Sortu propugna el rechazo "sin ambages" de la violencia de ETA

Los estatutos de Sortu, la nueva formación de la izquierda abertzale, presentados hoy en el registro de partidos del Ministerio del Interior, propugnan el "rechazo de la violencia como instrumento de acción política o método para el logro de objetivos políticos, cualquiera que sea su origen o naturaleza; rechazo que, abiertamente y sin ambages, incluye a la organización ETA".

En el apartado de Democracia interna y actividad externa, el partido heredero de Batasuna señala que "no hay cabida para forma alguna de actuación violenta ni para conductas que le sirvan de complemento y apoyo político".

En esos estatutos, que han sido enviados inmediatamente a la Abogacía del Estado y a la Fiscalía General del Estado, también se puede leer: "No se trata de la reconstitución o refundación de organizaciones ilegalizadas, sino de materializar una nítida separación y una indubitada ruptura respecto a ellas".

Cuatro personas forman la comisión permanente del nuevo partido, que convocará, sin fecha precisa, el congreso constituyente de la nueva formación de la izquierda abertzale. La secretaria general será Maider Etxeberia, vizcaína y profesora. Le acompaña en la dirección del nuevo partido Miren Aguirregabiria, Javier Artola, profesor de la UPV, y Rakel Jausoro. Los dos primeros, guipuzcoanos y la tercera, alavesa. Los estatutos de la nueva formación independentista constan de un capítulo preliminar, donde figura nítidamente reflejado el rechazo al terrorismo de ETA, y otros cinco capítulos y unas disposiciones transitorias finales.

El primer capítulo, titulado Denominación, bases ideológicas y domicilio, se extiende en la definición orgánica de la nueva formación, convencional y asimilable a la generalidad de los partidos democráticos. El capítulo segundo, denominado Afiliados derechos y deberes, recoge entre otras cosas, el derecho a participar en este partido con el único requisito de ser mayor de edad. El capítulo tercero, titulado Órganos de representación, gobierno y administración, fija como órgano máximo del partido el congreso, que se reunirá cada cuatro años. De él surgirá la dirección del partido y su secretario general. Habrá un órgano intermedio, la asamblea nacional, que se reunirá al menos una vez al año para adoptar decisiones estratégicas.

El cuarto capítulo, titulado Regimen económico y patrimonial, establece la financiación del partido, que se financiará por cuotas de los afiliados, donaciones y recursos procedentes de la financiación privada.

En el quinto capítulo se regula la disolución del partido. Y las disposiciones transitorias precisan que la comisión permanente, constituida el pasado 31 de enero, tendrá una vida limitada hasta la celebración del congreso constituyente.