Declaración íntegra de Jordi Montull (29/10/09) ante el juez
Juez (J). A ver, usted envió dos cartas respecto a estos hechos por los cuales estamos hoy aquí. ¿Ratifica usted las cartas, las dos que envió?
Montull (M). Sí señor.
J: ¿Desea hacer alguna aclaración sobre las mismas?
M. Sí, quiero hacer una aclaración.
J. Pues hágala.
M. ¿Puedo coger un papel que...?
M. Quería decir que, referente a las obras, que se hicieron en el Palau y en la casa del señor Millet y en las mías, que no tengo toda la información todavía y lo hice de memoria, o sea, todo lo que yo pensaba...
J. ¿La última también?
M. Sí.
J. Porque la última se refiere a las obras de dentro de su propiedad.
M. Sí, la última, no. La última la tengo muy clara, pero en las demás sucede que los mismo industriales en las obras, como que hay tres instituciones dentro del Palau, puede ser que en alguna haya una confusión de nombre, como Consorcio, Fundación, Orfeón... o el mismo Millet o Montull; esto me gustaría que, en el momento que estuviera hecha la auditoría, poderlo repasar y poder mirar las que sean...
J. ¿Estas cifras que dieron ustedes, digamos que son aproximadas?
M. Son aproximadas y por eso me gustaría acabarlas de mirar.
J. Muy bien, ¿alguna aclaración más?
M. Decirle que yo tenía una cuenta en Suiza en la que, hace 30 años, cuando murió Franco, pensamos poner un dinero fuera por si acaso. Esta cuenta se me ha bloqueado... Nunca había tenido nada que ver con el Palau...
J. ¿Se le ha bloqueado?
M. Sí.
J. Bueno, lo sabe más usted que nosotros...
M. Sí, más que nada para que lo sepan, porque no sé por qué se ha bloqueado, porque esto no tiene nada que ver con el Palau. Y después, que salieron unas fotografías de mi despacho en que había unos empleados que se llevaban unos paquetes y unas bolsas. Esto fue porque el día en que el señor Millet...
J. Esto lo explica en una de las cartas, ¿no? Sí...
M. Bueno, más que nada porque...
J. Diga, diga...
M. Bueno, más que nada para que sepa que de allí no me llevé nada del Palau; todo eran cosas mías. Eran cuadros, eran diplomas, eran títulos que yo tenía colgados allí. Esto se lo comuniqué a la señora Corulla el día 28 que fui a ofrecerme y decirle que yo...
J. ¿El 28 de julio?
M. El 28 de julio.
J. ...Y decirle que yo me jubilaba al final de las vacaciones. Más que nada porque como aquella cámara que coge a los chicos y en que salgo yo mismo... La hice poner yo mismo esa cámara para controlar el movimiento del despacho. Además, el día 30, el señor Linares me dijo: "Ya tienes el despacho limpio porque quiero ir yo". Y le dije: "Sí, sí, ayer ya acabé de sacar todo lo que tenía". Más que nada para que lo sepan, y después que saqué unas cajas del señor Millet que tenía hace mucho tiempo ahí dentro de cosas del señor Millet, que esto me parece que lo registraron también.
J. Las cajas que había en el piso de la calle de Verdaguer...
M. Exacto. Lo otro, lo mío, fue directamente a mi coche, y también eran cuadros que había dibujado yo mismo.
J. Bien, ¿cualquier otra aclaración respecto a las cartas?
M. No.
J. Bien, entonces, usted, como imputado que es tiene derecho a declarar o no. ¿Desea declarar en este caso, responderá a las preguntas que le harán las partes?
M. Sí señor.
J. Señor fiscal, es su turno.
Fiscal (F). Sí, gracias, señor *** ; buenos días, señor Montull. La primera pregunta es si puede explicar qué cargo formal tenía usted en la institución del Palau, en la Fundación, en la Asociación.
M. Sí, yo en el Palau entré como coordinador de obras.
F. ¿Coordinador de obras?
M. Sí. Y después, con los años, pasé a ser el director administrativo.
F. ¿A partir del año 2003 usted ya era director administrativo?
M. Sí.
F. Usted tiene conocimiento también, por la querella de la que le han informado sus abogados, que esta causa tiene su inicio en el año 2003. Hay una serie de retiradas en efectivo importantes de entidades bancarias, para las que Hacienda no encontró inicialmente justificación... ¿Podría usted explicar cuál era el circuito de estas retiradas? Es decir, cómo se articulaba una retirada de un fondo importante.
