Rubalcaba dice que la principal amenaza para España viene del Sahel
El vicepresidente pide a Afganistán que detenga a los asesinos, ya identificados, de dos agentes y un traductor
El terrorismo islamista ha desplazado a ETA como la primera amenaza para la seguridad, según ha explicado esta mañana el vicepresidente y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, a los portavoces de los grupos parlamentarios reunidos a puerta cerrada en la Comisión de Gastos Reservados. Según fuentes conocedoras del contenido de la reunión, Rubalcaba ha reconocido que hay una escalada en la amenaza yihadista y ha apuntado al Sahel, la región al sur del Sahara convertida en santuario de la rama magrebí de Al Qaeda, como origen de posibles ataques contra España.
No obstante, ha situado en cuatro, en una escala de uno a ocho, el actual nivel de alerta de las fuerzas de seguridad; por debajo de otros países europeos. Como factor positivo ha señalado que los servicios de inteligencia españoles han incrementado sustancialmente su conocimiento de la zona tras el secuestro de los tres cooperantes catalanes en Mauritania, en noviembre de 2009, aunque ha reconocido que debe mejorar la coordinación con sus homólogos franceses. Tras comentar que no hay novedades sobre ETA, se ha remitido a los canales de comunicación bilateral que el Gobierno mantiene con el PP o el PNV.
Rubalcaba ha comparecido, junto a las ministras de Asuntos Exteriores y Defensa, Trinidad Jiménez y Carme Chacón, antes de iniciarse el Pleno sobre el Consejo Europeo de la semana pasada. El vicepresidente ha justificado su viaje del pasado fin de semana a Afganistán por su deseo de dar confianza a los guardias civiles allí destinados y, sobre todo, instar al gobernador de la provincia de Badghis, Delbar Jan Arman, a que detenga a los implicados en el asesinato de dos agentes y un traductor españoles el pasado 25 de agosto en Qala-i-Naw. Tras asegurar que la investigación -en la que ha participado los servicios de inteligencia de EE UU y España, además de la policía afgana- "está prácticamente concluida" y "todos loe implicados identificados", ha reconocido que algunos de ellos, que ya fueron detenidos, quedaron luego en libertad por el "peculiar sistema judicial" del país. Rubalcaba ha subrayado la necesidad de dar una "respuesta contundente" a este atentado, para que las tropas españolas "se hagan respetar".
A preguntas de la portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, ha negado que él ordenase al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) pinchar los teléfonos de los controladores aéreos y ha dado por sentado que cualquier actuación del servicio secreto se ceñirá al marco legal vigente. Ha llegado a comentar que el único informe que ha recibido del CNI sobre esta crisis es un análisis genérico de la situación y las consecuencias económicas del cierre del espacio aéreo del 3 de diciembre.
Preguntado por las revelaciones de Wikileaks, que dejan en evidencia las presiones de la Embajada de EE UU en Madrid para que se diese carpetazo a las investigaciones sobe los vuelos de la CIA o la muerte del cámara José Couso, se ha comprometido a responder por escrito a las preguntas del diputado de IU, Gaspar Llamazares, y a comparecer personalmente, si ello no fuera suficiente, para explicar todas las gestiones realizadas por el Gobierno en estos casos.
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