"No quiero venganza, sino justicia", dice la madre de Nagore Laffage
Última sesión del juicio en la Audiencia de Pamplona
Asun Casasola, madre de Nagore Laffage, estrangulada el 7 de julio de 2008 en Pamplona, ha expresado hoy, en la última jornada del juicio que se sigue contra el presunto autor del crimen, su deseo de que termine la vista "pero sabiendo que ha habido justicia".
Casasola, quien ha reconocido que no ha sido capaz de asistir al juicio y que sólo lo ha hecho para testificar, ha acudido a la concentración que hoy, al igual que las otras cinco jornadas de vista, se ha celebrado ante la Audiencia Provincial de Navarra convocada por el colectivo "Lunes Lilas" para expresar su apoyo a la familia. Allí ha comentado a los periodistas que necesita que este juicio termine "para poder empezar a ver si puedo retomar esta familia, que no sé si la podremos retomar porque ha sido muy vapuleada estos dieciséis meses".
Además ha insistido en que le gustaría que "algunas niñas aprendan la lección de este juicio" y les ha dicho "que no se fíen, y que si en un momento ven algo raro, salgan corriendo".
Casasola ha argumentado que no es "capaz de entrar dentro" de la sala de vistas ni "de oír cosas" ya que, en su opinión, el acusado, DJuan Diego Yllanes, "no está diciendo la verdad porque le están apoyando los amigos"
y ha dicho que para ella "el alcohol no es eximente".
"Muchos de los asesinos son majos chicos, que pasan por el mundo desapercibidos, como que son buenas personas, y luego son asesinos" ha dicho, y ha añadido que Yllanes le sigue demostrando "que es un niño que por no dar la cara la mató".
Casasola ha expresado además su idea, después de escuchar las declaraciones de los forenses el pasado viernes, de que Yllanes "la ha matado dos veces" puesto que según ha comentado "los golpes eran fuertes pero
podía haber vivido". Además ha apuntado que la estranguló sin dejar huella por lo que a su juicio éste "lo tenía todo calculado para hacer el crimen perfecto".
Asimismo ha comentado que "hoy es un día clave" ya que, después de las alegaciones, el último en hablar será Yllanes, por lo que Casasola ha afirmado que espera que "tanto el jurado como el juez vean las cosas
claramente" y ha aseverado que no quiere "venganza" sino "justicia". Al ser preguntada por cómo afronta la última sesión de este juicio ha insistido en que "no sé que será sin Nagore después, por que no soy
consciente de que Nagore no está. Todo tiene que terminar pero sabiendo que ha habido justicia".
Por su parte, la portavoz de Lunes lilas, Tere Saez, ha leído un comunicado para manifestar que este caso es "violencia de género" y para "reivindicar" la memoria de Nagore, "junto a la de todas las mujeres que no se pliegan a los deseos machistas". En esta jornada también se ha acercado a la Audiencia Provincial
de Navarra, la presidenta del Parlamento vasco, Arantza Quiroga, que ha mostrado su apoyo a la madre de Laffage aunque se ha negado a hacer declaraciones.
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