Una excavadora derriba las casetas de los pescadores de El Puig

Las 54 casetas de los pescadores de El Puig, en Valencia, son ya prácticamente cosa del pasado. Una excavadora ha empezado a derribarlas esta mañana y el Ayuntamiento espera que al acabar el día solo queden escombros. El acuerdo con el Ministerio de Medio Ambiente, que ha forzado la demolición de este pequeño barrio a orillas del mar, estipula que a partir de mañana, la empresa pública Tracsa se haga cargo de las toneladas de residuos.

La maquina ha iniciado los trabajo pasadas las 8.30. Un par de furgonetas de chatarreros esperaban su oportunidad para cargar trastos, decenas de cámaras buscaban un resumen de la vida en las casetas por parte de sus antiguos propietarios y el alcalde, José Miguel Tolosa, deambulaba frente a la excavadora para dar las explicaciones requeridas. La policía no ha tenido ningún problema y es que los vecinos de estas viviendas ya habían aceptado que sus casetas se iban a tierra.

Las construyeron, según sus cálculos, hace 100 o 200 años, de manera ilegal, y apenas un par de las 54 estaban escrituradas. Desde la aprobación de la Ley de Costas, en 1988, las casetas estaban condenadas al derribo por su cercanía al mar. Los vecinos se han quejado, sin embargo, de que el ministerio, que no tenía todavía un proyecto para el espacio liberado, les impidiese quedarse con las casetas hasta tenerlo. El alcalde ha explicado que su intención es prolongar el paseo marítimo, aunque "es cosa de Medio Ambiente".