¿Eres de los que montan el número en el avión?

¿Os acordáis del vuelo 6401 de Iberia? aquel vuelo nocturno a México que tuvo que regresar a Madrid tras un altercado protagonizado por el cantante asturiano Melendi? Según las explicaciones que dio después el comandante del avión, el artista, que viajaba en primera clase, se empapuzó a fondo e increpó a la tripulación. El piloto decidió entonces volver a Madrid. Ramón Melendi fue arrestado por la Guardia Civil nada más besar el suelo."Yo tengo dinero; lo pago todo yo", parece que dijo antes de abandonar el aparato, un gesto de “generosidad” con el que casi consigue que lo linchen.

"Lo que pasó en el avión no sé si fue por las copitas o por el miedo a volar” explicó más tarde en la SER.También lo cuenta aquí, cantando.

¡¡¡No me toques el culo!!!

Las tripulaciones de los aviones tienen a veces que bregar con pasajeros atacados por el llamado síndrome de la rabia aérea (skyrage), un fenómeno que ha aumentado de forma espectacular en los últimos años. Abarca desde las quejas subidas de tono hasta los insultos, el acoso sexual o las agresiones físicas a los tripulantes o al resto de los pasajeros.

¿Qué hace que un famoso cantante o un tranquilo hombre de negociospierda los papeles y se convierta en un energúmeno? Entre otras causas, los expertos apuntan la falta de espacio en los aviones, la frustración y la fatiga, a veces acumuladas en los retrasos en los aeropuertos, el estrés y la prohibición de fumar a bordo o de usar aparatos electrónicos.

Aunque en ocasiones se trata sólo de mala educación: las azafatas son víctimas a menudo de las iras de los afectados por otro síndrome, el del niño mimado, individuos acostumbrados a dar órdenes que montan en cólera cuando se les increpa por hablar por el móvil o por levantarse de su asiento durante los despegues y aterrizajes.

Los casos más graves suelen estar relacionados con el alcohol. La ansiedad o el mal humor, combinados con un par de copas, forman un cóctel explosivo, y la baja presión en el interior de la cabina de un avión, equivalente a la que existe a 2.500 metros sobre el nivel del mar, multiplica los efectos de la bebida, un fenómeno que conocen bienlos montañeros.

Las compañías aéreas toman medidas. Desde 1998, la tripulación de cabina de British Airways amonesta a los gamberrosque viajan en sus aviones con tarjetas amarillas que les advierten de que su actitud puede acarrear multas e incluso penas de prisión. Lufthansa ha elaborado un manual donde se detallan las pautas de actuación de sus tripulantes frente a un alborotador, que incluyen el uso de esposas cuando la cosa se ponga fea. Por su parte, la holandesa KLM ha elaborado un registro de pasajeros conflictivos, e impede volar en sus aviones durante un periodo mínimo de cinco años a los más violentos.

El Convenio de Tokio, de 1963, es el instrumento internacional queregula las infracciones y actos ilícitos cometidos a bordo de los aviones, así como las competencias del comandante, disposiciones ampliadas en la normativa europea. Éste es el máximo responsable de la aeronave y sus pasajeros, y tiene autoridad para adoptar aquellas medidas que considere necesarias para garantizar la seguridad durante el vuelo. Medidas que van desde denegar el embarque o prohibir el alcohol a viajeros que ya van servidos, hasta ordenar reducir a un pasajero agresivo "si todos los medios razonables y disponibles para aplacarlo han resultado inútiles y laurgencia de la situación lo requiere".

Los famosos dan la nota

Las celebrities tampoco se libran. En 2002, el guitarrista de REM, Peter Buck,

fue juzgado por causar desórdenes en un vuelo entre Seattle y Londres. Un jurado le declaró inocente. Según se relató en el juicio, Buck realizó saltos entre los asientos de primera clase y sus ocupantes, intentósobornar a la tripulación para conseguir más bebida y trató de abrir una de las puertas del avión en vuelo a 35.000 pies sobre el Atlántico.

En 2007, el actor Johnathan Rhys-Meyers, conocido en España por su papel protagonista en Match Point de Woody Allen, fue detenido en Dublín cuando intentaba embarcar en un avión con unas copas de más. En 2003, el futbolista metido a actor Vinnie Jonesespetó a la tripulación de un vuelo que se dirigía a Tokio: "Podría hacer que os mataran a todos por menos de 5.000 euros". El ex capitán del Wimbledon fue condenado a 80 horas de trabajos comunitarios y a pagar una multa por amenazas.

Suma y sigue. Durante un vuelo de Cathay Pacifics entre Hong Kong y Perth (Australia), el cantante del grupo Oasis Liam Gallagher se dedicó a lanzar comida y otros objetos a las azafatas cuando estas ledijeron queapagase el cigarrillo. La aerolínea lesimpuso, a él y a su hermano Noel, un veto de por vida. Para acabar: en abril de 2008,la top modelNaomi Campbell fue esposada y sacada a la fuerza de un avión de British Airways a causa de su comportamiento grosero y agresivo.

Por cierto: esto no es rabia aérea, es que estaban contentos.