EU quiere "levantar las alfombras" del Ayuntamiento de Alicante
Pavón pedirá auditorías para aclarar donde se ha gastado el dinero
Esquerra Unida (EU) busca volver a tener concejales en el ayuntamiento de Alicante para aportar "transparencia" a la vida municipal, impulsar la participación ciudadana y, sobre todo, "levantar las alfombras" tras dieciséis años ininterrumpidos de gobierno del PP.
Así lo ha explicado con motivo del inicio de la campaña electoral, el cabeza de cartel de EU, Miguel Angel Pavón, quien se propone impulsar la apertura de auditorías en la mayor parte de los departamentos municipales para "aclarar en qué se ha gastado dinero en los últimos años y cuánto".
Especialmente, EU quiere "investigar a fondo qué ha pasado con el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU)", que lleva en tramitación desde 1998 y en torno al cual "han pasado muchas cosas". A este respecto, ha apuntado que la pieza separada del caso Brugal sobre el PGOU alicantino revela "asuntos turbios que hacen sospechar" e implican a la actual alcaldesa, Sonia Castedo, del PP, así como a su antecesor, Luis Díaz Alperi, entre otros.
Según Pavón, que defiende "rescatar" el PGOU para "redefinirlo", la presencia de EU en el consistorio "garantizará la honradez y la transpaencia" en los órganos municipales al servicio público, y defenderá la participación ciudadana desde el origen de la acción política. Para ello, la coalición quiere que los plenos municipales sean por la tarde (a las 20 horas) con el fin de fomentar la asistencia ciudadana, y que los vecinos puedan intervenir en el transcurso del mismo, así como que en las juntas de gobierno local esté presente la oposición.
También demanda suprimir parte de los 40 asesores del equipo de gobierno, con lo que se podría ahorrar un millón de euros, y bajar el 15 por ciento el sueldo de concejales y cargos de confianza, lo que supondría otro millón adicional. Pavón vaticina que "Castedo no va a arrasar" el 22 de mayo y, si se cumple este pronóstico, ha asegurado que EU tampoco será un "cheque en blanco" para el PSPV-PSOE, aunque sí garantizará que haya un nuevo ciclo político con la socialista Elena Martín como alcaldesa.
Según el candidato, EU precisará unos 8.000 votos para lograr un concejal (que sería Pavón) y unos 10.000 para lograr el segundo (Angeles Cáceres), situación que ve factible "para entrar con fuerza" y defender las peticiones de numerosos colectivos y barrios de la ciudad descontentos con sus políticos.
Entre ellos, Pavón ha citado el enfado del sector de comerciantes por la futura implantación de Ikea y del macroárea comercial anexo en el plan Rabasa, así como las protestas de las partidas rurales por el "olvido" a las que las somete el PP, los molestos por los olores de la planta de Fontcalent y los que se sienten abandonados en barrios como Rabasa, Divina Pastora y San Agustín, además de los críticos de los barrios cercanos a la zona de ampliación del puerto. EU se mira en el espejo del ayuntamiento de Córdoba por sus políticas sociales y recuperación de la gestión pública de los servicios privatizados, y en el alcalde de Seseña (Toledo), Manuel Fuentes, por su enfrentamiento con el promotor Francisco Hernando, más conocido como "El pocero".
"Se puede hacer una comparación entre El pocero y Enrique Ortiz, y nosotros estamos por enfrentarnos a Ortiz, quien decide demasiadas cosas en esta ciudad cuando el poder debería ser de los ciudadanos", ha señalado Pavón.
De lo primero que haría EU si tuviese influencia en el nuevo gobierno local sería elaborar un "plan de choque" para crear empleo y reducir la cifra de 36.000 parados, y promovería la creación de tejido industrial en ámbitos como las energías renovables y el reciclaje de residuos, así como empleos por la aplicación de la Ley de la Dependencia.
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