mamá?" que parece que no son capaces de pensar un plan por si mismos. Yo creo que a lo que se refiere es que también está bien que estén un poco consigo mismos y se entretengan ellos solos, que no necesiten constantemente a un animador que les amenice la vida.
Vivimos en Murcia, una de las comunidades más calurosas de España y aquí la única solución es piscina, piscina, piscina. Nuestra rutina es levantarnos tarde, colocar la casa, piscina, comer, siesta, deberes de verano, piscina, cena y a dormir. Por fortuna la tenemos en la puerta de casa ya que es de la comunidad, no cuesta dinero extra y siempre hay niños...con lo cual se hace llevadero. Y cuando se puede escapada a la playa para cambiar de aires XD. Para mi es peor el invierno, la peque sale a las 17:30 del cole y a las 18:00 ya es de noche, y los fines de semana se sale pero por la mañana al parque.
Yo, cuando salgo del trabajo a las 15.00, como algo y voy a recoger a mis peques. A las 5 de la tarde nos damos unos buenos baños en mi playa, en Castelldefels, y después merendamos y paseamos, volamos cometas o jugamos un partidillo de voley. Y sólo gastamos unos eurillos en los helados. Somos unos suertudos, lo reconozco. Y es que me moriría sin vivir cerca del mar. Es nuestro lugar de ocio tanto en verano como en invierno.
Bibi, te lo explico yo. "El problema"= "la cuestion". Lo entiendes? Hala, relajate que ya es viernes.
Pues yo me "aburria" mucho de pequenha en verano, sobre todo a la hora de la siesta, porque nos acostaban a todos y yo nunca me dormia. Pero "aburrirse" tiene su cosa, porque te desarrolla la imaginacion. Si somos los padres los que siempre estamos ideando los jeugos de los ninhos, ellos no van a aprender a pensar y a divertirse por si mismos. A nosotros nunca nos dijeron mis padres a que teniamos que jugar ni nada de eso, y nosotros nos las ingeniabamos como podiamos.
Bibi, tú no eres madre ni abuela, ni has visto un niño de lejos. De lo contrario, entenderías (que no es tan difícil) lo que explica Cherryberry. Ah! creo que debes ser monitora de tiempo libre (pero sin hijos).
Despues de descansar un ratito algunas tarde nos
Vamos a la playa pero donde disfrutan mis niños de 9 y 4
años es bañandose en los ríos de los cercanos pueblos
de nuestra ciudad Marbella. Se refrescan y al mismo
tiempo van valorando el contacto con la naturaleza y conociendo su entorno. Cuando nos q
Para mí es mucho peor el invierno. En verano cualquier plan está bien: Piscina en la terraza, juegos en casa, calle con amigos o centro comercial. La cuestión es ir variando.
Para nosotros el problema suele ser el invierno, aparte de que el verano por el norte suele ser mas templado, el clima propicia los arboles y hay muchas mas sombras.A mis hijos, cuando eran bebes, yo les montaba una especia de gimnasio o circuito para bebes en casa. Ponia la tabla de planchar, cojines, colchonetas, rulos... lo que se me ocurria y les ayudaba a recorrer el circuito. Ahora que son mayores hacen bastantes experimentos caseros y trabajos manuales. Pintar mandalas, collares con castanyas locas, pintura de dedos... Hay una especie de perlitas (como cilindros) de plastico que se ponen sobre una base formando un dibujo y luego se planchan y se pueden llevar el dibujo que han hecho. Eso por lo menos a los mios les entretiene las horas muertas... Ah, y de cuando en cuando, por tres euros, hay un parque de bolas inmenso cerca de casa, con trampolines, laberintos... la verdad es que esta bastante bien.Un supersaludo
Qué bien que lo tienen en España!!! Días soleados, calor... el mar o la piscina. He vivido allí 5 años y he recordado todas las cosas que hacía con mi hijo mayor (ahora tengo uno de 20 meses además) y lo que extraño ahora viviendo en Alemania es, además de la comida maravillosa, el clima precioso y lugares de postal, la costumbre de ir al parque al atardecer y quedarse hasta la hora de la cena en esos veranos calurosísimos. Parece una tontería pero aquí, aún en vacaciones escolares y teniendo en cuenta que el sol se pone 21.30 aprox., los niños se van a la cama temprano y por las calles no ves ningún pequeño a la hora de cenar!
Saludos!!!
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Periodista de EL PAÍS desde 2004, ahora en Planeta Futuro. Ha trabajado en Internacional, Portada, Sociedad y Edición, y escrito de literatura infantil y juvenil. Creó el blog De Mamas & De Papas (M&P) y es autora de 'Cosas que nadie te contó antes de tener hijos' (Planeta). Licenciada en Derecho y Empresariales y máster UAM/EL PAÍS.