El PSC admite que debe "espabilar" si quiere remontar

El Partit dels Socialistes de Catalunya se miró ayer al espejo y no le gustó lo que vio. "El PSC no está en su mejor momento", dijo su portavoz, Miquel Iceta, después de la reunión de la ejecutiva del partido en la que se analizaron las últimas encuestas electorales. Según estos estudios, los socialistas pueden perder el Gobierno central, la Generalitat y hasta el Ayuntamiento de Barcelona, un bastión, este último, que han conservado durante más de 30 años. "Tenemos que espabilar, reaccionar, explicar lo que estamos haciendo y conectar con la ciudadanía", resumió Iceta.

Este duro diagnóstico llegó después de la reunión de la ejecutiva del partido, en la que el líder, José Montilla, hizo un balance poco halagüeño de los últimos acontecimientos políticos, todos ellos poco favorables a las expectativas electorales de los socialistas. Montilla, según fuentes de la Ejecutiva, hizo una valoración positiva de su comparecencia en el Senado para defender la renovación del Tribunal Constitucional, pero admitió que vienen tiempos muy difíciles para su formación. Afirmó que los recortes del Gobierno central tendrán un coste electoral seguro para los socialistas y llamó a la dirección del partido a hacer pedagogía sobre los mismos.

Con todo, la dirección del PSC ya da por hecho que la situación económica no presentará mejoras tangibles a corto plazo. Incluso da por hecho que la precampaña catalana tendrá una huelga general de por medio, que algunos dirigentes sitúan a finales de este mes.

También el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, hizo balance de situación ante la ejecutiva del partido. Tras el fracaso de la consulta de la Diagonal, que desembocó en una grave crisis en el gobierno municipal, Hereu admitió ayer que centrará sus esfuerzos en volver a conectar con los ciudadanos.

Iceta aseguró, a preguntas de los periodistas, que el PSC mantiene su confianza en el alcalde. "No podría responder otra cosa", dijo. "Hereu ha hecho lo que toca y ahora tiene que demostrar que sabe afrontar las demandas de los barceloneses, dijo". Con todo, admitió que el fracaso de la consulta ha "erosionado" la confianza en el equipo de gobierno.