Cocodrilo Dundee, atrapado en Australia por no pagar impuestos

Es un héroe australiano en Hollywood y hasta el año pasado se jactaba de no vivir en su país, que le reclama casi 104 millones de euros en concepto de impuestos impagos. Pero Paul Hogan, más conocido por su famosísimo papel en Cocodrilo Dundee ha debido volver a su tierra para despedir a su madre, que acaba de morir, y las autoridades locales no le dejan salir hasta que salde sus deudas fiscales.

Según apuntan los medios australianos, el actor se mostro "horrorizado" al enterarse de que la Oficina de Impuestos Australiana no le permite volver a Estados Unidos, país en el que vive junto a su esposa y su hijo de 12 años. Ambos tuvieron que volar solos el pasado miércoles y dejar al padre de familia, de 70 años, en el aeropuerto de Sídney.

Y es que el fisco acusa a Hogan de no declarar los ingresos que ha obtenido desde 1986, el año en que protagonizó la primera parte de la saga del mayor éxito del cine australiano, Cocodrilo Dundee, que hasta la fecha ha recaudado nada menos que 350 millones de dólares. El año pasado, el actor se jactaba de que no podían detenerlo porque vivía en Estados Unidos. "Venid y cogedme, cabrones miserables", llegó a decir, cuando Hacienda de Australia pidió a las autoridades estadounidenses que le ayudaran a investigar sus cuentas bancarias.

Hace tres años, el actor vendió todas sus propiedades en su país de origen y se fue a vivir a Santa Bárbara, en California, donde comparte casa con su esposa Linda Kozlowski, quien también fue su pareja en la primera, segunda (1988) y tercera secuela (2001) de Cocodrilo Dundee.

En 2006, las autoridades australianas comenzaron a investigar al actor y director australiano tras detectar que varios pagos por las películas sobre el cazador de cocodrilos fueron realizados a través de sociedades en Chile y en las Antillas Holandesas, en el Caribe, para evadir el pago de impuestos.