Esta semana, he estado siguiendo el caso de Habiba, la mujer que denuncia que le han retirado la tutela de su hija de 15 meses por negarse a destetarla pese recibir presiones en el centro de acogida para madres sin recursos en el que vivían. Como suele suceder cuando tratas de informar de un caso con dos versiones completamente enfrentadas, por un lado la de esta madre, respaldada por la conocida psiquiatra Ibone Olza, y por otro la del Instituto Madrileño del Menor y la Famila (IMMF), dependiente de la Comunidad de Madrid, te surgen las dudas. Más cuando no puedes acceder directamente a la persona afectada, por razones de seguridad y privacidad, ni a los trabajadores del centro que han tratado a diario con la madre, por la opacidad habitual en las administraciones públicas.
Es difícil saber lo que ha ocurrido de verdad. Algunos argumentan que el IMMF actúa pensando en el interés del menor, y que si se ha tomado una decisión así, será porque la niña estaba en riesgo. Sin embargo, simplemente la duda de que todo esto pueda ser algún tipo de error (nadie, ya sea institución, empresa o persona, está libre de cometerlos, y en este tipo de organismos, por desgracia, se han producido algunos), y que debido a él, una niña de 15 meses que no ha estado separada nunca de su madre lleve 11 días internada en una institución rodeada de desconocidos, me pone los pelos de punta. Como el hecho de que mientras deciden los órganos judiciales, ante los que está recurrida la decisión del IMMF, solo pueda ver a su madre una hora no al día, sino a la semana.
Cualquiera que haya tenido un bebé y haya pasado por su fase de mamitis o papitis,por la angustia que le produce a un niño separarse aunque sea un segundo de la persona a la que está más apegada, creo que sentirá el mismo desasosiego con solo imaginarse en esta situación.
Espero que la situación de Habiba y su hija se resuelva con la urgencia que merece, y que realmente pese el interés de la niña, y no diferencias políticas o ideológicas en una decisión que puede cambiar dos vidas para siempre.
ACTUALIZACIÓN A 22 DE JUNIO. Hoy, tras 23 días de separación, el IMMF ha devuelto a la pequeña Alma a Habiba tras "cambiar las circunstancias" de la joven: la madre "ha acreditado que cuenta con una oferta de trabajo y dispone de un lugar de residencia en un piso para mujeres e hijos en situación de máxima vulnerabilidad lo que garantiza el bienestar de la menor" (precisamente cuando le retiraron la tutela estaba en un centro de madres sin recursos, por lo que no parece lógico que le exigieran tener piso y trabajo); "los profesionales han valorado que en estas tres semanas la actitud de la madre ha evolucionado favorablemente en coordinación con los servicios sociales" y Habiba ha aceptado someterse a "terapia psicológica".
La resolución del caso me sigue planteando dudas: si la niña estaba en una situación de riesgo tan grave como aseguraba la Comunidad de Madrid para justificar una medida que debería ser la última, ¿ha cambiado tanto el estado de la madre en estas tres semanas como para revertir la decisión? ¿O ha recibido más apoyo popular, profesional y mediático del esperado? ¿O simplemente se ha doblegado a unas exigencias con las que no estaba de acuerdo con tal de que le devuelvan a la niña y cese el castigo?
Otra cosa que me inquieta es que en todo este tiempo, el juzgado encargado del caso no se ha pronunciado, ni siquiera sobre las medidas cautelares. Tres semanas pueden no ser mucho comparado con el retraso normal de la justicia, pero en la vida de un bebé, es todo un mundo.
suponiendo que fuera verdad que que "carece de "habilidades maternales" para cuidar adecuadamente a su hija" digo yo que lo más lógico para lograr el bienestar del bebé es ayudar a esta madre a adquirir estas habilidades, enseñarle, apoyarla,... esto seguro que es lo mejor para el bebé. Separarla de su madre, además siendo lactante, me parece terriblemente cruel con la madre, pero sobre todo, con la niña, y desde luego no es lo mejor para ella.
Supongo que no tenermos toda la información, pero también te hace dudar, que muchas veces las adminsitraciones públicas, tienden a salirse por la solución más facíl para ellos, para no complicarse...Esta claro que seguir amamantando a un bebe de 15 meses no tiene nada de malo (la mia tiene 17 y aún no la he destetado del todo), pero necesita una alimentación adicional, que supongo que es lo que esta madre, por ignorancia o por cultura o por lo que sea no le estaba dando. Pero no me parece ni de lejos motivo suficiente para la separación, que tendria que ser el ultimisimo recurso, y hay otras muchas opciones. Tiene que haber algún motivo más...
