_
_
_
_

El oscuro juego del poder sexual en el Ejército

Este mes la US Military Diversity Commission del Congreso estadounidense presentó los resultados de un informe en el que recomienda que las mujeres soldado puedan tomar parte en los combates cuerpo a cuerpo. Hasta la fecha las mujeres no podían estar en primera línea de fuego, algo que previsiblemente cambiará tras este informe. Las consecuencias que este informe puede tener van más allá de la necesaria mejora de las condiciones de igualdad en el ejército. Quienes llevan años denunciando las violaciones sistemáticas de mujeres a manos de sus propios compañeros de uniforme creen que permitir que éstas compartan los mismos riesgos provocará un terremoto positivo en el oscuro equilibrio de poderes que actualmente domina esta institución. El 15% de los soldados del ejercito estadounidense son mujeres. Según datos del Pentágono, 2200 mujeres denunciaron haber sido violadas por sus compañeros en 2007 y en 2009, el número de denuncias subió hasta 3300 (hay más de 200.000 mujeres en el Ejército estadounidense). Pero según datos de 2004 proporcionados por la Asociación Veterans for Peace, una de cada tres mujeres soldado sufre violaciones, el 37% de las víctimas más de una vez y al menos el 14% son atacadas en grupo. Además, el 75% de ellas no lo denuncia,según el mismo informe. Quienes conocen el problema de cerca saben que la impunidad rampante entre los criminales, alentada por sus superiores, hace no sólo que el número de denuncias sea muy inferior al número de ataques reales sino que apenas se castigue a los acusados. “De fondo lo que se esconde es un juego de poder: muchos hombres sienten que la guerra es un juego de machos y tener mujeres allí no encaja. Abusar sexualmente de ellas es una forma más de decirles: no eres de los nuestros. Por eso creo que ese juego de poder se puede ver alterado si permiten que las mujeres entren en combate”. Lo dice Mercedes Gallego, periodista española del diario El Correo, quien fue una de las primeras que denunció los abusos sexuales en el ejército cuando en la prensa estadounidense el tema aún era considerado tabú. Gallego estuvo empotrada con las tropas estadounidenses durante la invasión de Irak en 2003 y fue allí donde por primera vez escuchó hablar de un problema sobre el que escribió en sus crónicas y en su libro ‘Más allá de la batalla”.

“Una de las primeras noches, al llegar a un campamento militar en Kuwait, donde esperábamos a que Estados Unidos comenzara el ataque contra Irak, varias mujeres se me acercaron y me explicaron que nunca debía ir sola al cuarto de baño, que las mujeres no estábamos seguras y que ellas siempre dormían armadas por si acaso. Con el tiempo me fueron contando más cosas, denuncias presentadas y archivadas, convivencia con sus agresores y cosas así y cuando traté de que uno de sus superiores respondiera a mis preguntas sólo conseguí que me dijera, off the record, que si además de cargar con ellas no las podían utilizar sexualmente de qué servía tener mujeres en el ejército”. Aquella experiencia la llevó años después a embarcarse junto a la periodista Pascale Bourgaux (la única reportera que entrevistó a los soldados que mataron al cámara José Couso al atacar el hotel Palestina) en la realización de un documental Rape in the ranks, the enemy within (Violación en las filas, el enemigo interior) que pese a los premios que ha recibido, nunca se ha emitido en la televisión estadounidense. Se trata de un filme de 28 minutos que eriza los pelos ante testimonios como el de Jessica Kenyon, a la que violaron dos veces, una en un cuartel estadounidense y otra en Corea. Hoy Jessica, que acabó abandonando el ejército sin que se procesara a los violadores, es asesora en Military Sexual Trauma, una organización de ayuda a soldados violadas que recibe una media de treinta llamadas diarias.

