El desplome de las temperaturas no llega a mínimos históricos

Es 24 de enero. Hace frío, mucho frío. Algo lógico a estas alturas del año si no fuera porque la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha decretado una alerta por bajas temperaturas en 33 provincias. La masa de aire frío que el sábado entró por el noreste peninsular ha hecho descender los termómetros de manera drástica y se prevé que este ambiente gélido continúe así hasta el viernes, aunque se espera que las temperaturas se suavicen a partir del jueves merced a una nueva borrasca.

Esta mañana en Álava, con 3 grados bajo cero, o en Cuenca con -6,5, -por citar dos capitales de provincia de las más de 10 que han amanecido con temperaturas en negativo- los que han tenido que coger su coche para ir al trabajo han debido levantarse una hora antes para quitar el hielo incrustado en las lunas. Algo a lo que están acostumbrados los menos de 600 habitantes de Cedrillas, un pueblo a 28 kilómetros de Teruel, que lleva desde el domingo durmiendo a menos 14 grados. "Aquí estamos habituados, lo que ocurre es que el frío ha venido de pronto", comenta Lorena a través del teléfono desde el Restaurante Cedrún. Lidia, de Ucrania, también está familiarizada con temperaturas tan extremas aunque reconoce que "el frío que hace estos días es por lo menos el doble que el de otros años".

La sensación de Lidia la corrobora el meteorólogo Ángel Rivera desde la sede madrileña de AEMET. "Estamos a mediados de enero, es la época climatológicamente más fría del año, pero ni siquiera se han alcanzado mínimas. Aunque sí es cierto que estos dos últimos inviernos son los más fríos de los últimos años". Algo que contrasta con un informe publicado por la Organización Meteorológica Mundial en el que se señala que 2010 ha sido el año más cálido desde que se tienen registros. Rivera resta importancia a esta bajada tan brusca de las temperaturas y avisa: "Las previsiones de las que disponemos para los próximos tres meses no indican que vaya a ser un invierno duro".

De momento hoy lunes va a seguir haciendo un frío helador. Las temperaturas más bajas se esperan en el norte, especialmente en Teruel donde se alcanzarán los -12ºC. La cota de nieve se situará entre los 200 y los 500 metros en el Cantábrico, los 400 y los 800 metros en Baleares y sudeste peninsular, y los 800 y 1.200 metros en Andalucia occidental.

El Ministerio del Interior ha publicado una serie de consejos para hacer frente a esta alerta por bajas temperaturas. Así, se aconseja adoptar medidas de autoprotección y extremar las precauciones y antes de iniciar desplazamientos informarse del estado de las carreteras y de la situación meteorológica. También avisa de revisar los neumáticos, anticongelante y los frenos de los vehículos y prestar atención a las normas preventivas de las comunidades autónomas.

Medidas que conocen muy bien en Cedrillas o en Molina de Aragón, una localidad al este de Guadalajara, acostumbrada a estar en la clasificación de los más fríos de España. Esta noche han pasado de los 12 bajo cero. "Algo normal, menos mal que por el día hace sol y se puede caminar por la calle", dice Magdalena, animadora cultural del Ayuntamiento. Tendrá que aprovecharlo, porque a partir del jueves volverán las nubes.

Tráfico marítimo cortado en el Estrecho

El frío congela la península y el viento azota en el Estrecho. La Capitanía Marítima ha prohibido la navegación de las embarcaciones rápidas que operan en la zona de la Bahía de Algeciras (Cádiz) y el Estrecho de Gibraltar, dado que el temporal en activo desde hace tres días no amaina. El puerto de Tarifa permanece cerrado desde la mañana del sábado.

En la línea Algeciras-Tánger Med sí están operando los ferrys regulares de las navieras que cubren la ruta. Por otra parte, el puerto de Tarifa continúa cerrado y las salidas en la línea Algeciras-Gibraltar están canceladas. Según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología, tanto en el área de Tarifa como en el de Algeciras-Ceuta sopla el viento de levante con fuerza ocho, tendiendo a fuerza siete al final. Hay intervalos de visibilidad regular y aguaceros, siendo el estado de la mar de muy gruesa.

Bilbao amanece con fuertes heladas