Los accionistas aprueban entre críticas la ampliación de capital de La Seda

La dirección de la Seda de Barcelona ha logrado hoy sacar adelante la ampliación de capital de 300 millones de euros que necesita para salvar una parte de su futuro. La otra, sigue en manos de los bancos. La junta de accionistas ha aprobado hoy con el 90% del respaldo esta operación, aunque accionistas como la aseguradora FIATC, con el 2% del capital, se ha abstenido, y la plataforma de minoritarios Unidos por La Seda la ha rechazado, al considerar demasiado bajo el precio en que quedarán fijados los títulos: 0,10 euros.

Los inversores que se han reunido durante unas cuatro horas en un hotel de El Prat de Llobregat han criticado este precio, según ha reconocido el presidente de la compañía, José Luis Morlanes, que ha denegado el acceso a la junta a los medios comunicación. Un accionista ha pedido la recusación del consejo "por falta de confianza", aunque no prosperó, también según la misma fuentes.

Morlanes se mostró dolido con la reacción de FIATC, que además de abstenerse en el caso de la ampliación, ha votado en contra de las cuentas de los nueve primeros meses del año, que arrojan 382 millones de euros de pérdidas. Joan Castells, representante de la aseguradora y ex presidente de La Seda, presidió en funciones el grupo químico durante unos días cuando Rafael Español dimitió.

La ampliación de capital está abierta a todos los accionistas de la compañía en base a sus derechos de suscripción preferente, pero también está previsto que determinados accionistas significativos y un nuevo socio industrial, integrado por la sociedad BA Vidro, puedan acudir a la ampliación mediante aportaciones dinerarias de hasta 100 millones de euros. Asimismo, hasta la cantidad de 150 millones podrá ser suscrita por las entidades que conforman el crédito sindicado de La Seda de Barcelona mediante la conversión en acciones de parte de su deuda.