La película de Bourgaux y Gallego, premiada entre otros en el New York Independent Film Festival, también recoge el escalofriante testimonio de la madre de Tina Priest, quien oficialmente falleció tras suicidarse mientras servía en Irak. La familia sostiene que alguien la mató: once días antes había denunciado una violación y temía por su vida. “El principal problema hasta ahora ha sido la impunidad. Las responsabilidades dentro de la cadena de mando fallan, a menudo se hace la vista gorda. Desaparecen pruebas y expedientes y muchas denuncias luego pasan a convertirse en accidentes. Las condenas que reciben, si las reciben son mínimas y con esa cultura, es difícil que los criminales se sientan amenazados. Es fundamental que caiga sobre ellos el peso de la ley, que la condena por violar a una camarada sea tan fuerte como la condena que existe por hacer eso en la vida civil. Y que las mujeres se sientan seguras al denunciar y no tengan que temer represalias” afirma Gallego.

En ese sentido un paso importante ha sido la reciente denuncia presentada por quince mujeres y dos hombres contra el Departamento de Defensa. La acusación, que dispara precisamente contra la cúpula de mando, -el antiguo secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, y el actual, Robert H. Gates-, les exige responsabilidades por “no haber tomado las medidas necesarias para evitar que las denunciantes fueran violadas repetidas veces y atacadas sexualmente por personal federal militar”. Además denuncian que tanto Gates como Rumsfeld “han dirigido instituciones en la que los perpetradores han sido ascendidos y se han mofado de las leyes en vigor”.

Estas mujeres, algunas veteranas, otras aún en activo, exigen una compensación económica pero sobretodo, aspiran a que el sistema judicial militar, que sistemáticamente absuelve a los acusados, sea revisado para que se les persiga y se les castigue como ocurre en el sistema civil –en la actualidad un violador en el ejército no se lleva esa ‘carga’ en su expediente cuando regresa a la vida civil. Para un acusado de asalto sexual en la vida civil esa ‘mancha’ nunca desaparece-. La denuncia además busca abrir nuevas vías para que las mujeres puedan denunciar el acoso sexual sin miedo a que se tomen represalias contra ellas.

Comentarios

******************************************Manual de la MENTIRA FEMINISTA:http://mentirashembrismo.blogspot.com******************************************
Increible que esto pase en el ejercito de estados unidos. La impunidad con que estos violadores continuan su vida como si nada. Yo me pregunto, si esto lo hacen con sus compañeras de trabajo que no harán a sus enemigos/as? miedito me da solo de pensarlo.
El tema no es sólo que si lo hacen con sus compañeras de trabajo -y algún compañero, que se sabe que los hay- peor lo harán a sus enemigos/as (se supone que en el ejército en guerra se mata) sino que lo harán a su propia población si hubiera una guerra civil o se lo mandara el mando supremo. La tropa, y más en guerra, no la forman las inteligencias del país sino los que no tienen donde caerse muertos y los más cretinos. Puede haber alguna excepción, pero seguro que esos no hacen eso.
3300 violaciones en 2009. Si dividimos eso entre dias, nos da que en el ejercito mas poderoso del mundo y adalid y antorcha de la democracia y libertad se producen.. 9 violaciones AL DIA. Que panda de monstruos degenerados es esa?y eso que son "los buenos" no quiero saber como seran "los malos" y ademas a sus compañeras.
Aquiles, muérete. Pesado.
Aquiles.Siempre que aparece un artículo de este tipo hay algún hombre que se defiende atacando. Tu bonito blog no tiene nada que ver con esta noticia. A no ser que intentes decir que como las mujeres son muy malas se merecen que las violen. Eso es lo que parece.
Qué éxitos están consiguiendo las campañas de igualdad!!! ¿Se aplicará discriminación positiva cuando se seleccionen candidatos para luchar en el frente en primera línea?. Sin duda, estas cosas son un enorme avance, propias de toda cualquier sociedad avanzada que se precie.
lo de que se seleccionen candidatos para luchar en el frente en primera línea .... si que sería un avance. Más bien es a ver el que da un paso al frente y si no pagando ....
Me encanta el artículo y el trabajo descrito y poco a poco se vaya derribando esos muros de protección de los abusadores por miedo a la reacción pública (por eso lo ocultan). Pero hay una cosa que no me queda claro del artículo ya que se dice lo siguiente: "El 15% de los soldados del ejercito estadounidense son mujeres. Según datos del Pentágono, 2200 mujeres denunciaron haber sido violadas por sus compañeros en 2007 y en 2009 el número de denuncias subió hasta 3300. Es decir una de cada tres sufre agresiones sexuales" ¿De dónde saca que 1 de cada 3 sufre agrsiones? Para eso debería haber puesto el dato de cuántas mujeres hay en el ejército de los EEUU o cuántos soldados tiene este para calcular el 15% y así saber cuántas mujeres hay. Sí, es una crítica a quien ha escrito el artículo con el que estoy encantado por la información que da, por eso me da rabia que no sea completo o se de este tipo de fallos.
