Un escenario 'sensible'
La desarticulación del comando en Vizcaya llega en plena tregua y con Sortu pendiente de la legalización
La desarticulación del comando legal de ETA que esta madrugada ha protagonizado la Guardia Civil en Vizcaya llega en un momento decisivo para la política vasca. Los movimientos se han sucedido a una velocidad de vértigo desde que la banda declaró la tregua en septiembre y el pasado 10 de enero ratificó su condición de "permanente y verificable". La novedad más importante radica en el rechazo de la violencia que ha incorporado a sus estatutos Sortu, la nueva marca política de la izquierda abertzale.
La detención de los cuatro supuestos etarras coloca ante un complejo escenario al partido sucesor de Batasuna, que en reiteradas ocasiones ha ratificado la irreversibilidad de su apuesta por las vías pacíficas, pese a los "palos en las ruedas" que considera pone el Gobierno con las actuaciones policiales. La formación tiene la oportunidad de refrendar con palabras unos estatutos que están aún pendientes de su legalización de cara a las elecciones municipales de mayo. Su pronunciamiento, sin embargo, podría herir sensibilidades en el seno de la izquierda abertzale y entorpecer un "proceso democrático" que hasta la fecha se ha presentado como unitario.
En esta línea de exigencias se ha pronunciado ya el consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, quien ha considerado que los arrestos suponen para Sortu una "magnífica oportunidad" de fijar su posición de "rechazo y repulsa de todos los actos terroristas". Más escéptica se ha confesado la viuda del exinspector del Cuerpo Nacional de Policía Eduardo Puelles, asesinado supuestamente a manos del comando desarticulado, quien ha dudado de que la nueva marca política abertzale se "alegre" de las detenciones y ha considerado "patético" que el PNV defienda su legalización.
La operación de la Guardia Civil llega, además, en un momento especialmente sensible y de incertidumbre sobre la reacción etarra ante el proceso político iniciado por Sortu. Destacados dirigentes políticos como el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, o el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, han advertido en los últimos días sobre una posible escisión interna en la organización armada.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.