Hugh Grant y su miedo a la madurez
El actor teme convertirse en un "viejo solitario y triste"
Quintaesencia del galán muy a la inglesa, con ese toque añadido de niño travieso que enloquece a las damas, Hugh Grant ha admitido que no ha encajado bien la madurez y que el miedo a la edad le mantiene en vela algunas noches. "El 50 no es un buen número", vaticina con aprensión el protagonista de Cuatro bodas y un funeral, Notting Hill y El diario de Bridget Jones ante la inminente llegada del nuevo año, cuando traspasará la barrera del medio siglo. "Tal vez haya hecho un pacto con el diablo que me permite pasarlo bien, pero temo acabar convirtiéndome en un viejo solitario y triste", ha declarado al Daily Mirror quien fuera proclamado en su día una de las cien estrellas más sexy del planeta.
El actor británico es poco proclive a confesarse en los medios -la relación es tan tirante que en una ocasión arrojó un plato de alubias a un paparazzi- pero quizá la promoción de su última película le haya convencido de los réditos de procurar jugosos titulares. Tras tomarse dos años sabáticos porque, según su propia admisión, sufría crecientes ataques de pánico durante los rodajes, Grant desfiló el pasado martes por la alfombra roja de Leicester Square (centro de Londres) a raíz del estreno de su nuevo filme, ¿Qué fue de los Morgan?. Esta comedia sobre un matrimonio neoyorkino que, tras presenciar un asesinado, debe acogerse al programa de protección de testigos, supone su regreso a la gran pantalla, cuando la critica se pregunta si su carrera puede seguir sosteniéndose a base de repetir la franquicia del caballero romántico.
Lo cierto es que su figura quedó oscurecida en el estreno ante la llegada de la protagonista femenina, Sarah Jessica Parker (Carrie en Sexo en Nueva York), que acaparó el grueso de la atención de fans y fotógrafos. Y ello a pesar de que Grant acudió acompañado por su antigua novia, Liz Hurley, hoy casada con el empresario indio Arun Nayar. Ambos rompieron trece años de relación después de que la policía de Los Ángeles detuviera al actor por recurrir a los servicios de una prostituta y, desde entonces, a Grant sólo se le conoce el romance ya finiquitado con la millonaria Jemima Khan. El artista ha asegurado que está buscando a una mujer con la que compartir su vida y tener hijos, tras descubrir cuánto disfruta de sus sobrinos. Aunque, añade con una apostilla maliciosa, lo mejor de la experiencia es que al final del día no tiene que llevárselos a su casa.
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