Totalmente de acuerdo con cruel. Y respecto a lo que dice mamaMadrid, parece que el pediatra que ha visto a la niña ha dicho que está bien y que no tiene problemas de alimentación. Así que, o bien si tiene una alimentación diversificada (que supongo que es lo más probable), o lo que la cultura de esta mujer le ha enseñado es tan válido como lo que vivimos nosotros. En cualquier caso, yo no me atrevería a hablar de ignorancia ...
Como dice el título: No olvidemos lo importante. En este caso lo importante es que los niños deben de estar con su madre salvo en casos extremos. Nunca se puede alejar a un bebé de sus padres por razones burocráticas.
Lo he seguido durante toda la semana y espero que se solucione de la mejor forma posible, sobre todo para la niña. Sea como sea que las separen es el peor castigo y aún no sabemos qué crimen han cometido ninguna de las dos.
Efectivamente alguien no dice la verdad. Esto es lo que me ha contestado el instituto de la familia:
Estimado/a Sr/a.:
En relación a su correo electrónico recientemente dirigido a este Instituto Madrileño del Menor y la Familia en el que recoge determinadas informaciones inexactas, queremos expresarle que, en aras a salvaguardar la privacidad de los padres y del menor, no facilitamos ninguna información sobre las circunstancias personales y familiares del menor.
No obstante, sí damos contestación a su comunicación en la medida en que recoge varias afirmaciones que, en ningún caso, se corresponden con la forma de actuar de este Organismo ni a nivel de protocolos generales, ni tampoco de casos puntuales.
Las actuaciones de esta Entidad Pública en relación a la tutela de los menores se encuentra regulada en el Código Civil y está ligada, necesariamente y en toda ocasión, a la protección del menor de edad. La medida de tutela está vinculada exclusivamente con la incapacidad de los padres para otorgar la necesaria asistencia moral y material a sus hijos.
En cada caso se procede a analizar el adecuado ejercicio de los deberes parentales y la retirada de la tutela está siempre justificada por los informes sociales que realizan los profesionales de servicios sociales y sanitarios que han trabajado directamente con los padres. Nunca se procede a la tutela por pautas de alimentación que resulten legítimas.
Somos plenamente conscientes de que la decisión de tutela administrativa es compleja y delicada. Por ello, todas las actuaciones se desarrollan con el máximo rigor, en estrecha colaboración con los padres, siempre que sea posible, y en exclusivo interés del menor.
Queremos hacerle constar que, la Comunidad de Madrid, y, en particular, el Instituto Madrileño del Menor y la Familia, en ningún caso prohíbe o veta a las madres la opción de la lactancia materna. Antes al contrario, en los últimos años, este Instituto ha impulsado varios programas en distintas residencias a fin de que las madres con bebés a su cargo puedan optar por alimentarlos con leche materna, siempre que no estuviese contraindicado por cualquier factor relativo a la salud de la madre o del niño.
En todos los casos, el trabajo con la familia es prioritario y se le presta en todo momento la atención que necesita, poniendo a su disposición todos los servicios existentes. El objetivo no es otro que solventar la concreta situación familiar que permita a los padres ocuparse de forma adecuada de sus hijos, puesto que no hay objetivo mayor que el que los menores de edad vivan en su entorno familiar.
Atentamente,
EL INSTITUTO MADRILEÑO DEL MENOR Y LA FAMILIA
cuando por desidia,incapacidad o pereza permites que instituciones públicas se hagan cargo de tu vida no te quejes si otros juzgan y deciden por ti sobre como cuidas, crías o alimentas. Es el problema de la institucionalización, que provoca seres dependientes del estado y con derechos pero sin obligaciones.
Por otra parte esta madre ha encontrado una cortina de humo perfecta, la lactancia materna y sus activistas militantes, tras la que esconder su presunta incapacidad e inadaptación social.
Al final quienes más sufren son los hijos, que muchas veces se dejan en manos de personas incapaces o drogodependientes que las terminan aparcando en instituciones e imposibilitan su adopción "para cuando se rehabiliten".
Lo más sangrante es que en ciertos foros de internet ya llevaban meses denunciando la política de ese centro de acogida, que obliga a las madres a destetar a los seis meses bajo pena de quitarles los niños. Y que un mes antes ya hubo gente con amigos en el centro que avisó de que estaban en trámites "para quitarle la niña a una madre que no se sometía al protocolo de destete". Por supuesto que han seguido todos los trámites para salirse con la suya. Personas sumidas en la medianía y la falta de capacidad real, que se refugian en centros donde tienen el poder sobre las mujeres acogidas, y conocen todas las teclas que deben tocar para machacarlas, doblegarlas y hacerles todo el daño posible. Y están tan acostumbrados a ver a niños institucionalizados y sin familia, que ni siquiera les parece terrible lo que les hacen o que esos niños sean los que salen perdiendo en la lucha de poder que mantienen sobre las acogidas.
