_
_
_
_
_

50 años de cárcel por encargar el asesinato de sus dos hermanos

El condenado, de Villanueva del Trabuco (Málaga), ordenó las muertes para cobrar la herencia

Ya hay sentencia para el doble fratricidio de Villanueva del Trabuco (Málaga). José Cabello Podadera, de 44 años, ha sido condenado a 50 años de prisión por encargar el asesinato de sus hermanos mayores Juan y Francisco para cobrar la herencia de sus padres el 2 de marzo de 2008. Para el autor material de los disparos de escopeta que acabaron con la vida de los hermanos, Miguel Ángel Gemar Arjona, de 31 años, la Audiencia Provincial de Málaga ha impuesto una pena total de 44 años de cárcel, ya que en su caso no existe el agravante de parentesco que sí se ha aplicado a José Cabello. El tribunal condena a ambos acusados a indemnizar a la hermana de los llamados Juanparrato con 196.000 euros.

El pasado 12 de noviembre, el tribunal del jurado consideró probado que en una fecha indeterminada, José Cabello, quien padece un leve retraso mental, ofreció entre 48.000 y 180.000 euros a Miguel Ángel Gemar, para que matara a sus hermanos. Según el jurado, Cabello era consciente de que a la muerte de sus hermanos, la herencia de sus padres y la de su hermano Francisco, que le había nombrado heredero, acabarían en su poder.

En la sentencia se establece que, tres días antes del crimen, Miguel Ángel se apoderó de la escopeta Benelli CS de calibre 12 que un compañero de cacerías guardaba en su coche después de una batida. El 2 de marzo por la mañana José llevó a Miguel Ángel al paraje de Rajaestacas, donde los hermanos fallecidos cultivaban un olivar. Allí realizaron dos disparos para comprobar que la escopeta funcionaba bien.

A las 13.00 de ese día, los dos hermanos Cabello se encontraban comiendo bajo un olivo. En ese momento, Miguel Ángel se acercó sin ser visto y disparó a sus víctimas con munición de caza mayor. Ambos hermanos fallecieron en el acto. El asesino limpió la escena del crimen de cartuchos y ocultó la escopeta bajo unos troncos en el fondo de un riachuelo de Villanueva de Mesías (Granada). José acudió esa misma tarde al cuartel de la Guardia Civil a denunciar los hechos, pero al día siguiente volvió al destacamento para confesar el crimen.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_