El cautiverio de Rafael Ávila trataba de conseguir dinero para secuestrar a El Pocero
La banda intentó sin éxito raptar al hijo del empresario Francisco Hernando
El juicio por el secuestro del empresario de Sanlúcar (Cádiz) Rafael Ávila ha comenzado con una revelación del que ya es confeso cabecilla de esta operación, Luis Miguel Rodriguez Pueyo. El cautiverio que padeció Ávila durante 16 días fue en realidad un método para reunir dinero suficiente para contratar a un equipo experto que secuestrara al constructor Francisco Hernando, conocido como El Pocero.
De hecho, esta misma banda trató sin éxito de secuestrar al hijo de El Pocero semanas antes de que lo lograra con el empresario de Sanlúcar. Pueyo ha justificado esta "desesperada" medida por una deuda contraída con un grupo inversor con sede en Londres, que le exigía el dinero bajo amenaza de muerte contra él, su hijo y su nieta.
El cabecilla ha asumido los delitos y ha intentado exculpar a los otros siete acusados, entre ellos dos hijos suyos. Ha reconocido que Ávila vivió en condiciones "horribles" pero ha negado que hubiese intención alguna de matarle.
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