M. Pues se articulaba a través de un talón que se iba a cobrar.
F. ¿Y la cantidad quién la decidía?
M. La cantidad la decidía el señor Millet o las necesidades que tuviéramos en el Palau de las aplicaciones que teníamos que hacer, porque todas eran para el Palau; todas eran aplicaciones para hacer pagos del mismo Palau.
F. O sea, que eran pagos del mismo Palau y el señor Millet, en cada uno de los casos, ¿estaba enterado?
M. Siempre...
F. ...Del importe, por ejemplo, tal día necesitamos, pongamos, 100.000 euros. ¿Esto lo sabía el señor Millet o lo decidía usted...?
M. No, el siempre. Tenga en cuenta que él firmaba. O sea, yo también, pero mi firma no valía si no iba acompañada de la suya.
F. Es decir, que de cada una de estas disposiciones usted informaba al señor Millet...
M. Siempre.
F. ...Y el tenía conocimiento del destino que se tenía que dar a estos fondos...
M. A ver, del Palau nunca salía dinero que no conociera el señor Millet.
F. La cuantificación de la cantidad, ¿dependía de usted, dependía del señor Millet o dependía de...?
M. Dependía de las necesidades que tuviéramos en el Palau. Porque en las necesidades del Palau había mucho movimiento en dinero en metálico y, además, en aquellos tiempos era la costumbre.
F. De todos modos, las disposiciones importantes podemos decir que son bastante limitadas; es decir, no hay disposiciones en efectivo importantes todos los días...
M. No, todos los días no, pero dos o tres veces al mes sí, porque los orfeones salían afuera y se tenían que llevar dinero en metálico porque cuando era mucha gente, como ciento y pico personas, las que iban afuera, normalmente fuera de España siempre teníamos que ir con dinero. Nadie se fiaba que en una institución con tanta gente después les pudieras enviar un talón y tal. Después todo ha ido cambiando, pero en aquella época siempre teníamos que ir con dinero, incluso los cantantes tenían que comer, tenían que cenar, y les daban unas cantidades a cada uno. Esto, quien llevaba el Orfeón, el secretario del Orfeón, o quien le acompañase, tenía que ir con dinero, dinero en metálico. Por eso a veces ascendía a mucho dinero.
F. Porque en una salida de estas del Orfeón, ¿cuánto dinero se podían llevar?
M. Depende del sitio al que fueran. Depende. Si era por España era una cantidad y si iban por Europa era otra, y si estaban dos o tres días era otra.
F. ¿Porque el alojamiento también lo pagaban en metálico?
M. Algunos sitios sí; algunos sitios lo pedían en metálico, en otros no. Además, también hay facturas de aquel tiempo.
F. Es decir, usted, en sus cartas, podemos decir "de confesión" o de reconocimiento de hechos, usted habla de tres capítulos básicamente.
M. Sí, porque había después el tema de las comisiones. Había gente a la que se le tenía que pagar...
F. Además del efectivo, fuera de los hechos que ustedes reconocen, haberse aprovechado directamente de estos fondos, ustedes hablan de un tema de comisiones. ¿Usted puede concretar este tema de las comisiones? ¿Cómo se pagaban estas comisiones?
M. Se pagaban en metálico.
F. En metálico, pero por un lado hablan ustedes de agentes de orquesta o representantes...
M. Sí.
F. ...Pues estas personas se supone que, por llevar una orquesta, les pedían directamente una cantidad en efectivo?
M. Había gente que sí. Había gente que por llevar una orquesta, porque había orquestas que vienen del resto de Europa o de América que, cuando hacen giras, aquí en España tienen unos sitios determinados para actuar y entonces prefieren venir a un sitio o a otro, y entonces te decían: "Si vienen aquí, pues queremos una gratificación, para que no vayan a Zaragoza o Bilbao, etc., a cualquier otra ciudad.
F. ¿Y agentes que trabajen de esta manera, usted recuerda algún nombre?
M. No, porque eran varios y casi siempre cambiaban. Sobre todo si eran orquestas rusas; éstas casi siempre eran así.
F. ¿Los representantes estos eran representantes españoles, agentes de aquí de España o...?
M. Agentes de fuera casi siempre.
F. ¿Y esta gente les pedía esto que dice usted, un plus en efectivo para que la orquesta viniera a actuar aquí?
M. Sí, señor.
J. Y después ustedes, en la carta esta, hablan también de, como si tuvieran otro tipo de agentes para captar recursos ajenos...
M. Sí, sí, en la Fundación yo necesitaba dinero de diferente gente, entonces había personas que decían: "Si llevamos cierta empresa entonces queremos una comisión". Claro, esta gente no presentaba ni recibo ni factura.