Una conocida mía entró en el ejércitoy a mitad de la formación le permitieron salir de él, porque un capitán la vio llorando y entre lágrimas le dijo que no lo soportaba.Cuartel cercano a mi localidad, la mayoría de las soldados tienen relaciones con oficiales y suboficiales para librase de marchas, guardias y servicios fatigosos en general.Cuando en zonas de Irak, donde ellas desempeñaban sus funciones en retaguardia, la actividad insurgente aumentó, se produjo tal explosión de embarazos entre las soldados, que el ejército de EEUU se vio obligado a derogar la ley que enviaba a casa automáticamente a cualquier militar embarazada si esta lo solicitaba.PD: Una de las primeras cosas que te dicen cuando empiezas a hacer instrucción con armas es: “con el fusil se va hasta a mear” y lo llevan diciendo desde la época de nuestros abuelos. Por algo será.
Sería creíble lo de una "conocida mía", incluso ha habido desertores desde que el mundo es mundo. Y si los compañeros son delincuentes como éstos y te recuerdan que eres un 15 % no te digo. Pero lo de "Cuartel cercano a mi localidad, la mayoría de las soldados tienen relaciones con oficiales y suboficiales " y a tí te lo cuentan es ya demasiado. Vete a contar mentiras a otros mentecatos como tú. Otra PD: Una de las primeras cosas que te dicen cuando empiezas a hacer instrucción con armas es: “con el fusil se va hasta a mear, el cerebro se deja en la taquilla ” y lo llevan diciendo desde la época de nuestros abuelos. Por algo será.En fin los animales son mejores que los humanos, incluso como soldados defendiendo a su especie. Todos van a una y no se matan entre ellos. Bueno, salvo algunos machos por ser el alfa y el omega.
En verdad que este periódico ,con este tipo de blog, me recuerda a los pasquines femeninos de la autocomplacencia.Esos de "porque tú lo mereces", "chicas,es nuestra hora" o "cómo estar más bellas este verano"... Nada sustancioso, nada original y siempre la misma música: la de ir de víctimas oprimidas por el poder omnímodo del varón ,en cuaquiera de sus formas, marido,padre,jefe o compañero ocasional de entresábanas. Verdaderamente penosa,la deriva de este periódico,cada vez menos serio, cada día más amarillo.Me aburre hasta mi,que soy mujer....ya me dirás...
@ a Cosillas trabajando en el bar del cuartel no hace falta que te cuenten nada, lo oyes tu mismo.
Constestando a Vagawain:Es cierto que podría haber añadido los números a los que te refieres pero quería evitar meter demasiadas cifras. Por eso había puesto un link directamente al informe, de modo que quien realmente quiera saber los números al detalle puede hacerlo. Aún así, entiendo tu queja así que aquí van las cifras: en 2009 había 203.375 mujeres en activo en el ejército estadounidense frente a un total 1445.000 efectivos. El porcentaje resultante es de 14.07 % de mujeres. Pero a estos números hay que añadirles los de los reservistas, que completa el 15% que menciono. Espero haber resuelto tus dudas. Gracias por interesarte por este blog!
