Carta de despedida a Susana Olmo
Querida Susana:
Siempre es pronto para que se vayan las personas a las que queremos, pero marcharse a los sesenta años, y con las ganas con que te aferrabas a la vida, lo hace aún más descorazonador.
Han sido muchos años de risas, llantos, complicidades, campañas electorales, trabajos varios, guateques, balnearios y viajes como para que no vaya a parecernos a las amigas que te has llevado algo de todas.
Y lo que más nos complace en este momento es que tú sabías que hemos estado contigo como una piña. Y que estabas orgullosa de ello.
Me admiró la entereza y decisión con que mandaste una carta a EL PAÍS cuando falleció José Antonio Labordeta, en la que pedías que se llamara al cáncer por su nombre, y que nos dejáramos de esos eufemismos de larga y penosa enfermedad. Y cómo has peleado durante el último año y medio, haciéndonos creer hasta casi el final que no pensabas morirte, supuesta certeza que adornabas con planes de futuro, ópera, vestidos, primavera.
Dedicaste la práctica totalidad de tu vida laboral a la Agencia Colpisa, que fundara Manu Leguineche, y en ella demostraste algo que cada día es más difícil en la profesión: hacer periodismo. Con motivo del último aniversario del golpe de Estado del 23-F contabas en la radio cómo lograste hablar por teléfono esa noche con Miláns del Bosch, haciéndote pasar por la mujer de Tejero -"Soy Pepita, y estoy muy preocupada...", te remedabas, con la facilidad hilarante que tenías para las imitaciones-, hasta que aquél, desde Valencia, te tranquilizo sobre la suerte de tu marido dándote una clave: que Armada "iba para allá". O cuando le sacaste a Felipe González que no se presentaría más a las elecciones y, a pesar de las trabas que intentaron ponerte en su equipo, diste la exclusiva, como él mismo recordaba ante un grupo de periodistas hace unos días (aunque luego las circunstancias le hicieran repetir candidatura).
Tu gran despedida, la celebración que quisiste hacernos a quienes te habíamos acompañado especialmente desde que te dijeran que estabas enferma, fue en junio pasado, cuando cumpliste sesenta años y casi un centenar de personas, acreditados miembros de tu club de fans, acudimos contigo a un fiestón en el que comimos, bebimos y bailamos con las músicas que habías preparado cuidadosamente durante semanas. Allí colocaste unos grandes carteles con imágenes de soka-tira, y nos hiciste ir poniendo nuestras fotos, segura de que tiraríamos y tiraríamos a tu favor.
Cuando supiste, en agosto de 2009, que, según tus palabras, te había tocado, dijiste algo que he recordado muchas veces en estos meses: He querido mucho, me han querido mucho, no tengo cuentas pendientes y no dejo nada detrás. En lo último te equivocabas. Nos dejas, por ejemplo, a tus amigas, y a tus muchos amigos, que pensamos brindar por ti.
Porque Susanita, Amiga con mayúscula, ha sido un placer.
Susana Olmo García del Real ha fallecido esta mañana en Madrid, donde nació el 20 de junio de 1950.
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