F. Por llevar patrocinadores.
M. Sí, por llevar patrocinadores.
F. De esta gente, ¿usted puede aportar algún nombre, de estos podemos llamarles "conseguidores de..."?
M. No, porque esta gente ya digo que no querían después saber nada del tema y entonces nosotros lo respetábamos.
F. ¿Y sobre cuánto pactaban? ¿Qué pactaban, un tanto por ciento de la cantidad que llevarían o era una cantidad fija?
M. Depende. A veces había porcentajes y a veces había cantidades fijas.
F. Depende del caso...
M. Depende de la empresa que era y de si lo habían hecho otras veces o no.
F. O sea, ¿ustedes contactaban con la empresa, con el patrocinador, o era todo a través de estos intermediarios?
M. Normalmente ellos nos los presentaban y entonces nosotros éramos los que pactábamos con las empresas. Pactábamos porque todos los convenios tenían unas contraprestaciones diferentes, tanto en entradas como... Cada empresa era un caso diferente.
F. Usted también en esta carta hace mención de lo que llama el "bono" o "gratificación extraordinaria"...
M. Sí.
F. ...¿Que era una cantidad fija anual o variaba?
M. No, variaba, porque esta cantidad era la que nosotros nos aplicábamos; a través del acta fundacional había una cláusula en la que, según el beneficio que tenía la Fundación nos podíamos sacar los directores una cantidad... Casi siempre, cada año variaba.
F. ¿Y, aproximadamente, puede decir cuánto dinero era esto, el bono este?
M. No lo sé, pero...
F. Porque el bonos lo percibían el señor Millet y usted o había más gente que cobraba de este bono?
M. El señor Millet y yo.
F. ¿Se lo repartían en una proporción de un 80% para el señor Millet...
M. Y el 20% para mí, sí.
F. Esto lo dice en la confesión...
M. Sí, señor.
F. Y, lo que le decía antes, ¿puede decir más o menos, anualmente, de qué cantidad estamos hablando, se dice que aproximadamente un millón de euros?
M. Aproximadamente, aproximadamente, pero como los presupuestos siempre se cerraban con diferentes cantidades y diferente beneficio...
F. Porque los órganos de gobierno de la asociación de la Fundación tenían conocimiento de ello puntualmente, cada año? Es decir, este año tenemos un bonos según los estatutos de...
M. No.
F. ¿No lo sabían?
M. No.
F. ¿Y por qué no les informaban ustedes?
M. No lo sé.
F. Si estaba en los estatutos y era una cantidad a la que ustedes tenían derecho, ¿por qué no informaban a los órganos?
M. No sé, pero como los órganos tenían lo mismo que nosotros, o sea, siempre lo leían, pues no... No sé por qué no se informaba.
F. ¿Esta cantidad, en los documentos internos de la Fundación, salía publicada de alguna manera? Es decir, ¿en los presupuestos o en las liquidaciones de cuentas anuales había alguna mención a estas cantidades?
M. Estas cantidades exactas no0 porque estaban puestas ya dentro del presupuesto.
F. O sea, que estaban incluidas ya dentro del presupuesto.
M. Estaban incluidas dentro del presupuesto.
M. Bien. Y respecto a las cantidades que se dispusieron en efectivo en el año 2003, que constan en la querella, a mí me llama mucho la atención el día 13 de octubre del año 2003. O sea, si usted ha repasado los datos de la querella, allí consta que en la entidad Caixa de Catalunya se retiraron 588.000 euros; también otra partida de 132.000 euros y, por parte de Asociación, por parte de Fundación y por parte de Asociación, 200.000 euros más. Es decir, que ese día, según consta aquí se retiraron unos 900.000 euros en efectivo. ¿Hay algún acontecimiento concreto...?
M. No lo recuerdo exactamente, pero pudo coincidir con varios tipos de dinero que necesitáramos. No lo recuerdo ahora exactamente.
F. Porque respecto a las formas de hacer estas retiradas en efectivo, ¿cómo funcionaba esto? Iba usted a la entidad, o enviaba a un empleado.
M. Enviábamos a un empleado.
F. ¿Siempre la misma persona?
M. No.
F. El empleado iba variando...
M. Había dos o tres conserjes que iban.
F. O sea...
M. Enviábamos a un conserje.
F. Iban ellos, pero previamente habrían avisado a la entidad de que se produciría aquel día una retirada importante...
M. Sí, o firmaba el señor Millet por detrás del talón.
F. Bien, y entonces ¿el empleado llevaba el dinero a la sede social y allí lo distribuían ustedes, o cómo...?
M. Sí, señor.
F. El dinero en efectivo ya lo distribuían ustedes una vez allí. ¿De esto también participaba el señor Millet, de la distribución física de los sobres a la Coral, a...?