Creo que la situación es horrible para la madre y para la hija. Si a la madre la faltan "habilidades maternales" lo que necesita es que le ayuden a conseguirlas, no que le arrebaten a su bebé. Si la labor de la crianza ya es bien compleja, ser madre siendo joven y extranjera, estando sola y en un centro de acogida, debe de ser una tarea heroica. Está más que demostrado que los bebés y niños institucionalizados sufren importantísimos deterioros en la formación de su personalidad y su desarrollo emocional y cognitivo, como consecuencia de la ruptura en el apego y siempre es preferible permanecer con la madre salvo que existan problemas gravísimos de enajenación mental. Vamos, que la separación le va a dejar una huella indeleble a la criatura. Espero por la bebé, por Habiba y por tantas otras madres que estén en casos similares, que esta situación se resuelva lo antes posible.
No sé cual es la verdad real. Me vuelve a contestar el instituto lo mismo 5 veces.
A mi el otro día un ginecólogo me dijo que qué hacía dándo de mamar a mi niña con 14 meses, que con 6 meses bastaba. Me quedé ojiplática. Disculpe doctor pero eso es algo ente mi hija y yo.
Mi respuesta al IMMF:
Respondo a su correo del día de hoy, sin otra firma que la del IMMF, para reiterarle que:
A la vista de los datos que han trascendido públicamente sobre el caso Habiba, con especial importancia del testimonio aportado por la propia Habiba y las valoraciones psicológicas realizadas por la psiquiatra Ibone Olza sobre la sobrada capacitación de Habiba para cuidar a su hija, frente a vagas suposiciones de técnicos no especializados en psicología ni en psiquiatría, consideramos:
1 – Que Habiba ha sido separada de su hija sin mediar una orden judicial. A pesar de lo afirmado en su correo ” La medida de tutela está vinculada exclusivamente con la incapacidad de los padres para otorgar la necesaria asistencia moral y material a sus hijos.”, creemos que ha sido una decisión arbitraria y poco transparente, ya que en una semana de protesta ciudadana generalizada el IMMF no ha aportado ni un solo documento público y ni un solo testimonio de expertos que avale su drástica decisión de separar a una niña de tan solo 15 meses de su madre. Desgraciadamente, en este caso, el IMMF SÍ “prohíbe o veta a las madres la opción de la lactancia materna”. La opción ofrecida a Habiba de amamantar a su hija con una visita semanal provocaría risa a cualquier madre o padre, si ésta no fuera incompatible con la más profunda indignación.
2 – Que teniendo en consideración el daño tremendo que sufre un ser humano, un niño de tan solo 15 meses separado de su madre, debe haber razones más que sobradas y justificadas para tomar esa decisión.
“La decisión de tutela administrativa, siempre compleja y delicada”, NO se ha hecho en este caso, ni “en estrecha colaboración con la madre”, ni “en exclusivo interés del menor”, a quien se está ocasionando un grave y gratuito daño.
3 – Que tomar esta decisión sin un proceso administrativo claro o una orden judicial supone un abuso de poder que aprovecha la situación de desamparo en la que vivían Habiba y su hija, en un centro de acogida.
4 – Que Habiba y su hija llevan separadas más de 10 días y el daño psicológico a la niña no hace sino agravarse con el paso del tiempo.
5 – Que la hija de Habiba sufre un régimen de visitas similar al de los presos encarcelados por algún delito. Solo puede ver a su única persona de referencia en este mundo, a su única familia, a su madre, una hora a la semana.
6- Que la justicia debería actuar con la máxima premura en estos casos. El juzgado número 85 donde la Fundación Raíces defenderá el caso de Habiba todavía no se ha pronunciado ni hay fecha prevista para la causa.
7 – Que la fiscalía, teniendo intención de impugnar la decisión, debería actuar cuanto antes con el objetivo de minimizar el daño que se está haciendo a la diada madre-hija.
Y por lo tanto, como ciudadanos libres y en pleno ejercicio de nuestros derechos, reclamamos a las autoridades:
1 – Más transparencia en toda la gestión del IMMF. Sería idóneo una investigación interna que aclare si todo el proceso se ha llevado siguiendo los canales adecuados y teniendo en cuenta el bienestar de la pequeña. Y que los culpables de esta situación asuman su responsabilidad.
