Rajoy responsabiliza a Rubalcaba de haber cambiado la ley de educación de Franco
El líder del PP presenta un decálogo de reformas estructurales en el que pide cambiar el Estado de las autonomías y un pacto energético
El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha presentado hoy un decálogo de reformas estructurales "que el Gobierno no ha sabido abordar" en un discurso en el que ha repartido los ataques entre José Luis Rodríguez Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba, lo que confirma el peso adquirido por el nuevo vicepresidente en el horizonte electoral y la inquietud generada en las filas del partido de la oposición. Del primero ha dicho que lo único que había hecho era prolongar su agonía "negociando apoyos parlamentarios" y al segundo le ha responsabilizado de haber sido el único que ha hecho modificaciones "en el sistema educativo impuesto por el ministro Villar Palasí en 1970, es decir Franco", apuntando un alto grado de culpabilidad del elevado fracaso escolar y universitario al tiempo que defendía el sistema implantado por el Gobierno de Franco recordando que él estudió en un colegio privado y un instituto público.
El sistema educativo es una de las reformas estructurales que forman parte de las medidas que el líder de la oposición ha leído en la clausura del XIII Congreso de la Empresa Familiar, donde ha resaltado que el Gobierno no es capaz de abordarlas para salir de la crisis. "O volvemos a más exigencia y menos asignaturas o esto no se arregla, corremos de una sociedad dual en la que los hijos de los más pobres no podrán estudiar como los de los que más tienen", ha subrayado Rajoy, que ha recordado que no hay ninguna universidad española entre las 100 primeras del mundo y que el fracaso escolar supera el 30%.
Rajoy también se ha referido a Rubalcaba otro par de veces. Una para contestarle a las referencias del consejo de ministros del viernes en las que el vicepresidente le recordó el tono despectivo que había dirigido a la ministra Elena Salgado. La otra ha sido para responder a su propuesta de sentarse para la reforma de las pensiones. Rubalcaba dijo el lunes que "es difícil reunirse cuando uno no quiere" y Rajoy le ha enmendado: "No es fácil sentarse con alguien que rompe los acuerdos, aunque estamos dispuestos a hacerlo porque es necesario avanzar en este terreno porque necesitamos garantizar la sostenibilidad del sistema a corto y medio plazo". Así, ha destacado que el PP lo viene pidiendo desde hace tiempo dentro del Pacto de Toledo.
Otra reforma de calado que propone Rajoy es la actualización del Estado de las autonomías. "Tenemos una administración excesiva en la que se solapan los ámbnitos de decisión, se multiplica la complejidad y se lastra la capacidad competitiva del país", ha manifestado en la línea de las palabras que en la misma tribuna había dicho unas horas antes Emilio Botín, presidente del Banco Santander, así como sobre la actualización del sistema de pensiones.
También ha reclamado Rajoy que la reforma laboral sea más profunda, y ha recordado que su grupo ha presentado 72 enmiendas para tramitarse en el Congreso. "Es decir una reforma ambiciosa que flexibilice el mercado laboral, afecte a ámbitos de la intermediación, de la formación, se enfrente a la dualidad existente y modifique sustancialmente la negociación colectiva", ha afirmado.
Además ha pedido una agresiva agenda liberalizadora de sectores, culminar la reestructuración del sistema financiero ("se ha hecho con lentitud y ahora hay más lentitud todavía por culpa del Gobierno y otro organismo [Banco de España]"), reforma de la fiscalidad y de la energía. En este campo se ha explayado para subrayar, entre otras cosas, la necesidad de abandonar debates ideológicos y permitir la energía nuclear junto a las renovables.
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