M. Siempre lo hacíamos juntos, o sea que...
F. Lo que es la distribución ya del dinero respecto a los destinos que usted ha dicho...
M. El tema físico lo hacía yo, pero con una base de que yo mandaba.
F. Porque su hija, la señora Gemma Montull, tenía el cargo de directora financiera... ¿Ella también participaba de estas decisiones?
M. El 2003 fue el año en que ella entró y no sabía nada de todo esto. O sea, que...
F. ¿Y los años siguientes?
M. Los años siguientes ella participaba porque era una contable más. O sea, que lo de directora financiera fue una cosa añadida que no consta en ningún sitio. Entonces ella era la que se encargaba, bajo órdenes mías y del señor Millet, de hacer los talones.
F. Y usted o el señor Millet, de todas estas disposiciones, porque claro, al final aquí parece que empieza a salir mucha gente y unos destinos muy variados, ¿de estos fondos importantes ustedes llevaban algún tipo de apunte? Es decir, ¿anotaban en alguna libreta, aunque fuera particular, un documento particular cómo se repartían estos fondos?
M. No. Podríamos hacer memoria pero no.
M. No había nada escrito, lo único que estaba contablemente escrito las cantidades que se rendían.
F. ¿Las cantidades en bloque?
M. Sí.
F. ¿Pero después, si la Coral se había llevado 80.000 euros por una actuación y al día siguiente había pasado un señor para cobrar una comisión, y al día siguiente había pasado un agente de orquesta, esto ya no lo anotaban?
M. No. Lo de la Coral se puede saber porque se puede mirar el día que actuaron, y entonces saber dónde habían ido y si la cantidad que se habían llevado era la correcta.
F. Porque muchas personas de éstas, además usted lo ha dicho, no firmaban ningún recibo conforme se llevaban una cantidad en efectivo...
M. Nadie. Ni los de la Coral tampoco.
F. Mire, del tema este de los bonos, eh...perdone, no, ya me ha contestado antes... Bien, finalmente en el año 2003 se produce la inspección de Hacienda...
M. Sí.
F. Usted manifiesta que ha reconocido que las facturas con las cuales intentó amparar todas estas disposiciones no se ajustaban a la realidad, no eran facturas reales...
M. No, no eran facturas reales porque los que entonces eran nuestros abogados de las Fundación, Vergós, Santiago Llopart, nos aconsejaron que ya lo montarían ellos porque siempre nos dijeron que la Fundación y el Orfeón nunca coincidirían en que se pudieran ver en lo mismo, y entonces había una serie de industriales que trabajaban para nosotros, y que todavía lo hacen, por ejemplo, a FM2 se le dijo que unas facturas que hizo para el Orfeón que cambiasen de nombre y pusieran en vez de "Fundación" pusieran "Orfeón", y aquel industrial lo hizo. Después había una factura que salió que no era verdad, de Triobra, que Triobra siempre había hecho las facturas normal, o sea, que en ningún momento hicieron facturas falsas. Y todo esto salió del bufete de Vergós que nos dijo: "Hacedlo de esta manera", o sea, que llegaba un momento en que nosotros a Hacienda no íbamos nunca, siempre iban ellos, y funcionaba así.
F. Siempre iban ellos, pero ellos les comentaban a ustedes lo que Hacenda estaba pidiendo...
M. Calro, lo comentaban y además nosotros nos lo creíamos; creíamos que lo hacían bien.
F. Porque estas sociedades que finalmente emitieron y modificaron las facturas, ¿ustedes tienen algún vínculo con esta sociedades? Es decir, con el accionariado de las sociedades, los directores... Porque estas sociedades les estaban pidiendo que emitiesen facturas no reales...
M. ¿Qué sociedades?
F. Éstas que ha citado usted: Triobra, FM2...
M. No, éstas eran industriales que trabajaban en el Palau. Triobra hizo toda la primera fase y parte de la fachada, y FM2 hizo todo el tema de electricidad y fontanería del Palau.
F. Y estas sociedades consintieron que...
M. Estas sociedades consintieron, ya he dicho que FM2 consintió en cambiar el nombre. Como le decía antes, allí en el Palau, tres empresas diferentes muchas veces veían normal cambiar el nombre de una factura; unas veces iban con una contabilidad y otras veces con otra.
