Bahamas: la playa de la Pantera Rosa
Ayer estuve en Eleuthera, otra de la islas de Bahamas, famosa en este caso por dos razones. Una, por su curiosa y alargada forma: un pasillo de arena de 177 kilómetros de largo por apenas tres de ancho, fragmentado en varias islas por canales de aguas tan transparentes como el cristal.
Dos: por su famosa playa de arena rosa, una de las más raras que he visto en mi vida. La playa tiene 5 kilómetros de largo y está en Harbour Island, uno de los islotes en el extremo norte de Eleuthera. El color se debe a unos organismos microscópicos llamado foraminiferos, cuyo caparazón es de un color rosa brillante. Cuando mueren y son arrastrados, el oleaje se encarga de triturarlos y convertirlos en colorante natural de la arena.
Cuando el sol del Caribe luce con fuerza, el tono rosáceo de la playa junto con el verde de las aguas someras y la gama de azules, desde el celeste al marino, de las zonas más profundas, forman una orgía de colores como para quedarse horas extasiado contemplándolo.
En Harbour Island casi todas las casas son de planta baja, hechas en madera y datan como poco del siglo XIX. Y la gente se mueve con carritos de golf. Un lugar donde resulta difícil estresarse.
A Eleuthera se llega desde Nassau en barco (tres horas). O en avioneta (20 minutos). Por cierto que los 20 minutos de vuelta fueron los más adrenalínicos de mi vida, en una avioneta vetusta pilotada por un tipo gordo y sudoroso que entraba y salía de la cabina por la ventanilla. ¡Si llega a aparecer Indiana Jones de copiloto, no me hubiera sorprendido!
Os dejo más fotos de Eleuthera (Bahamas):
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