La supuesta trama de corrupción policial de los burdeles de Castelldefels llega a Majadahonda

El fiscal Anticorrupción de Barcelona, Fernando Bermejo, ha solicitado de los juzgados de Majadahonda que investigue las conversaciones que mantiene el propietario de dos prostíbulos del área metropolitana de Madrid con agentes de diversos cuerpos policiales para que sus locales no sean clausurados o no se detengan a las mujeres que ejercen la prostitución y que pudieran estar en España en situación irregular.

El caso se ha destapado a partir de la trama de corrupción policial que investiga desde hace un año el Juzgado de Instrucción 33 de Barcelona, que ordenó en marzo de 2009 la clausura de los prostíbulos Saratoga y Riviera de Castelldefels y cuyo cierre ha sido prorrogado. Durante esa investigación policial se intervino, entre otros, el teléfono de Antonio Herrero, propietario del local Riviera. Herrero también lo es del club Flowers, situado en la localidad madrileña de Las Matas y del club Factory.

En esas conversaciones, Herrero habla con un agente del Cuerpo Nacional de Policía sobre las inspecciones que se van a realizar en el club Factory, y con otro ex agente de la policía autónoma vasca "sobre un incendio en el club Flowers", en el que se alude también a un guardia civil y "las intervenciones de ambos en las inspecciones llevadas a cabo en dichos locales".

En una conversación grabada el 19 de mayo de 2008, Herrero es informado por un agente del Cuerpo Nacional de Policía de las inspecciones que van a realizarse en el club Factory. Unos días después, el 16 de junio, Herrero telefonea a un ertzaina para informarle de un incendio en el Floers y le comunica que ha telefoneado a un guardia civil "para que no les cierren el hotel". Ese mismo día Herrero llama al otro policía y "le informa del incendio y que ahora va para allí gente de extranjería, que lo sepa".