La Xunta declara desierto el concurso de la autovía Carballo-Berdoias

La Xunta no adjudicará el tramo Carballo-Berdoias de la autovía de la Costa da Morte, el mayor contrato de la legislatura tras el hospital de Vigo, al grupo de empresas que había sido seleccionado por la mesa de contratación. Así lo ha anunciado el conselleiro de Infraestructuras, Agustín Hernández, que atribuyó la decisión a un cambio en el sistema concesional que abaratará el coste para la Administración autonómica en 200 millones de euros. La adjudicación estaba paralizada desde que el PSdeG revelara en el Parlamento que la oferta seleccionada suponía un sobrecoste de 395 millones respecto al proyecto negociado por el anterior Gobierno. Una de las empresas que aspiraba al concurso denunció irregularidades en la contratación, lo que supuso la apertura de una investigación por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. Los socialistas anunciaron ayer la petición de una comisión de investigación al respecto.

Hernández dio cuenta de la elaboración de un nuevo pliego de condiciones para la contratación de este vial, una decisión que, aseguró, no afectará a su plazo de ejecución, que se mantiene en 2013. La Xunta ya no pagará un canon por vehículo a la empresa que ejecute el proyecto, sino una cantidad fija vinculada al mantenimiento de la autovía. Recientemente fue relevada de su cargo la anterior directora general de Infraestructuras, Isabel Vila, presidenta de la mesa de contratación que valoró las ofertas. La seleccionada, liderada por FCC, era 215 millones de euros más cara que la encabezada por Iridium. Esta última fue descartada por una penalización, a pesar de lograr la mayor puntuación, motivo por el que denunció el caso ante el tribunal gallego.

El anuncio fue realizado en una rueda de prensa en la que Hernández dio cuenta de un recorte de 621 millones de euros en el Plan Move de la Xunta, que incluye las infraestructuras viarias previstas hasta 2017. El conselleiro no precisó en qué medida afectará la reprogramación a las inversiones de su consellería para el año próximo, aunque garantizó que no afectará a las nueve autovías que la Xunta espera inaugurar antes de 2013.