CiU vota en contra del decreto del plan de ajuste del tripartito

El Parlament ha convalidado el decreto del plan de ajuste del tripartito para reducir el déficit este año en 1.670 millones de euros. El plan ha sido aprobado gracias a los 70 votos a favor de los tres socios del gobierno. La oposición, en bloque, ha rechazado el decreto. El consejero de Economía, Antoni Castells, ha acusado a CiU de demagogia por estar en contra de la subida de impuestos y de falta de coherencia al recordar que en Madrid permitió, con su abstención, que se aprobara el decreto del Gobierno de Zapatero.

Antoni Fernández Teixidó, diputado de CiU, ha rechazado la acusación de doble lenguaje y ha subrayado que en Madrid no se votó la imposición de ningún impuesto. "Los impuestos traban la recuperación de la economía Ustedes, además, están aplicando el recorte social más grande de la historia de la democracia", ha dicho en un vehemente discurso. El decreto, además de recoger la reducción de los salarios de los funcionarios, contempla la aplicación de nuevas tasas como el impuesto de transmisiones patrimoniales (pasa del 7 al 8%); el de actos juridicos y documentales (del 1 al 2%) y aumenta también el tipo impositivo para gravar los vehículos más contaminantes.

El decreto de hoy no recoge aún el aumento del IRPF para las rentas superiores a 120.000 euros, que afecta a un 0,5% de los contribuyentes. Los dos socios minoritarios del Gobierno, ICV-EUiA y ERC, condicionaron hace dos semanas su apoyo a este decreto a que se subieran los impuestos a los más ricos. El ecosocialista Jaume Bosch, de ICV, ha explicado que si apoyan este decreto, a diferencia de lo que hicieron en el Congreso, es precisamente porque Zapatero no pidió ningún sacrificio a quienes más tienen. ERC ha calificado la postura de CiU de "oportunista" y de un simple "cálculo electoral".

CiU ha intentado que el decreto fuera aprobado finalmente por un proyecto de ley. El PP y Ciutadans le han secundado pero el tripartito ha desestimado la propuesta. Fernández Teixido ha afirmado que Castells es prisionero de las políticas de los socios minoritarios porque en realidad, como dijo en una conferencia de prensa, no era partidario de subir la presión fiscal. CiU agregó además que el nuevo impuesto no podrá entrar en vigor porque se estaba discutuiendo en las Cortes la Ley de Ceisón de Tributos. El Departamento de Economía asegura que eso no es así porque esa futura ley tendrá carácter retroactivo y porque además el cambio fiscal se aplicará a partir de enero de 2011.