La lista electoral de Valencia abre una crisis en el PSPV

La satisfacción por el anuncio de que el PP acepta buscar un acuerdo para afrontar la crisis le ha durado al PSPV dos días. La pugna por controlar la lista electoral de Valencia ha abierto una crisis que amenaza con dejar a los socialistas sin el candidato a la alcaldía, Joan Calabuig, a menos de cinco meses de los comicios autonómicos y municipales. Según fuentes de su entorno, Calabuig considera que la ejecutiva local no le da el apoyo que necesita para conseguir proyección pública en la batalla que le enfrentará a la alcaldesa, Rita Barberá, del PP, que gobierna desde 1991 la ciudad y tiene mayoría absoluta. El candidato habría expresado su malestar por la falta de iniciativa y participación de la ejecutiva, encabezada por Salvador Broseta, en la preparación de la campaña y en los actos en los que el ahora diputado al Congreso por Valencia intenta darse a conocer.

El amago de dimisión de Calabuig, publicado hoy por dos periódicos de Valencia, ha sacudido la tranquilidad en el PSPV-PSOE, centrado en el intento de lograr un pacto sobre la crisis y la reforma del Estatut d'Autonomia con el presidente de la Generalitat, Francisco Camps.

El candidato a la alcaldía de Valencia había lanzado ya algún aviso de su malestar hace unos días al exigir públicamente al secretario general del PSPV-PSOE, Jorge Alarte, su protagonismo en la lista que encabezará. "La candidatura tiene que ser de acuerdo con el candidato, por tanto, yo daré mi opinión y expresaré mis criterios, con carácter general y sobre las personas que la conformen", advirtió Calabuig. El pasado lunes, en la misma comparecencia en la que anunció el inicio del diálogo con el PP, Alarte contestó que Calabuig "no solo tiene que participar, sino liderar la lista para ser el próximo alcalde de Valencia".

Esta declaración no parece haber servido para calmar a Calabuig, que mantiene una tensa relación con Broseta por la confección de la lista y la marcha de los preparativos para la campaña. Las encuestas, que prevén una nueva mayoría absoluta del PP y la posibilidad de que los socialistas pierdan concejales, solo han contribuido a aumentar la tensión, que al final ha estallado con el órdago del candidato. Un "puñetazo en la mesa", según fuentes del partido.

Un puñetazo que la portavoz del Comité Electoral del PSOE, Elena Valenciano, no cree que se produzca. Valenciano ha manifestado en Madrid que Calabuig "no está pensando en retirarse". "Casi pondría la manos en el fuego", ha afirmado. La portavoz del Comité Electoral socialista ha señalado también que Calabuig es uno de sus mejores amigos dentro de los socialistas valencianos y ha reiterado su seguridad en que está trabajando mucho por Valencia.