El Ararteko pide rapidez ante las nuevas situaciones de vulnerabilidad infantil

Rapidez ante realidades emergentes como el ciberbullying y el bullying, pero también con respecto a los menores que ejercen la violencia contra sus padres y profesores. Esa es una de las peticiones que el Ararteko realiza en su último informe, Infancias vulnerables, presentado esta mañana en el Parlamento.

El defensor, Iñigo Lamarca, ha pedido a las instituciones que actúen con mayor rapidez de cara a tener respuestas ante las nuevas demandas de actuación que están surgiendo. Entre las debilidades encontradas destaca también la situación en la que se encuentran los menores que han estado acogidos por las diputaciones hasta los 18 años. Aunque hay recursos para facilitar su autonomía a partir de la mayoría de edad, no son suficientes para abarcar a todos estos jóvenes, tanto autóctonos como inmigrantes. "Cuando existen esos recursos, sus resultados son muy positivos", ha destacado Fermín Barceló, anterior responsable del área de Infancia del Ararteko y principal autor del informe.

Lamarca ha valorado el sistema de protección a la infancia que hay en Euskadi porque "tiene recursos suficientes", pero ha recordado que el "centro de detección de problemas es la familia".

En una nota, el Ararteko insiste en que las situaciones de vulnerabilidad no son "situaciones inconexas", sino que "todavía existen auténticos itinerarios de exclusión, ligados muchos de ellos a la inexistencia, falta de competencia o simplemente fracaso de la familia como elemento esencial de soporte".

Entre las situaciones de vulnerabilidad destacan los menores extranjeros, los infractores, los que tienen discapacidades, gitanos, hijos de familias temporeras, con problemas de salud mental, con problemas de drogas o de acoso escolar y homosexuales. Lamarca ha pedido a las instituciones competentes que eviten la estigmatización que se está dando en casos como los jóvenes de etnia gitana, inmigrantes y homosexuales.