¿Cuantas veces has olvidado el ordenador en el control del aeropuerto?

Yo ya lo he olvidado tres veces, la última en este reciente viaje a Argentina. Con el agravante de que no me di cuenta hasta 24 horas después, cuando fue a utilizarlo para colgar el primer post. Hace un mes me lo dejé en una bandeja del control de seguridad del aeropuerto de Amsterdam; y hace unos tres meses, idem en el de una isla canaria.

Por fortuna, los despistados tenemos más suerte de la que nos merecemos y en las tres ocasiones lo recuperé en la oficina de objetos perdidos. ¡Larga vida al personal de los aeropuertos! ¡que profesionalidad!

Lo reconozco: soy el tipo más despistado del mundo. Pierdo todo lo que llevo en las manos y no pierdo la cabeza porque la llevo sujeta al cuello. Me he dejado una cámara Canon A-1 en el asiento de un autobús de Jamaica; un paquete importante que me confiaron, en el vestíbulo del aeropuerto de El Cairo; todas las camisas limpias en el armario del camarote de un barco en Noruega. Los hoteles están inundados de bolsas de aseo, abrigos, chaquetas, cargadores de móviles... que he ido regalando. Sospechosamente, siempre vuelvo con menos peso en la maleta del que llevaba al salir. Soy una ONG ambulante.

Sin ir más lejos, el viernes pasado cuando esperaba el avión de vuelta en Mendoza me di cuenta de que había olvidado la tarjeta de memoria de la cámara de fotos en la ranura del ordenador del business center del hotel (que había tenido que usar porque a su vez había perdido previamente mi ordenador portátil). De nuevo la buena suerte: la tarjeta seguía allí y me la mandaron a toda prisa en un taxi que llegó a tiempo porque una huelga de azafatas retrasó la salida del vuelo en más de cuatro horas. ¡Un desastre!

Aunque reconozco que me redimí cuando llegue a la oficina de objetos perdidos del aeropuerto de Barajas. La encargada, que se llama Arantxa (ya somos viejos conocidos), me confesó que lo mío con ser preocupante, no es único. Todos los días recogen tres o cuatro ordenadores (computadores, para los que leéis el blog al otro lado del Atlántico) personales que la gente olvida igual que yo en las dichosas bandejitas de la máquina de rayos X.

Aunque la estrella de los objetos perdidos son los cinturones, seguidos de relojesy teléfonos celulares. Y me pregunto ¿quién se olvida un cinturón? Solo los que tenemos sobrepeso y lo llevamos de decoración, porque si no...¡se te caen los pantalones!

Y vosotros, ¿habéis olvidado alguna vez el portátil en la dichosa bandejita? ¿Habéis perdido por descuido u olvido algo importante en un viaje?

Redimidme, porfa. Decidme que sí.