El PP acepta que se publique el patrimonio de todos los diputados

Fue el PP quien puso sobre la mesa en la convención de Sevilla lo que Mariano Rajoy definió como "privilegios" de los diputados. Pero sólo habló de los complementos de las pensiones, y el PSOE le ha ganado la mano con una propuesta que va mucho más allá. Los socialistas plantean que, por primera vez en la democracia, todos los diputados estén obligados a hacer público su patrimonio y el de sus familiares. El PP prometió ayer que hoy daría a conocer su propuesta sobre este asunto. Pero Soraya Sáenz de Santamaría se ha mostrado ambigua en la rueda de prensa habitual de los martes y el PP no ha querido entregar ningún documento con su propuesta concreta.

Sáenz de Santamaría sólo ha aclarado que el PP reclama el mismo tratamiento para los diputados que para el Gobierno. Desde el año pasado, el Ejecutivo ha hecho público el patrimonio de todos los ministros, pero no de sus familiares. Los socialistas quieren ir más allá aprovechando la situación para tratar de cambiar un ambiente social muy crítico con los políticos, y proponen que los diputados den a conocer su patrimonio y el de sus familiares para comprobar que no se enriquecen fuera de lo normal cuando están en política. El PP no parece querer ir tan lejos, aunque Sáenz de Santamaría deja la responsabilidad en José Bono, que sea él quien haga la propuesta definitiva. Hace un año fue imposible llegar al acuerdo en este asunto entre otras cosas porque algunos diputados, sobre todo los más ricos, presionaron para que no se publicaran sus patrimonios porque pensaban que sólo originaría una explosión de cotilleos. Al final sólo se publicó la declaración de intereses, algo que tampoco se había producido nunca en democracia.

El PP sólo plantea de momento de forma tajante la eliminación de los complementos de pensiones para garantizar que todos los diputados reciben la máxima -la enorme mayoría la logran por su cotización-, algo que el PSOE ya ha aceptado. Nada aclaró tampoco Sáenz de Santamaría sobre otras propuestas de grupos como el PNV, que plantean que los diputados tengan realmente dedicación exclusiva -hay 35 de ellos que compaginan su puesto con un despacho de abogados- y que cobren un solo sueldo público o privado.

El PP, que en un 90% vive de subvenciones públicas, suele compensar los sueldos públicos de todos sus dirigentes. Así, Mariano Rajoy ha declarado que cobra unos 3.000 euros mensuales del Congreso, como diputado por Madrid, y el PP le paga otros 5.000 euros al mes para completar su sueldo. Lo mismo sucede prácticamente con todos los cargos relevantes de este partido. El cambio que plantea el PNV supondría una modificación radical. Los populares prefieren esperar a ver qué plantea el presidente Bono para fijar entonces su posición.