F. Porque la estrategia ésta de las facturas, ¿la diseñó el señor Vergós?
M. Sí, él es quien lo propuso.
F. Y respecto al tema de unos recibos por las dietas del Orfeón y demás, ¿también se los proporcionaron ellos?
M. Nos lo dijeron porque nos encontramos con que los cantantes no querían firmar nada; querían sólo el dinero para poder ir a comer o almorzar, y entonces nos dijeron: "Montemos unos recibitos y presentemos esto". A ver, nosotros no sabíamos de qué iba todo este tema de Hacienda porque no habíamos ido nunca y, además, cuando vino el fiscal a hacer el registro al Palau, nos dijo que por qué no habíamos contestado a dos citaciones del mes de enero al mes de julio. Estas citaciones, que yo sepa, nunca habían llegado, y yo una vez le pregunté al señor Santiago Llopart qué había pasado con estas citaciones, porque esto siempre se lo comunicaban a ellos.
F. De todos modos, las cantidades de estos recibos, si ustedes no llevaban ningún apunte, también se las inventaron para que cuadrasen los números...
M. No, esto lo pudimos hacer porque teníamos una relación de actuaciones de todos los Coros. No sé si lo entregué o no, había una relación de todas las actuaciones que hicieron todos los Coros que habían salido de la Casa.
F. Antes ya ha contestado a la pregunta referente a su hija, y el otro señor, el señor Hernández, ¿qué intervención tenía en la admisión de los talones y los cobros que se hicieron?
M. ¿Hernández?
F. Perdón, Álvarez.
M. ¡Álvarez, Álvarez! Álvarez era el secretario del Orfeó Català. Y tenía firma; había talones que los firmaba él, no siempre los firmaba yo.
F. Los firmaba por indicación suya o del señor Montull, o también tenía capacidad él para firmar talones?
M. A ver, los talones del Palau, en todo lo que eran talones de las cuentas corrientes, tenía que haber la firma del señor Millet, y después había varias personas que tenían firma; una de ellas era el señor Álvarez, yo, me parece que estaba el tesorero también...
F. El señor Pau duran también...
M. ...También tenían firma, y me parece que el señor Manolo Bertrán también tenía firma. O sea, que había varias personas por si acaso no había alguno, que pudiesen firmar otros.
F. Porque en la organización esta tenían muchas cuentas bancarias...
M. Sí, pero no tantos como 100 que decían...
F. No llega a las 100.
M. En las tres instituciones teníamos 54 cuentas aproximadamente, 18 de las cuales eran puntas de tesorería que poníamos en una cuenta especial y cuando se acababa aquel tiempo en que la poníamos ahí dentro, se acababan.
F. Y además estas cuentas que podríamos llamar "oficiales", ¿tenían cuentas bancarias extraoficiales?
M. No, ninguna más. No teníamos ninguna cuenta más nosotros. De las 54 cuentas que le he dicho, teníamos 18 que fluctuaban y que a veces desaparecían, y después teníamos 2 o 3 cuentas que estaban totalmente inoperantes. Y éstas podían ser incluso del Orfeón, que se habían abierto en cierto momento y que después no se habían utilizado. Y de cuentas en el extranjero, ninguna.
F. Mire, el día antes del registro se hizo una operación inmobiliaria, en un local de la calle de Sant Pere més Alt. ¿Quién fue el impulsor de esta operación?
M. El impulsor fuimos el señor Millet y yo.
F. Ustedes dos lo hicieron a través de una sociedad que era de su titularidad, que también está participada de esta manera: un 80% por el señor Millet y un 20% por usted.
M. Sí.
F. Porque los órganos rectores de la Fundación, ¿tenían conocimiento de que se haría esta operación?
M. Unos sí y otros no. De todos modos, la operación se echó atrás. O sea, el día que entró la señora Carulla como presidenta, yo mismo le dije: "Mariona, si no queréis este local, no hay ningún compromiso. O sea, el hecho es que no había ningún compromiso para hacerlo. La prueba es que los talones que se firmaron estaban retenidos en el Notario por orden nuestra, para decir: "No lo hagáis porque si en ese momento se cambiaba la junta, lo lógico era que si no lo querían, que no lo cogiesen. Por eso lo hicimos, es decir, que yo mismo le dije: "Para mí es una buena operación, pero si para la nueva Junta no lo es...
F. Porque el precio fijado... Ustedes habían comprado ese local por un millón y medio...
M. Sí, señor.
F. En el año 2005, y lo vendían en el 2009 por tres millones.
M. Por tres millones.
F. Yo no sé si el precio está ajustado...
M. El precio yo creo que sí, porque había una tasación del año 2007 en que en aquellos momentos estaba bien de precio. Además, con la perspectiva de que estaba delante del Palau y delante del futuro hotel, tenía cierto gancho tener una tienda delante de estas dos instituciones.
