Vargas Llosa alerta contra los "retrocesos" en la libertad de expresión

El flamante Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, ha alertado del avance de la censura y los ataques a los medios de comunicación en América Latina. Lo hizo tras recoger el premio en defensa de la libertad de expresión que concede la Asociación Internacional de Radiodifusión. En su discurso, ha citado expresamente los casos de Cuba y Venezuela, como símbolos de esos recortes en un derecho que nació en el mismo lugar desde donde hablaba, el Teatro de las Cortes de San Fernando (Cádiz), que celebraba el 200 aniversario de la aprobación del decreto de libertad de imprenta.

"Este premio es para mí un mandato. Una exigencia para seguir denunciando desde las tribunas donde yo me exprese el derecho a la libertad de información", agradeció el escritor en una intervención de casi veinte minutos que pronunció sin papel alguno en el atril. Vargas Llosa hizo un alegato en favor de la libertad pero con moderado optimismo. "La lucha por este derecho ha de ser entendida siempre como una batalla que se puede ganar pero no como una guerra, porque siempre hay que ser vigilantes, no hay que ser complacientes", añadió.

El autor fue explícito en su análisis del estado de salud de la democracia en América Latina expresada en el ejercicio de la libertad para los periodistas. "Avanza en algunos países y retrocede en otros. En Cuba, hace más de 50 años que desapareció y no hay indicio alguno de que vaya a renacer de inmediato. La tierra de Bolívar, de Miranda, Venezuela, una tierra de libertad, padece hoy día de ataques feroces contra la libertad de expresión. Hay que rendir un homenaje a los propietarios y periodistas independientes que resisten con gallardía los ataques a los que se ven sometidos", dijo Vargas Llosa. "Es obligación solidarizarse con los resistentes en Venezuela".

Luego habló de Bolivia, Ecuador, Argentina o Brasil. Países donde la democracia está asentada pero algunas medidas políticas tratan de recortar esos derechos. Y citó México y Colombia como ejemplos de que no son siempre los gobiernos los que amedrentan a los medios. Ahí es el narcotráfico el que trata de imponer su ley. "El enemigo de la libertad es el poder. El poder político pero también otros poderes sean legítimos o no", aseveró.

Vargas Llosa se refirió a esas lagunas de la libertad como la gran asignatura pendiente de América Latina. "Creo que este es un principio básico si queremos que el proceso de democratización de América que existe no se detenga sino siga avanzando hasta hacer de ella no, como se dice siempre, el continente del futuro, sino el continente del pasado".

El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, fue el encargado de entregarle la estatua con la que está representado su premio. Es la tercera vez que la Asociación Internacional de Radiodifusión concede este reconocimiento en sus más de 60 años de historia. Desde 1999 se lo ha entregado al Rey Juan Carlos I y al Papa Juan Pablo II. El colectivo, que reúne a más de 17.000 emisoras de radio y televisión, había denunciado, antes del discurso de Vargas Llosa, los ataques que sufrían de los gobiernos venezonalo y argentino.