"Nos quedamos sin viaje, pasaremos el puente en casa"

"El vuelo a Barcelona está retrasado, cancelado, retrasado, cancelado... Yo no me entero". La cara de Carmen Ruiz, de 66 años, plantada delante de una pantalla del aeropuerto de Sevilla, representaba esta tarde la imagen general, la de la confusión. Y es que hoy, desde el aeródromo de la capital andaluza solo ha salido un vuelo de Air Europa destino Palma de Mallorca, pero en las pantallas varios vuelos aparecían como retrasados. "No, todos cancelados", han zanjado desde los puntos de información de todas las compañías.

Frente a la tensión y los nervios de ayer noche, los viajeros estaban más tranquilos. "Me río porque no me lo creo", decía Monica Edward, que esperaba viajar a su ciudad, Dusseldorf, después de una semana en Sevilla visitando a su familia. De pie en la larguísima cola de Ryanair, lo único que le preocupaba era conseguir un medio de transporte. "Pero nadie me informa de nada".

Con las hojas de reclamaciones escritas en medio de la mesa de un bar, Raúl Caldera y Aitana Martos, se miraban entre sí con resignación: su viaje a Gran Canaria previsto para ayer viernes, tampoco iba a salir hoy. Si eso, el miércoles. Estos treintañeros de Badajoz, que iban con otros dos amigos, tuvieron que costearse anoche un hotel en la capital hispalense, más los 3.000 euros que habían invertido en su viaje. Ninguna de las compañías se ha responsabilizado de las estancias forzosas alegando que es cosa de Aena, porque de ella dependen los controladores, pero Aena tampoco se ha hecho cargo, según han indicado desde el servicio de información. Por si les devuelven el dinero, sea quien sea, decenas de pasajeros han adjuntado los recibos a las hojas de reclamaciones. Caldera ya no esperaba nada: "Nos quedamos sin viaje, volvemos hoy, pasaremos el puente en casa".

Unas 150 personas, miembros de asociaciones de amigos del pueblo saharaui de distintas provincias andaluzas, integran el grupo más numeroso que aguarda a estas horas en el aeropuerto. Y están muy relajados, aunque no salen hasta mañana a las 18.00 y van a pasar la noche en el aeropuerto. El suyo era el único vuelo que Vueling tenía previsto fletar hoy, a las 20.00, un charter destino Tinduf, en el Sáhara. Cargados con bolsas con ropa, comida, juguetes y gominolas, van a visitar durante 11 días a los niños que acogen en verano. Cristóbal Morillo está acompañado de su niña de acogida, Lemneya, de 9 años, que se ha quedado varios meses en Sevilla por una enfermedad. El grupo está animado, pese a todo. Que se lo digan a Araceli Alcalá, que lleva 15 años yendo a los campamentos. "Soy de las primeras, antes no iba al Sáhara ni las águilas".

El grupo de amigos de los saharauis espera, pero muchos otros se van. La flota de taxistas del aeropuerto de Sevilla es de los pocos favorecidos por la huelga de controladores. De 150 taxis, dos han ido hoy a Oviedo y otros dos a Barcelona. Y eso que el viaje cuesta unos 1.400 euros. Casi todos han tenido que desplazarse a alguna ciudad de Andalucía. Jerez de la Frontera, Algeciras, Málaga.... Pero advierten que, escuchando las historias de los turistas que transportan, no se pueden alegrar.