F. Porque usted ya había hecho, de todos modos, una operación similar unos años antes...
M. No, no era así; era de mucha menos cantidad. Era una operación normal en un local pequeño; en aquellos momentos se necesitaba un almacén; el Orfeó lo utilizó unos cuantos años de alquiler y un día se decidió, por tenerlo de patrimonio, que el Orfeó lo compraba, pero no tenía esta entidad ni nada.
F. Y ya para acabar, usted ha dicho antes, ha reconocido, que envió a un empleado a recoger unos efectos, unos papeles que eran suyos, pero ¿no consideró en ese momento que era más prudente avisar al juzgado de que autorizaba a una persona para recoger lo que fuera?
M. A ver, yo advertí a la presidenta. La presidenta lo sabía y además, al administrador, el señor Linares, se lo dije al día siguiente, porque me pidió el despacho vacío de todo lo mío, y ya se lo dije: "Como ya se lo he dicho a la presidenta, me he llevado... Además, lo que me he llevado...
F. ¿Se lo dijo antes de que se hiciera?
M. A ella, sí.
F. Se lo dijo antes de que el empleado fuera a recoger...
M. A ella se lo dije; esto fue el día 28 por la mañana...
F. ¿Ella le autorizó?
M. Sí, ella me autorizó, y al señor Linares se lo dije el día 30, el día que yo quede con él para aclararle todo lo que quisiera.
F. El día 30 ya estaba hecho...
M. El día 30 ya estaba hecho, pero el día 28 hablé con Carulla, y el mismo 28 y el 29 descolgué todos los cuadros que tenía, porque principalmente eran cuadros y cuatro cosas que yo tenía por allí; cuadros que yo mismo hice y los colgué; por cierto, que se quedó uno, que no lo dije nunca, que era un original de Domènec i Montaner, supongo que todavía estará.
F. No hay más preguntas, señoría.
J. Tiene la palabra la acusación por parte de la Fundación.
Acusación (A). Con la venia. Señor Montull, exactamente el cargo que usted ocupaba, tanto en la Fundación como en la Asociación, la denominación del cargo que usted recibía, ¿cuál es? El nombre... Director general, director...
M. Me llamaban "director administrativo".
A. Le llamaban "director administrativo", y exactamente de la Fundación y de la Asociación.
M. De la Fundación y Consorcio principalmente, y del Orfeó también. Pero no en tan gran medida porque el Orfeó Català tenía menos volumen.
A. Y las funciones que desempeñaba, ¿eran las propias de un director administrativo o eran mucho más amplias? Le pregunto, en definitiva, cuáles eran sus funciones.
M. Yo era el coordinador de todas las obras que se hacían en el Palau; que por eso entré en el Palau. Y después hacía las de administrador y, no sé, aconsejaba al señor Millet cuando me preguntaba algo.
A. ¿Las tareas de una dirección financiera son ésas?
M. Todo estaba junto... Por decirlo de alguna manera, como de estar por casa... No eran unos puestos cerrados.
A. Lo que querría es aclararme un poco en esta organización... ¿Había una dirección financiera y había una directora financiera que era su hija, la señora Montull.
M. Lo de directora financiera, a ver, siempre he dicho que el nombre es muy pomposo, pero ella... A ver, mi hija no tenía ni firma ni poderes ni tenía nada. Era una administrativa, la jefa de una administración que siempre hacía lo que le mandaba el señor Millet o yo. Esto es lo que hacía ella, y antes de estar ella había otra.
A. Por ejemplo, había una directora general, la señora Rasagar i Cano, de la Fundación...
M. De la Fundación.
A. Pues hablemos de la Fundación. A la cabeza de la Fundación teníamos una directora financiera y una directora general, ¿que dependían de usted?
M. No, del señor Millet las dos.
A. ¿Dependían del señor Millet?
M. Sí.
A. ¿Y también de usted?
M. a ver, el señor Millet es el que manda y nosotros ejecutábamos las cosas según lo que a cada uno le correspondía. La directora general llevaba todo el tema de mecenazgo, de miembros y lo que sea, y el tema administrativo lo llevaba yo.
A. Entonces, para que nos entendamos, en las cuestiones que no hacían referencia a temas de obras del Palau o aquellas que pertenecían a su ámbito, quien despachaba con el señor Millet era o la señora Rasagar i Cano, etc., pero ¿ya no trataban con usted, sino directamente con el señor Millet?
