Mas confirma "conversaciones avanzadas" para refinanciar 1.500 millones de deuda de la Generalitat

Artur Mas se enfrenta hoy en Bruselas al reto de intentar convencer a las instituciones comunitarias que las comunidades autónomas en general y Cataluña en particular no son las principales causantes del déficit público que arrastra España. En su primer viaje oficial al exterior como presidente de la Generalitat Mas se reúne esta tarde con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, con el objetivo, ha dicho, de "recuperar el prestigio de Cataluña". Antes del encuentro ha confirmado que la Generalitat está en "conversaciones avanzadas" con La Caixa, el Banco Santander y el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria para refinanciar deuda de la Generalitat por un valor cercano a 1.500 millones.

"No está cerrado", ha dicho, aunque se ha mostrado confiado de que las conversaciones "acabarán bien" al tiempo que pedía a estas entidadades financieras mayor margen de confianza hacia la Generalitat. "Hace muchas semanas que estamos trabajando en esta operación", ha dicho Mas. "Lo hacemos con entidades como La Caixa pero también con entidades que mantienen menor compromiso con la Generalitat como el BBVA o el Banco Santander", ha concretado. La petición del presidente es clara. "Si el nuevo Gobierno de la Generalitat está dispuesto a hacer los deberes es importante que las entidades bancarias muestren también esta confianza, esto será un síntoma de recuperación de la confianza en Cataluña", ha concluido.

Además de esta operación de refinanciación, la Generalitat negocia con las entidades financieras la obtención de crédito a través de un préstamo sindicado o la emisión de bonos, después de que el Gobierno central le diera la semana pasada vía libre para endeudarse por valor de 1.800 millones de euros. El Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero autorizó este endeudamiento tras presentar la Generalitat un plan de viabilidad que prevé un 10% de recorte presupuestario y que oligará a importantes tijeretazos en sanidad y políticas sociales. Mas considera que Cataluña ha perdido crédito internaciona por la gestión del tripartito, especialmente en la parte económica.

Sin concretar qué piensa hacer para convencer a Barroso del cambio de políticas, Mas ha asegurado que su Gobierno "hará los deberes" en relación a la reducción de déficit que Bruselas obliga a hacer a todas las administraciones españolas. El presidente, que ha comenzado la jornada con una visita a la Delegación de la Generalitat en Bruselas, se reunirá esta tarde con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso. Lo hará junto al líder de Unió Democràtica, Josep Antoni Duran Lleida.

Ante los trabajadores de la delegación de la Generalitat, que ocupa un amplio espacio junto al edificio de la Comisión Europea, Mas ha pedido imprimir "prestigio, eficacia y catalanidad" a la labor de todo el personal que trabaja para proyectar la imagen de Cataluña en Europa. También les ha advertido que deberán trabajar más con menos recursos debido a los recortes presupuestarios que se avecinan. Los primeros pasos de Mas en política exterior han sido de perfil bajo en el terreno nacionalista. Pese a las soflamas soberanistas que le auparon hasta la Generalitat, ha optado por colocar en los puestos claves de la política exterior a profesionales forjados en la diplomacia española como el ex embajador en Tunez, Senén Florensa o el ex embajador en Holanda Juan Prat, a quien se considera próximo al PP. Éste último es el delegado de la Generalitat en Bruselas.

Técnicamente Artur Mas estrenó su agenda internacional el pasado enero en la inauguración del tramo internacional de la alta velocidad entre Figueres y Perpiñán, pero su encuentro de hoy con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, es su puesta de largo como jefe del Gobierno catalán en el ámbito de las relaciones exteriores.