El PSE emplaza al PNV a exigir a su afiliado Telleria que responda a la comisión
La mujer de De Miguel culpa a la comisión de "utilización partidista de los órganos parlamentarios"
El PNV está emplazado, horas antes de que esta tarde comparezca ante la comisión parlamentaria de investigación su afiliado y ex dirigente Aitor Telleria, a que inste a este a responder a las preguntas que se le formulen los parlamentarios y a que muestre hacia él el mismo nivel de exigencia que ayer tuvieron sus representantes en las Juntas Generales hacia el alcalde de Zambrana. Los peneuvistas abandonaron la comisión foral por considerar que Aitor Abecia no respondía a sus preguntas. Telleria está citado a las tres de la tarde y el parlamentario y representante del PSE-EE en la comisión, Óscar Rodríguez, ha formulado esa petición en los pasillos de la Cámara cuatro horas antes, y después de que otra de las imputadas, la mujer de Alfredo de Miguel, Ainhoa Bilbao, se haya negado de a ofrecer cualquier explicación a los parlamentarios.
Bilbao, que eludió comparecer el pasado día 5, se ha limitado, como el resto de los afiliados del PNV imputados, a leer una nota en la que culpa a la comisión de no haberla citado de forma adecuada y de haber vulnerado sus derechos a causa de las filtraciones de información. La esposa de De Miguel, imputada por presunta corrupción como integrante de la empresa Kataia, que recibió contratos supuestamente irregulares del Departamento de Cultura, cuestionado incluso la constitución misma de la comisión parlamentaria. A su juicio, debería haber esperado "a que concluya en proceso penal puesto en marcha por la Justicia". La imputada ha sugerido además una "utilización partidista de los órganos parlamentarios", lo que a su juicio está suponiendo "un desprestigio total y absoluto de la Cámara legislativa". "Solicito permiso para abandonar la sala", ha concluido tras comunicar que ella misma facilitaría a la prensa lo leído ante los parlamentarios "para evitar más filtraciones interesadas". Su comparecencia ha estado acompañada de una cierta tensión por el intento de los servicios de seguridad del Parlamento de impedir que las cámaras pudieran obtener imágenes.
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