M. A ver, el señor Millet despachaba con todo el mundo, o sea, que no había una prohibición de que alguien no entrara en el despacho del señor Millet; el señor Millet, cuando quería hablar con alguien le llamaba y hablaba con todos.
A. A ver, en la confesión que el señor Millet presenta y que usted hace suya, se habla de determinados pagos en efectivo dirigidos principalmente a Coros, etc. Con carácter previo, lo que querría es, conceptualmente estamos hablando de pagos de demasiados activos como si éstos no pudieran ser contabilizados. Es decir, que mi pregunta es: cuando hablamos de estos pagos en efectivo de los que ustedes hablan, nos referimos a pagos no oficiales, a dinero en negro, no reflejados contablemente.
M. Estaban reflejadas las salidas, pero no teníamos ni recibos ni facturas.
A. Perfecto. Por lo que yo puedo entender, por las características del Palau en aquella época o lo que sea, si venía determinado Coro quería cobrar en efectivo. Admitiendo esta posibilidad, el tema no es que estos pagos no se reflejaban. Le pregunto: ¿el hecho de que estos pagos no se reflejaran era la forma de actuar del Palau? ¿Por qué ustedes, que eran responsables del Palau, decidían correr este riesgo?
M. A ver, en el Palau, durante muchos años fue costumbre pagar con dinero. Incluso, en cada Caja había cantidades de dinero para cuando se tuviera que ir un Coro afuera o no.
A. Insisto: Aunque se pague con dinero en efectivo, eso no significa no contabilizar ese pago. Aquí lo que se está discutiendo es que eso no se contabilizaba, lo que favorecía que no hubiera rastro de esas salidas. Yo lo que querría es que, de entrada, admitiendo que se pague con dinero, por qué se admite no contabilizarlo.
M. Algún dinero sí estaba contabilizado.
A. Algún dinero sí estaba contabilizado...
M. Algún dinero yo supongo que sí. La contabilidad del Orfeó tiene que reflejarlo. Algún dinero de este sí estaba contabilizado.
A. ¿Usted tiene idea, aproximadamente, en el periodo comprendido en los últimos 10 años, a qué cantidad puede ascender esta generación de salidas contabilizadas pero no reflejadas como ingreso?
M. Ni idea.
J. La pregunta no es pertinente. La declaración de hoy, insisto, se refiere al tema del año 2003 y los hechos que presuntamente han confesado estos señores.
A. Básicamente, señoría...
J. No, porque yo no tengo indicios de si a partir de 2004 son ideas genéricas... Se supone que saldrá en las auditorías que se están practicando.
A. Señoría, el sentido de la pregunta es que la propia querella, en ejercicios posteriores a los años 2003 y 2004, reflejan unas salidas en efectivo que permiten contabilizar este importe aproximado de diez millones de euros...
J. Si no recuerdo mal, en el escrito de querella, se ponen de manifiesto unas salidas que se califican de delictivas, que son las del 2003, hay unos indicios, que son las facturas falsas, etc.; en cambio, respecto a partir del 2004 se hace una cuantificación de salidas que no se dice que son sospechosas pero tampoco se nos informa en la querella concretamente de por qué motivo son tan sospechosas, y supongo que el único motivo es porque hay el antecedente del 2003. Por tanto, hasta que la contabilidad no nos diga...
A. Cuando se puedan contabilizar y aportar nuevos indicios, entonces...
J. No, si eso ya lo puse en mi resolución del 5 de octubre.
A. Perfecto. Pues vamos a esos movimientos del año 2003-2004 que sí fueron objeto de comprobación por parte de la Agencia Tributaria. ¿Intervino usted directamente en este proceso de inspección? ¿Estaba enterado de este proceso de inspección?
M. Yo estuve cuando los del bufete Vergós vinieron a nuestro despacho para preparar las facturas que querían presentar a Hacienda.
A. Que es una decisión del modo propio de los bufetes que los representaban en ese momento...
M. Sí, fueron ellos quienes nos lo insinuaron.
A. Le pregunto porque se publicó en la prensa el contendido de una carta que el señor Raimon Vergós...
J. No, no, no. Porque si hemos de hablar de lo que se ha publicado en la prensa...
A. Retiro la pregunta, señoría. La intervención de su hija, la señora Gemma Montull en esta actuación de inspección, ¿cuál fue?
M. Ya he dicho que ella entró en el 2003, se lo encontró todo bastante hecho, y lo que hacía es hacer lo que le mandaban los del bufete Vergós. Lo que hizo fue simplemente creerles a ellos.