Visto lo visto no me estraña lo de Abu Graib, ni los que violan a niñas iraquies y se cargan a toda la familia, ni el escuadron ese de la muerte último que se encargaba de matar niños y hacerse fotos con los cadáveres, ni los que dispararon contra periodistas y civiles (Couso y el video de wikileaks), los que inventan mil y un métodos para torturar a los presos, o el gran número de violaciones (muchas a niñas) en las bases militares de EEUUA en Japón y que no son juzgadas ... ni las miles de cosas me temo han conseguido tapar. Para entrar en el ejército de EEUUA parece que hay que ser PSICÓPATA
Primero, eso le ha ocurrido también a hombres porque eran o les parecía que no eran machotes. Esos tíos son delincuentes. Segundo, esa manera no digo delictiva sino bravucona de actuar no se da sólo en el ejército. He oído a hombres algo mayores -y no eran o no se consideraban unos machistas perdidos- decir que soportaban ver a tantas mujeres en la la empresa la Universidad, y que sabían que no era racional sino visceral. Los que reflexionaban, añadían que se habían educado en colegios masculinos y que no estaban acostumbrados o no entendían a las mujeres o no sabían relacionarse sin usar el galanteo o la prepotencia (que imagino usan con la mujer e hijas). Lo que me sorprende es que eso renazca en generaciones nuevas acostumbradas a estudiar y trabajar con el otro sexo. Habría que ver qué ocurre a los chicos que están en empresas o lugares con mayoría de mujeres. Pero repito, eso no son soldados sino delincuentes. Otra cosa es que a un ejercito no le interese que se sepa que en la tropa hay lo peor del país.
OK. voy a intentarlo, porque ya se sabe que "El Pais" con su filosofia, parece que si no estas con ellos te lo tiran al cesto de los papeles. Las soldados solo denuncian cuando son violadas por los soldados, ya va siendo hora que denuncien cuando son violadas por "soldadas", en el ejercito tienes que esperar de todo por algo te metiste en el fango hasta las cejas. Ah y lo de Couto estas cosas pasan en las guerras, a veces no se distingue una camara de un bazooka y mejor es prevenir a que te vuelen en anicos.
Luego podemos hacer anuncios sexitas de hombres y convertir el cuerpo del hombre en mercancía. De este modo tendremos igualdad... Celebrar que las mujeres del ejército de EE.UU. vayan a la guerra quizás pueda englobarse dentro de las conquistas del femifascismo, yo creo que sería mucho más positivo que nadie luchara cuerpo a cuerpo. Además, en la mayoría de las ocasiones, estos soldados acabarán desplegados en países del tercer mundo y dedicándose a la salvaguarda de los intereses económicos de Occidente. La explotación económica es mucho más grave (porque muchas veces es la causa) de la explotación de las mujeres, estas mujeres soldados no van a ser otra cosa que cómplices de la violencia mundial.
Luego podemos hacer anuncios sexitas de hombres y convertir el cuerpo del hombre en mercancía. De este modo tendremos igualdad... Celebrar que las mujeres del ejército de EE.UU. vayan a la guerra quizás pueda englobarse dentro de las conquistas del femifascismo, yo creo que sería mucho más positivo que nadie luchara cuerpo a cuerpo. Además, en la mayoría de las ocasiones, estos soldados acabarán desplegados en países del tercer mundo y dedicándose a la salvaguarda de los intereses económicos de Occidente. La explotación económica es mucho más grave (porque muchas veces es la causa) de la explotación de las mujeres, estas mujeres soldados no van a ser otra cosa que cómplices de la violencia mundial.
Luego podemos hacer anuncios sexitas de hombres y convertir el cuerpo del hombre en mercancía. De este modo tendremos igualdad... Celebrar que las mujeres del ejército de EE.UU. vayan a la guerra quizás pueda englobarse dentro de las conquistas del femifascismo, yo creo que sería mucho más positivo que nadie luchara cuerpo a cuerpo. Además, en la mayoría de las ocasiones, estos soldados acabarán desplegados en países del tercer mundo y dedicándose a la salvaguarda de los intereses económicos de Occidente. La explotación económica es mucho más grave (porque muchas veces es la causa) de la explotación de las mujeres, estas mujeres soldados no van a ser otra cosa que cómplices de la violencia mundial.
Los que hacen eso son DELINCUENTES y punto pelota
El ejército de EEUU tiene 550.000 efectivos. El 15% es 82.500. Un tercio de eso, 27.500. No 2 ó 3000. Ni calcular sabemos.Y como siempre, se acepta la posibilidad de que haya agresiones no denunciadas, pero no de denuncias falsas. Qué flaco favor le hacen a las mujeres defensores tan inútiles, demonios.
