Condenados a 29 años de cárcel dos miembros del GRAPO por atracar un banco
Los terroristas secuestraron a un trabajador de la sucursal
La Audiencia Nacional ha condenado a penas de entre dos y 29 años de prisión a los miembros de la organización terrorista GRAPO (Grupo de Resistencia Antifascista Primero de Octubre) Israel Clemente López, Jorge García y Manuel Ramón Arango, que también deberán resarcir a la entidad CajaMar y a su empleado Valverde Mejías por cantidades superiores a los 34.000 y 200.000 euros respectivamente.
En un juicio con pruebas "inusualmente demoledoras por su cantidad y cualidad" el tribunal ha declarado culpables a Israel Clemente y Jorge García de los delitos de integración en banda terrorista, robo con intimidación y detención ilegal. A Manuel Ramón Arango le ha condenado como autor de un delito de receptación a dos años de prisión, una pena que no se hará efectiva por haberla cumplido en parte en prisión provisional.
Durante el juicio, celebrado el 17 y 18 de junio, el Fiscal solicitó 19 años de prisión para Clemente y García, que coincidieron en su versión con el escrito de acusación; mientras que para Arango, que negó en todo momento los hechos, el Ministerio Público solicitó siete años.
La sentencia considera hechos probados que Israel Clemente, siguiendo instrucciones de la cúpula del GRAPO, vigiló al empleado de CajaMar Valverde Mejías a fin de conocer sus horarios y la dirección de su casa en la ciudad de Murcia. Con estos datos en su poder, Clemente, acompañado de Jorge García, le esperó en el ascensor la mañana del 7 de marzo del 2007 y se abalanzó sobre él cuando apareció a su hora habitual.
Según el propio secuestrado confirmó, los imputados le enseñaron las armas que portaban y le amenazaron diciendo que lo matarían, pues ya habían "matado antes" y no les "importaría hacerlo de nuevo." Valverde Mejías condujo hasta la sucursal de CajaMar acompañado de sus captores, y una vez allí abrió la caja fuerte y les entregó su contenido: 34.666 euros en efectivo. Acto seguido los secuestradores le ataron de pies y manos y le advirtieron antes de abandonar el local de que no hiciera "absolutamente nada" en los 10 minutos siguientes. Y nada hizo hasta que llegó a la sucursal una empleada y lo liberó.
El Tribunal también considera probado que los imputados Clemente y García, entregaron el dinero íntegramente a Ramón Arango a fin de que este lo distribuyera entre los integrantes de la organización terrorista. Los tres implicados niegan este extremo. Israel Clemente se autoproclamó durante el juicio como jefe del GRAPO - cuestión que la Fiscalía rebatió y calificó de "sorprendente"- y dijo no conocer a Arango. Éste denunció durante el juicio que nada tenía que ver con el GRAPO y que sólo era miembro del Partido Comunista Reconstituido, brazo político de la banda armada ilegalizado desde 2003. Pero la policía encontró en su casa un informe titulado "Distribución de Fondos Económicos", un balance de cuentas cuya única entrada de activos estaba fechada el 7 de marzo de 2007 por una cantidad de 34.666 euros, además de numerosa información de la banda armada en soportes informáticos.
Este es el último golpe que recibe el GRAPO, después de varias condenas en los últimos meses. La organización, de corte marxista leninista, se encuentra en plena decadencia ideológica y económica. En palabras del propio Israel Clemente, la acción que le llevará a la cárcel 29 años la realizó porque la banda está "muy necesitada."
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