Fallece un hombre al estrellarse en avioneta en Cádiz

Un hombre ha fallecido la pasada madrugada al estrellarse la avioneta que pilotaba en la zona del camino de Gatera, en el término municipal de la localidad gaditana de Villamartín. La víctima, cuya edad e identidad se desconocen por el momento, viajaba sola en el aparato aéreo. Ni el avión estaba habilitado para volar de noche ni en la zona hay aeropuerto preparado para este tipo de vuelos. La Guardia Civil investiga el suceso

Fuentes del servicio de Emergencias 112 de Andalucía han explicado que el siniestro se produjo sobre las 4.00, cuando por causas que aún se desconocen la avioneta se precipitó sobre el camino de Gatera, un paraje también conocido como antiguo camino de la estación.

La única víctima mortal del accidente es un hombre, F. J. B. M., de 41 años y natural de Sevilla, según un comunicado del Consorcio de Bomberos de la Provincia de Cádiz.

El accidente se produjo cuando una de las alas de la aeronave -modelo Pipper Cherokee y con matrícula EC CSX- chocó contra un cerro unos 60 metros antes de incendiarse. Los restos de F.J.B.M. fueron hallados a unos 40 metros del aparato.

Más accidentes en los últimos cinco años en Cádiz

En los últimos años se han registrado al menos dos accidentes aéreos en tierras gaditanas. En 2005, un ultraligero se precipitó al mar y murieron sus dos ocupantes. Los cuerpos estaban hundidos a una milla del puerto de Barbate. Los buzos recuperaron horas más tarde los restos del ultraligero que se encontraba hundido en el fondo del mar. Los dos fallecidos eran vecinos de Sevilla, de cuyo aeropuerto eran controladores aéreos. Despegaron del aeródromo privado de La Juliana en Bollullos de la Mitación (Sevilla) y se dirigían al complejo turístico de Sancti Petri, en Chiclana. No llegaron a su destino porque hora y media más tarde, la aeronave cayó al mar por causas aún desconocidas.

En 2006, tres personas murieron y otra sufrió múltiples fracturas al estrellarse un avión bimotor, marca Piper y modelo Séneca, a poco menos de un kilómetro del aeropuerto de Jerez de la Frontera (Cádiz). El herido quedó ingresado en el hospital local con politraumatismo severo. Dos de los fallecidos y el ocupante que salvó la vida tenían licencia de piloto y uno de ellos había dado la vuelta al mundo. El avión procedía del aeródromo de Fuentemilanos (Segovia). Los cuatro pasajeros pretendían recoger otro aeroplano que había sido reparado en las instalaciones andaluzas. Cuando realizaba las maniobras de aproximación a la pista, a unos 900 metros de distancia y 1.000 de altura, el aparato cayó en picado sobre una zona de cultivo en la pedanía de Guadalcacín.

El último accidente de una avioneta, registrado en España, sucedió el pasado 17 de mayo. Un piloto y su operador de vuelo fallecieron después de que la avioneta que comandaban se estrellase contra una montaña en la Pobla de Benifassà (Castellón). El aparato, contratado por los Bomberos de la Generalitat catalana, había acudido en apoyo de la extinción de un pequeño incendio de vegetación que se declaró en la frontera entre Tarragona y Castellón aupado por el fuerte viento.