Urbanismo de barrios frente a grandes obras
Más atención a las necesidades sociales en época de crisis
Plantear el modelo de Barcelona es abrir un melón en el que se mezcla todo: urbanismo, vivienda, política de proximidad, atención social, grandes proyectos. Eso pasó precisamente entre los cinco candidatos. Jordi Hereu defendió el cuidado de todo el espacio público de los barrios como una forma de generar cohesión e igualdad. Xavier Trias afirmó que el modelo de ciudad está acabado: "no se puede ir con grandes proyectos, como Glòries ahora o la Sagrera sin saber quién va a vivir". Ricard Gomà defendió el urbanismo de proximidad, el que cuida a los vecinos, "el que derriba viaductos como el del Guinardó o el que pone ascensores en muchos edificios y en barrios poco accesibles".
También hubo pique en cuanto a la política de vivienda. CiU acusó al Ayuntamiento de venderse el suelo y que, por ello, no se dispone de un parque de viviendas públicas. Jordi Portabella resaltó que Barcelona estaba por debajo del 25% de viviendas públicas de alquiler. Hereu afirmó que Barcelona es la ciudad de España que más vivienda social construye y alardeó de no tener una Cañada Real, un infrabarrio de 20.000 personas en el extrarradio de Madrid. Trias le recordó que, en cambio, hay muchos pisos patera.
Gomà puso énfasis en la política social como modelo de ciudad, sobre todo en época de crisis. "En Barcelona se ha invertido más en guarderías, en centros de servicios sociales, en comedores, en atención domiciliaria en los últimos dos años y eso no se puede poner en peligro por los recortes". Para Alberto Fernández Díaz, su modelo de ciudad es el de un Ayuntamiento con una política clara de ayuda a las familias.
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