Hablar con los amigos deprime

Acabo de volver a Zaragoza después de haber estado dos años en Irlanda. No es que haya vuelto porque "llegara mi hora de volver", sino porque tengo otros proyectos en mente.

En España estuve trabajando en una de las mejores consultoras del mundo (por no decir la mejor), trabajando alrededor de 10-11 horas al día por un sueldo de mileurista (literalmente). Y en Irlanda, con trabajos de menos responsabilidad, sin horas extra, cobrando desde el inicio el doble. Siempre apetece volver y siempre está rondando en la cabeza la fecha de retorno, pero hay una cosa que retrasa una y otra y otra vez dicha fecha: la situación laboral en España. ¿Y qué es lo que más la retrasa? Hablar con los amigos.

Todos por encima de los 25, la mayoría con carrera, y muchos o sin trabajo, o todavía haciendo prácticas, de becarios, en resumen, explotados. Los que trabajan dicen que "no se pueden quejar", su sueldo les da para vivir (¿ahorrar?). He llegado a ahorrar en Irlanda tanto como lo que cobraba neto en España, y viviendo bien.

Lo peor no es la situación actual, sino la previsión de futuro: un panorama idéntico al existente. Tengo en proyecto un viaje de cuatro meses, prevista la vuelta a Zaragoza después pero, ¿y qué haré yo? Sólo pensar en que me oferten contratos en prácticas o ser becario me aterra.

¿Aceptaré un contrato de mileurista? Tengo dos carreras,cuatro idiomas y, aunque mi intención no es volver a marcharme fuera (ésta es mi casa, aquí tengo a mi gente), una vez conocidos los derechos dignos del trabajador cuesta mucho reengancharse al sistema laboral español.

En España se vive bien, innegable, pero las condiciones laborales distan mucho de ser dignas.