El juez ordena paralizar la incineración del bebé que falleció en Ferrol por un error médico

El juez ha ordenado paralizar "la incineración o inhumación" del cadáver del bebé recién nacido que falleció el domingo en un hospital de Ferrol a causa de un fatal error médico. Toma esta medida de forma cautelar hasta determinar si es necesario que los forenses practiquen alguna prueba más. El juzgado de Instrucción número dos de Ferrol, de guardia la noche del óbito, ya ha iniciado las diligencias para aclarar lo ocurrido en el paritorio del hospital Arquitecto Marcide.

La recién nacida nació sana tras un parto natural sin complicaciones. Por error, a los pocos minutos de nacer, inyectaron al bebé un fármaco coagulante que la ginecóloga ordenó administrar a su madre, para atajar una hemorragia en el útero. El error se detectó "en el acto", pero 23 horas después, el bebé falleció en la UCI de Pediatría a causa de un fallo cardíaco.

El juzgado ya ha pedido a la dirección del Marcide que remita con "la mayor brevedad" el historial clínico completo de la bebé fallecida. El juez reclama, además, los nombres de todo el personal sanitario que la atendió, "desde el momento de su nacimiento hasta el momento de su muerte", según indicaron hoy desde la oficina de prensa del TSXG.

Desde la fiscalía ferrolana apuntan que el juzgado tuvo conocimiento de los hechos por la prensa, que el juez interviene de oficio para aclarar las circunstancias de la muerte y "valorar la actuación del hospital" para dirimir responsabilidades. La dirección del Marcide precisa que el lunes remitieron a los tribunales el certificado de defunción de la niña. No obstante, el fiscal jefe sostiene que ese documento "no llegó o pasó inadvertido".

La dirección del hospital, que lamenta profundamente lo ocurrido, asumió ayer el "error" de forma colectiva, y reparte la culpa entre todo el equipo asistencial, sin señalar a la persona que administró mal el medicamento. El Marcide ya le practicó una autopsia al bebé, y remitirán los resultados a la familia en las próximas semanas.

Los padres de la pequeña precisaron asistencia psicológica para afrontar la pérdida de su primera hija. Aguardan los resultados del informe clínico para emprender, con toda probabilidad, acciones legales contra el hospital por negligencia.