El 'caso Maruja Sánchez' sigue vivo en Benidorm

Los rescoldos de la moción de censura que vivió Benidorm en 1991 no se han apagado del todo. El grupo municipal popular ha recuperado como asesora a María del Carmen Espasa, la mujer que prestó su chalé de Callosa d'En Sarrià (Alicante) para esconder en 1991 a la entonces edil socialista Maruja Sánchez antes del pleno de la moción de censura que aupó al popular Eduardo Zaplana a la alcaldía de la ciudad. Sánchez fue elegida en la lista del PSPV y su voto fue decisivo para el cambio en el gobierno local.

Espasa, que trabajaba en el departamento de playas, formaba parte junto con Maruja Sánchez del cupo de asesores del PP hasta el año pasado, cuando otra moción de censura, esta vez de un tránsfuga popular y 12 ex ediles socialistas, desalojó a los conservadores. Ninguna de las dos asesoras entró después en la lista de cargos de confianza que corresponden al partido en la oposición. Sin embargo, la secretaria del ex alcalde Manuel Pérez Fenoll fue recolocada en un organismo dependiente de la Generalitat y su puesto quedó libre. Es justo el que ha sido ocupado por María del Carmen Espasa, la mujer de Damián Giménez Fuster. Este fue el encargado de trasladar a Maruja Sánchez por diferentes ciudades españolas para mantenerla alejada de Benidorm mientras se sustanciaba la moción de censura favorable a Zaplana, incluso con escalas en Gibraltar y Andorra, hasta que los rumores sobre el supuesto secuestro de la concejal tránsfuga la obligaron a comparecer en un céntrico piso de Benidorm para desmentirlo. Aquel periplo terminó en el chalé de Callosa prestado por Espasa y Giménz Fuster.