A ver si aprendes a calcular porcentajes, en el Ejercito de EEUU hay mas de un millón de efectivos
A ver si aprendes a calcular porcentajes, en el Ejercito de EEUU hay mas de un millón de efectivos
En respuesta al señor Joe Lewis:el 15% del que hablamos se refiere al número de mujeres que hay en el ejército, no a las 3200 mujeres violadas, como se explica en el texto.En cuanto a las cifras, aquí van las fuentes, hablamos del ejército en su totalidad, aviación, marina, todo:http://siadapp.dmdc.osd.mil/personnel/MILITARY/history/hst1009.pdfhttp://siadapp.dmdc.osd.mil/personnel/MILITARY/rg0909f.pdf
Si sumas personal en la reserva y Guardia Nacional, sí. Pero en el Ejército, en activo, 550.000. (datos de 2009, no creo que hayan cambiado mucho). Pero cojas el total que cojas, 3000 no es un tercio del 15%. Ni de lejos.http://www.armyg1.army.mil/HR/docs/demographics/FY09%20Army%20Profile.pdf
Interesante artículo, Bárbara. Sobre los porcentajes, JoeLewis, tendrás que tener en cuenta que los 3000 abusos sexuales (por cierto, ¿abusos sexuales o violaciones, Bárbara?) es una cifra anual, y por tanto acumulativa. Puedes pensar que esa cifra se disparará por 5 (o más) en función del tiempo medio de permamencia en el ejercito. De esta forma, el número total de victimas de abusos sexuales se puede aproximar a 20.000, que está más cerca de tus propios cálculos.
A ver, JoeLewis, el ejército americano lo componen 550.000 personas. El 15% de esos 550.000 (es decir 82.500) son mujeres. Y de esas 82.500, 3200 han presentado sus denuncias por violación. Eso es lo que dice el texto. Ni más ni menos.
Hombre, el dato más impactante es que 1 de cada 3 mujeres sean violadas, que también se dice en el texto: "El 15% de los soldados del ejercito estadounidense son mujeres. Según datos del Pentágono, 2200 mujeres denunciaron haber sido violadas por sus compañeros en 2007 y en 2009 el número de denuncias subió hasta 3300. Es decir una de cada tres sufre agresiones sexuales, el 37% de las víctimas son violadas más de una vez y al menos el 14% son atacadas en grupo, según el mismo informe."
Corrección: efectivamente las 3200 mujeres que recoge el informe del Pentágono no son 1 de cada 3 mujeres que integran el ejército estadounidense. Pero esa cifra sí existe como tal, yo la había sacado de otro informe (que es al que quería haber hecho el link y me equivoqué), también financiado por el Departamento de Defensa, en el que se recoge que el 30% de las veteranas del ejército estadounidense sufrieron abusos sexuales y un 75% de ellas nunca lo denunció. Aqui va el link a ese estudio, fechado en 2004http://www.veteransforpeace.org/files/pdf/Sadler%20Military%20Environment.pdf. Y aquí va otro link a la organización que lo difundió:http://www.veteransforpeace.org/Military_rape_awareness_week_2009.vp.htmlTeniendo en cuenta que uno de los problemas que más recogen las asociaciones de mujeres soldado es que muchas mujeres no denuncian a sus agresores por temor a represalias, tiene sentido que los números entre denuncias oficiales y estadísticas sacadas de encuestas anónimas no coincidan.Aclarada la confusión voy a añadir estos datos también en el texto. Gracias a los lectores que han insistido en revisar los datos.
