Resurge la ciudad solariega
Comerciantes del Casco Viejo, La Ribera y Bilbao La Vieja se alían para relanzar el núcleo histórico de la villa - La unión ha requerido un año
El Bilbao con más solera quiere actualizarse, aunque sin perder su encanto. Los comerciantes del Casco Viejo, La Ribera y Bilbao La Vieja han decidido unir sus fuerzas para aglutinar en una sola sus tres identidades y contribuir a la recuperación de una zona, la más tradicional de la villa, que necesita de nuevos retos si no quiere quedarse anclada en el tiempo. Con esta idea nació ayer BilbaoHistoriko, una coordinadora que aspira a convertirse en fundación para impulsar la regeneración económica, social, comercial, turística y cultural del entorno.
"Ponemos nuestra fe en que estos lugares vuelvan, como antaño, a rebosar de mercaderías y posadas, para que los hombres versados en las múltiples artes y culturas, y los venidos de allende estas tierras, encuentren en este lugar morada para sus talentos". Así reza, en un estilo arcaizante, la carta fundacional de la coordinadora que ayer leyó el cónsul de la villa, José María Arriola, que a lo largo de toda la jornada ratificaron con su firma decenas de residentes en esos barrios. "Queremos que mejore la percepción que los propios vecinos tienen sobre la zona para atraer a agentes económicos que contribuyan a su revitalización", argumentó el promotor de BilbaoHistoriko, Unai Aizpurua.
BilbaoHistoriko persigue también la revitalización social y cultural de la zona
La necesidad de sumar fuerzas "era mutua", dice el promotor de la iniciativa
El nacimiento de la nueva entidad, que cuenta con el respaldo de la sociedad pública municipal Lan Ekintza, dedicada a la promoción del empleo, se organizó como una fiesta a la que asistieron diversas personalidades de Bilbao. Entre ellas figuraron numerosos representantes del ámbito empresarial y la cultura, varios concejales y los gerentes de las tres asociaciones comerciales que se han integrado en la coordinadora.
"Un año de trabajo" ha costado reunir en torno a un mismo proyecto a los profesionales de los tres núcleos más castizos de la capital vizcaína. "La necesidad era mutua", apuntó Aizpurua. Bilbao La Vieja, una de las zonas degradadas de la ciudad, requería de "un acercamiento al Casco Viejo" para afianzar su regeneración, mientras que la progresiva implantación de nuevos comercios en esta última zona obligaba a los profesionales tradicionales a "buscar apoyos" externos para no perder fuerza. Entre ambos se sitúan los inquilinos del remodelado Mercado de La Ribera, que no podían quedarse al margen.
BilbaoHistoriko, en cualquier caso, no trabajará en exclusiva el ámbito comercial, sino que pretende convertirse también en cauce de proyectos culturales y en demandante incluso de nuevos equipamientos para estos lugares.
Aizpurua tiene "varios planes en cartera", aunque ayer no quiso desvelar ninguno. "Primero tenemos que recabar el máximo apoyo de agentes públicos y privados que nos doten de recursos económicos, organizativos y humanos", argumentó. No olvida que 2011 es año de elecciones y que las iniciativas más ambiciosas "tendrán que esperar".
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