Alarte hará 24 horas de campaña ininterrumpidas para "cambiar el futuro"

Jorge Alarte ha anunciado que entre el mediodía del jueves y el del viernes hará un maratón electoral -24 horas seguidas- con "todo su esfuerzo" por qué en las elecciones del 22 de mayo no sólo se dilucida el color del gobierno valenciano, sino "como vamos a vivir los próximos 10 años".

El candidato socialista, que ha pedido a todos los candidatos de su partido la máxima entrega en este esprint final de campaña, ha perfilado una agenda final de campaña repleta de actos de enorme simbolismo: a las 02:00 del viernes visitará una planta de residuos urbanos de Elche, la ciudad valenciana más grande con gobierno del PSOE.

Dos horas más tarde, a las 04:00 horas, visitará Mercavalencia, y a las 05:45 visitará Nules, concretamente, la planta de Keraben, una de las múltiples industrias azulejeras de Castellón. Poco después, a las 07:15 horas, visitará uno de los hospitales públicos de Valencia, el Universitario, para una hora más tarde, a las 08:15, acudir a la línea 1 del metro de Valencia, donde sucedió uno de los accidentes más graves de la historia del transporte en España.

Ya por la mañana, el líder de los socialistas valencianos desayunará en la estación del AVE en Valencia y visitará el Mercado Central de la capital para acabar su interminable periplo charlando, a las 13:00, con los lectores de El País a través de un chat.

Plan de saneamiento

El candidato socialista se reunió ayer por la tarde con la dirección de la patronal autonómica Cierval, en una cita que fue aplazada por el terremoto de Lorca. Alarte reafirmó, ante la organización que preside Rafael Ferrando, su compromiso de aplicar un riguroso plan de saneamiento de la Generalitat y de fomentar la "reindustrialización", así como una política de impulso de la formación de los jóvenes para que la sociedad gane en competitividad.

Más tarde, en un acto sectorial de sanidad, el líder del PSPV-PSOE explicó que tuvo que argumentar, tanto ayer con Cierval como la víspera, cuando se reunió con la Asociación Valenciana de Empresarios, su oposición a la fórmula del copago. "Solo castiga a los débiles y rompe la equidad del sistema", dijo Alarte, que inició su intervención recordando que los valencianos se sienten satisfechos de la atención sanitaria gracias a los "magníficos profesionales" de la sanidad pública, pero criticó la gestión del PP, se opuso al modelo de privatizaciones y planteó la necesidad de financiar mejor el sistema de salud. Alarte prometió hacer un centro con 800 camas hospitalarias, 300 camas para crónicos y un hospital infantil en el lugar donde estaba la antigua ciudad sanitaria La Fe.

Apenas una hora después, se dirigía a varios centenares de personas en la Alameda de Alaquàs, el pueblo del área metropolitana de Valencia que gobernó 10 años, entre 1999 y 2009. Allí dijo sentirse orgulloso del Alaquàs de "todos los que vinieron de otras tierras y encontraron futuro, prosperidad y oportunidades" como sus propios padres. "Vengo a hablar en mi barrio, en mi casa, a mi gente", confesó antes de apoyar a la alcaldesa, Elvira García, y asegurar que aspira a extender el modelo de Alaquàs a los cinco millones de valencianos.

El candidato socialista hizo alusiones al PP local pero centró su discurso en la idea de dignidad, por una parte, al invitar a los asistentes al mitin a acabar con la pregunta de "¿qué les pasa a los valencianos?" o "¿qué le pasa a la Comunidad Valenciana?" con tantos casos de corrupción. Por otra parte, se refirió directamente a los jóvenes que protagonizan el denominado Movimiento 15 de Mayo. "Hay razones poderosas para indignarse en estos tiempos de dificultades", reconoció. "Pero les hago un llamamiento a la valentía, no solo de estar indignados, sino de cambiar las cosas".