El juez insta a Lindsay Lohan a no "tentar la suerte" con otros deslices

Lindsay Lohan y la justicia estadounidense no se llevan muy bien. Y ayer la relación tuvo un nuevo batacazo: la actriz compareció ante en un tribunal de Los Ángeles para la primera audiencia de un juicio por robo. Según el fiscal de la ciudad, Lohan, de 24 años, salió en enero de una joyería con un collar de oro de 2.500 dólares (poco más de 1.800 euros) que no había pagado. Por esto, el fiscal pidió para Lohan una fianza de 20.000 dólares (14.567 euros) que la actriz pagó ayer al terminar la audiencia.

De ser condenada, Lohan podría volver a entrar en la cárcel, donde ya estuvo tres veces , por conducir en estado de ebriedad y por resultar positiva a unas pruebas antidroga y alcohol durante la rehabilitación. Lohan, que acudió al tribunal con un vestido blanco de mangas largas, se declaró no culpable. El juez Keith Schwartz subrayó durante la audiencia que la actriz es "igual que todos los demás" y la animó, acabe como acabe el proceso, a "no tentar la suerte".

Hace poco más de un mes que Lohan ha terminado el periodo de tres meses de rehabilitación al que había sido condenada anteriormente. La actriz se encuentra todavía en libertad bajo fianza y en octubre una juez de Beverly Hills le advirtió de que podría enfrentarse a una pena de hasta seis meses de prisión en caso de volver a delinquir. A la espera del juicio, la abogada defensora de Lohan, Shawn Chapman Holley, explicó el sábado en un comunicado:"Negamos con vehemencia estas acusaciones y, si se presentan cargos, apelaremos en el tribunal".

El collar, que ya ha sido devuelto a la policía, desapareció de una joyeria de Venice, centro vacacional donde vive Lohan, el pasado 22 de enero. Sus amigos han explicado que la actriz pensaba que se lo habían entregado como un préstamo y que a su estilista se le olvidó devolverlo, según informa la agencia Reuters.