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"He pasado el peor día de mi vida"

Un hombre intenta agredir con una arma blanca a la alcaldesa de Roses. - El Consistorio ya había presentado una denuncia contra él en febrero por amenazas muy leves

A las diez de la mañana, la alcaldesa de Roses (Alt Empordà), Magda Casamitjana (PSC), ha salido del Ayuntamiento y ha caminado dos pasos hasta el bar el Caimán, donde cada mañana se toma un café con leche y una magdalena. En la barra, Jaime S. M., de 60 años, desayunaba un bocadillo de fuet. El hombre mantiene una batalla personal contra el Consistorio desde que se quedó en el paro, pero ni la alcaldesa ni sus tres acompañantes le han dado importancia y se han sentado en una mesa. Entonces el hombre se ha acercado por detrás, ha cogido a la alcaldesa por el cabello y le ha puesto un cuchillo en el cuello. "Te voy a matar", le ha dicho, según los concejales que acompañaban a Casamitjana. Entre todos, han logrado reducirle. "He pasado el peor día de mi vida", ha explicado después la alcaldesa, que se ha llevado un buen susto y un rasguño en el cuello. A la primera edil le ha costado contener las lágrimas.

Ya en febrero el Consistorio presentó una denuncia contra del detenido por amenazas muy leves. "Le dijo a la alcaldesa que haría todo lo posible por acabar con ella", ha asegurado Paco Rodríguez, concejal de Servicios Territoriales. Rodríguez ha impedido que la agresión fuera a más. "En un principio he pensado que sólo quería hacer ruido, pero cuando he visto que sacaba el cuchillo le he cogido la mano", ha explicado. La alcaldesa se ha levantado, del susto, y ha caído al suelo. Rodríguez, junto a la concejal de Bienestar Social, Francisca Martín, y el director del Museo de la Técnica de Figueres, Juan Jesús Aznar, han logrado reducir a Jaime S. M.

Después, la Policía Local ha retenido al hombre en el local hasta que han llegado los Mossos d'Esquadra, que le han trasladado a comisaría para tomarle declaración, según un portavoz de la policía catalana.

Hacía unos 15 días que Jaime S. M. se manifestaba con una pancarta ante el Ayuntamiento. El hombre reclamaba a la alcaldesa que le diese un trabajo que supuestamente le había prometido desde que se quedó en el paro, hace más de un año, según fuentes municipales. El hombre trabajaba en la Fundación de Ayuda al Disminuido de Roses, una entidad que tiene convenios con el Consistorio gerundense. Hasta esta mañana, todo se había quedado en palabras.

La alcaldesa ha agradecido a sus compañeros que la hayan ayudado. "Si no hubiese sido por ellos...", ha empezado en la rueda de prensa. Por suerte, la cosa ha quedado en un susto.

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