Javier Botet se ha convertido en un experto en provocar las peores pesadillas. Ahora el actor se retuerce en el escenario de un teatro madrileño para dar vida a uno de sus monstruos preferidos: Frankestein. Botet explica la similitud entre el personaje y su particular vida, la de una criatura inocente que encuentra rechazo y hostilidad a su alrededor.Ha sabido explotar las consecuencias de su extraña enfermedad. Ha unido su cuerpo a la magia del maquillaje y ha encarnado a los seres más terroríficos de la noche. Así se convirtió en la espeluznante niña Medeiros de Rec. En monstruosos personajes de ficción de los que todos huyen y que él persigue.En el cine y el teatro ha encontrado su lugar, ése en el que todo es ficción. Su ilusión: profundizar en el personaje de Nosferatu.Vídeo: AGENCIA ATLAS