González: "No podemos abordar una reforma constitucional con esta galopada de crispación"

"¿Hace falta cambiar la Constitución, o cambiar la deriva política en la que nos hemos metido?". La pregunta la lanzó ayer el ex presidente del Gobierno Felipe González en Cádiz, dentro del ciclo Diálogos sobre la Libertad y el Constitucionalismo que se inauguró con la charla entre el político y el presidente de PRISA Radio, Augusto Delkáder. El propio González ofreció poco después su respuesta: "Estamos en una galopada de crispación que no permite una reforma constitucional". El espíritu que logró el texto del 78, "con el que todos renunciamos a lo que nos había estorbado para conseguir una Constitución donde nadie se sintiera vencedor ni vencido", ya no existe. Para el exdirigente, se ha instalado en la clase política un sentimiento amargo en torno al proceso constituyente en el que se otorga más importancia a las cesiones que al consenso. "No podemos meterle mano ahora porque el ambiente que se respira es el de que tenemos que aprovechar para abrir el melón y conseguir, cada uno, todo lo que dejó entonces a un lado", aseguró Felipe González.

El socialista sí aboga por reformas puntuales a problemas concretos, "pero en estos momentos ni siquiera estamos capacitados para ponernos de acuerdo en identificar estos problemas". De hecho, para González, la prueba de este clima enrarecido en política está en los medios de comunicación: "Se pone enfermo Rubalcaba y le publican el historial clínico, que es una violación a la intimidad, en un periódico que se dice serio. Es una basura. ¿Cuánta basura estamos acumulando en esta escalada de rencores?".

También Augusto Delkáder se mostró contrario a una reforma constitucional "en estas circunstancias". "No es el momento, conviene antes sosegar pasiones". El presidente de PRISA Radio abogó, eso sí, por cambios en todo el sistema judicial, incluido el Tribunal Constitucional, para evitar "espectáculos bochornosos" como las demoras en la renovación de este órgano. Un cambio para el que Delkáder solicitó la implicación de los profesionales de la justicia, pero también "de los administrados".

La charla, que estuvo moderada por el catedrático de Derecho Constitucional Javier Pérez Royo, sirvió además para que el expresidente ofreciera su visión sobre la ola de cambios en el norte de África. Para los países que inicien ahora un proceso constitucional, González recomendó textos "ergonómicos". "No basta con que las leyes fundamentales sean democráticas", puntualizó, "sino que además tienen que adaptarse a la realidad y las aspiraciones del país". Para Felipe González sería un error, por ejemplo, trasladar una Constitución que funciona en Europa a un país como Túnez.

El diálogo mantenido ayer entre Felipe González y Augusto Delkáder es el primero de un ciclo de cinco charlas que, en el contexto de la conmemoración de los 200 años de la Constitución de Cádiz, reunirán a parejas como Santiago Carrillo y Alberto Oliart o Gregorio Peces Barba y José Bono.