La dirección del PSC tutela la cuarta reunión de sus alcaldes

No está el horno para bollos en el PSC, sobre todo ante la cita electoral del 22 de mayo. De ahí que la dirección del partido pretenda evitar que sus alcaldes más relevantes puedan cuajar como una fuerza independiente y organizada a partir de las cenas periódicas que vienen celebrando desde el pasado verano. Y más si se tiene en cuenta que en octubre ha de celebrarse un congreso de futuro muy incierto y más abierto que nunca a elaborar una larga lista de aspirantes a suceder a José Montilla como primer secretario del partido.

La cena que celebraron el pasado lunes en Barcelona esos alcaldes era la cuarta desde que se iniciaron los encuentros, en septiembre, pero por primera vez acudieron el secretario de organización del partido, José Zaragoza, y el portavoz, Miquel Iceta. Junto a ellos, Antoni Fogué, presidente de la Diputación de Barcelona, aunque este no era la primera vez que acudía.

Marcar a Hereu

Hubo coincidencia en el análisis y el mensaje, señalaron algunos asistentes, pero la presencia de Zaragoza e Iceta se interpretó como un deseo de la dirección de marcar terreno y especialmente a Jordi Hereu, impulsor de esas reuniones como secretario de política municipal que es, además alcalde de Barcelona. "Somos conscientes de las circunstancias y de las angustias que estamos pasando, pero hablamos poco del partido y del congreso. Lo que nos preocupa de verdad es la crisis económica y los efectos que pueda tener en nuestros vecinos. Y en eso estamos todos de acuerdo", explicó un alcalde asistente.

Hereu abrió el turno de intervenciones en esa línea y Zaragoza, como jefe de campaña para las municipales, insistió en una obviedad: cada pueblo y ciudad es un mundo y tienen autonomía para hacer su propia campaña, en el marco de las directrices y el programa del partido, obviamente.

Al encuentro asistieron también los alcaldes de Sabadell (Manuel Bustos), Terrassa (Pere Navarro), Santa Coloma de Gramenet (Núria Parlón), Badalona (Jordi Serra), Cornellà (Antonio Balmón), Lleida (Àngel Ros) y Granollers (Josep Mayoral). Los alcaldes de Tarragona y Girona, Josep Fèlix Ballesteros y Anna Pagans, respectivamente, excusaron su presencia por coincidir la cena con una reunión de sus respectivas federaciones para aprobar las listas electorales.

También estaba Joan Ignasi Elena, alcalde de Vilanova i la Geltrú e integrante de Nou Cicle, la corriente más catalanista del partido, que hace unos días dio su pistoletazo de salida para el congreso abominando del tripartito. Quizás así se explica la actitud más que distante que Montilla mostró hacia ellos, los llamados obiolistas en la ejecutiva del pasado lunes.