El feminazismo institucional con su marca comercial “Violencia de género” pretende imputar la responsabilidad de la comisión de un delito a todo un colectivo, lo que atenta contra los principios penales más elementales en cualquier Estado de Derecho. Siguiendo estas tesis tribales, cuando un hombre mata a una mujer se induce una especie de responsabilidad genérica masculina en la que todo macho tiene una cuota de culpa, basada en una especie de pecado original varonil y en la concepción del hombre como un sujeto intrinsecamente pérfido. Al igual que ciertos clanes tribales consideraban responsable a toda la tribu rival del ataque a uno de sus miembros por parte de un individuo de la otra tribu, o como pueden considerar hoy en día algunos clanes gitanos, las hembristas extienden la responsabilidad del individuo al colectivo. Sorprendentemente estos primitivos principios no atienden a criterios de igualdad y reciprocidad, y no son de aplicación a la inversa. Si una mujer mata a un hombre no se habla de violencia hembrista ni se responsabiliza de la comisión del delito a todo el grupo femenino, es más en mucha ocasiones vemos como los medios de comunicación, controlados por el lobby hembrista, lo presentan como casos de “presunta legítima defensa”, en una llamativa doble moral. Si una mujer mata a su hijo o aborta tampoco se habla de infanticidio ni se organizan concentraciones de repulsa ni campañas de sensibilización. Con esta insistente criminalización del varón lo que se pretende es desatar un estado de histeria colectiva en el que todas las medidas promovidas por estos grupúsculos contra el colectivo a discriminar sean bienvenidas y aclamadas por la masa. Bajo estas maniobras subyacen oscuros intereses. Las ultras misándricas pretenden convertir la industria del maltrato en su particular y lucrativo medio de vida; para ello no dudan en mancillar la igualdad ante la ley, y han conseguido aprobar una normativa discriminatoria que permite que cualquier hombre pueda ser encerrado basándose simplemente en la palabra de una mujer, creando un auténtico Guantánamo andrófobo y provocando “miles de detenciones masivas sin indicios de malos tratos”, en palabras de la magistrada María Sanahuja. Se perpetran encarcelamientos injustos y arbitrarios basados unicamente en el despecho. Asimismo han reinstaurado el Derecho Penal de Autor, desterrado de Europa desde los tiempos del nazismo y el estalinismo, creando un Código Penal paralelo para hombres con penas más graves, más propio del apartheid o de la Alemania del Führer que de una democracia del siglo XXI. Yo no soy culpable. No te dejes discriminar.
Cuánta demagogia en los comentarios. Las cifras son las cifras. Las violadas son mujeres y la cantidad asusta. No habléis de feminazis cuando no tenéis ni idea de la diferencia entre hembrismo y feminismo. Y si hay varios miles de violaciones al año no es por una alineación de planetas...es por una cosa que se llama machismo.
Yo ya he señalado que el que hacía eso era un delincuente. Ahora bien, no es lo mismo delinquir contra Pepa o Pepito en banda organizada (y armada ?) porque pasaban por la calle que delinquir contra todas las Pepas y Pepitos porque considero que mujeres y "maricones" son inferiores y no los quiero en lo que considero el terreno o cortijo "macho" por lo que me uno a pepones para excluirlas. En ese caso el "nazi" está claro quién es. Y lo mismo sucedería si se hiciera con los que son negros o amarillos.
No estoy de acuerdo con Mercedes Gallego. Si un hombre viola a una mujer no es para castigarla por ser parte del ejército, sino para satisfacerse sexualmente de la peor manera. Antes era el jabón que caía al suelo. Nada justifica nunca una violación, pero creo que aquí habría que preguntarse más bien: ¿cuál es el perfil de quien se alista al ejército? Porque una persona que es capaz de violar a alguien de su propio equipo... qué hará con la gente a la que se enfrenta?? Esa debería ser la cuestión. El violador seguirá violando esté la mujer en el frente, o no. En todo caso, que a alguien, sea mujer o sea hombre, le pueda hacer ilusión estar en un frente... es síntoma de que vamos muy mal. Pero eso ya es otra historia.
Pues el trabajo de Gallego es in situ. Lo de los post son apreciaciones de estar por casa
Misandria, realmente espectacular tu escrito. Yo fui detenido por el despecho de una mujer, que se puso histérica y cogió el móvil, así de simple. La Ley no puede seguir en su forma actual.
Misandria, despecho, histérica ... Parece salido de un culebrón sudamericano. Esto que se cuenta pasa en EE.UU en el ejército y no hay ninguna ley española que se aplique. Y esperamos que cambie con el tiempo. En muchos trabajos de hombres ha sido así, por desgracia, pero sin llegar a esos extremos. Recordar esa película con Julia Roberts que explica un caso en EE.UU. No me acuerdo ahora del título.
Excelente trabajo Bárbara. Gracias por la luz que pones a un ámbito tan oscuro, con rigor y lucidez.Mucho ánimo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_