2 – Que los juzgados prioricen la atención al caso de Habiba y su hija, para arrojar luz de una vez a un proceso cada vez más caótico e incomprensible.
3 – Que hasta que se normalice la situación y se pronuncien las autoridades, se establezca un régimen de visitas que permita reparar el daño realizado a la bebé.
4 – Que se gestione todo el proceso de manera responsable.
Finalmente, resumimos nuestras peticiones en una sola:
¡ QUE DEVUELVAN SU MADRE A LA NIÑA!
No sé quién tendrá razón y qué será verdad o mentira. Pero una madre que da pecho hasta los 15 meses no puede ser una mala madre. Tengo una niña de 22 meses que toma pecho todavía y estamos encantadas las dos. Es injusto que priven a una madre y una hija de semejante placer. A mi hija se le ponen los ojos vizcos al mamar, del gusto que le produce... Mi hija tiene mamitis absolutamente y aunque adora a su padre no tiene consuelo ni con él cuando quiere estar conmigo. La situacion de stress y pena que deben estar pasando esa madre y esa hija me rompe el corazón si me pongo en su lugar. Suerte.
Para quien se interese realmente por saber la verdad, aquí han colgado la respuesta de tres pediatras expertos y reconocidos a los puntos del informe con los que los técnicos dicen justificar la separación:
http://todossomoshabiba.blogspot.com/2011/06/tres-prestigiosos-pediatras-respaldan.html#comments
Igualmente hay escritos de otros pediatras y expertos sobre la práctica habitual de los centros de tutela y la política de secuestro de niños.
Los que prefieran esconder la cabeza y no enterarse (lo entiendo, duele mucho y da pesadillas saber que realmente podrían dar una patada en tu puerta y llevarse a tus hijos por que un técnico de los servicios de protección decida que le has tosido), y los que prefieren enfangar la verdad porque a lo mejor son de los implicados en el secuestro legal, que no se molesten en leerlo, tampoco eso les convencerá.
Esta tarde Habiba ha podido visitar a su hija una hora y la verdad es que ha salido llena de dolor, de impotencia y de rabia. Hoy a diferencia de otros días, la niña por primera vez, desde que les separaron, quería mamar, buscaba el pecho de su madre, Habiba dice que ha sentido como si su niña de pronto recordase como eran antes juntas y entonces le ha ofrecido el pecho a su hija; y justo cuando la niña empezaba a agarrarse, una de las muchas observadoras que están en todas las visitas, ha dicho en voz alta y enérgica"NO". La niña se ha asustado y ha retirado su cabecita, apartándose del pecho de su madre. Habiba se ha sentido intimidada y, nuevamente, muy maltratada.
Me preguntaba cuando me lo contaba, llena de rabia y de impotencia: ¿Por qué no quieren que mi hija me quiera? ¿Por qué nos hacen ésto?
Habiba está muy preocupada, ve a su hija muy triste, dice que se la están cambiando, que ya nada es igual, que la quiere tener con ella YA, YA, YA. Y hasta el martes que viene no podrá hacer otra visita a su hija.
De verdad que no entiendo como pueden separar a una hija de su madre solo porque le da el pecho a los 15 meses .Yo mamé hasta los tres años y casi nunca enfermo. Si la madre cuida a su hija bien y las separan es una incoherencia total .Lo que pasa es que las instituciones desconocen multiples recursos humanos que podrian ayudar a esta madre tan joven que lo que mas necesita es amor y mucha tranquilidad para criar a su bebita con todo el amor de una madre y eso las instituciones no lo pueden cubrir .No son conscientes del daño irreparable que hacen separandolas a la madre y sobre todo a la niña .Eso es criminal .Entiendo perfectamente la impotencia de ésta madre
Lo importante es:
Que se ha retirado la tutela de una bebé SIN UNA ORDEN JUDICIAL, Y SIN SIQUIERA UN INFORME MÉDICO.
Así de simple. Qué escándalo, qué vergüenza, qué atraso.
No hay orden judicial alguna, ni informe médico alguno que avale esa supuesta "inestabilidad mental" de la madre, ni su incapacidad para cuidar de la niña. Tampoco ninguna evidencia de maltrato.
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Periodista de EL PAÍS desde 2004, ahora en Planeta Futuro. Ha trabajado en Internacional, Portada, Sociedad y Edición, y escrito de literatura infantil y juvenil. Creó el blog De Mamas & De Papas (M&P) y es autora de 'Cosas que nadie te contó antes de tener hijos' (Planeta). Licenciada en Derecho y Empresariales y máster UAM/EL PAÍS.