A. ¿Usted conoce la sociedad CBM10?
M. No.
A. ¿No la conoce?
M. No.
A. ¿Y el Palau históricamente había tenido (cuando hablo de Palau me refiero a Palau u Orfeó) algún tipo de relación con esta sociedad?
M. No.
A. Es decir, es una sociedad que acompaña facturas para justificar estas salidas, según se señala en la querella. Es una sociedad cuya relación debe ser con el despacho Vergós...
M. Supongo. Yo no la conocía.
A. ¿Conoce usted al señor Joseph Balcells de la sociedad CBM10?
M. Al señor Balcells no lo conozco...
A. Balcells Montagut.
M. Al señor Balcells no lo conozco personalmente, pero sé que viene de la familia Balcells, que tenían una empresa de pinturas.
A. Con la sociedad Orencat, ¿tiene usted alguna relación o la conoce?
M. No.
A. Es una sociedad de las que también acompañan facturas justificativas. ¿Sabía usted que se había acompañado facturas de la sociedad Orencat?
M. Sí. Vergós nos las trajo.
A. Y de nuevo hemos de suponer que la relación con esta sociedad es con el despacho Vergós.
M. Sí, sí.
A. En el caso de Triobra, ¿conocía Yuste esta sociedad?
M. Sí, sí. Los conocía bien.
A. ¿Había hecho obras bien para el Palau o bien para la Asociación?
M. El Palau había trabajado bastante con Triobra.
A. Entonces, las facturas que se acompañaron en este caso en el proceso de inspección de FM2, las solicitó uestes directamente o lo hizo el despacho Vergós?
M. ¿De Triobra o de FM2?
A. De Triobra.
M. De Triobra, todas las facturas eran reales, menos una que falsificó el bufete Vergós.
A. ¿Usted se dirigió a la sociedad Triobra en algún momento, con solicitudes de facturas o lo que sea?
M. Estábamos en contacto.
A. ¿Con quién?
M. Con Joaquín Salvatella. En aquella época estaba vivo; después murió por desgracia.
A. Joaquín Salvatella. En el caso de la sociedad Orencat, ¿conoce a qué persona de Orencat se solicitó...
J. No repitamos las preguntas que ya han tenido una respuesta.
A. En el caso FM2, las personas a las que ustedes se dirigían para solicitar facturas, ¿quiénes eran?
M. Francesc Manyer i Cua, que era el dueño.
A. y la justificación de facturas de FM2 acompañadas en el procedimiento de inspección, ¿fueron solicitadas por ustedes o por el despacho Vergós?
M. El despacho Vergós nos dijo que, como no había relación entre Fundación y Orfeó, que hiciesen el cambio de nombre. Eso es lo que se les pidió. Y FM2 lo hizo, había buena relación.
A. Lo que es cierto es que se acompañaron duplicados tanto en el procedimiento de asociación como en el procedimiento de fundación, se acompañaban unas facturas y otras facturas duplicadas.
M. De todos modos sólo se pagó una vez. Esto también queda claro.
A. En relación a los pagos en efectivo, dígame usted que se hacían a los coros, las orquestas y los artistas que veían en aquellos años al Palau, ¿quién era la persona que negociaba con la Asociación o el Palau, la Fundación? Es decir, ¿cuando se contrata una orquesta, esto quién lo negocia, desde el Orfeó o desde la Fundación?
M. a ver, cuando actuaba el Orfeó, desde el Orfeó; y cuando actuaban orquestas para los ciclos que tenemos en la Fundación.
A. Perfecto, pues me interesa aclarar: en el caso del Orfeó, ¿quién es la persona encargada de contactar con estas orquestas, artistas, coros, etc., y negociar las condiciones de contrato...?
M. No, no, le digo. Escuche. El tema de Orfeó es Orfeó. El tema de cantantes es Orfeó. Y el tema de orquestas es tema de Fundación. O sea, que el Orfeó no contrata orquestas; sólo lo hace la fundación.
A. Comencemos por la Fundación... cuando la Fundación contrata una orquesta, ¿qué persona de la Fundación era la encargada de contratar a estas orquestas?
M. Yo.
A. Usted, ¿Cómo director administrativo?
M. Sí.
A. O sea, que formaba parte de sus funciones la contratación de las orquestas.
M. A ver, el funcionamiento de la fundación era que el ciclo más importante de la Fundación era Palau 100. Palau 100 se encargaba de las orquestas más importantes del mundo. Entonces yo, asesorado por nuestro técnico musical, del Palau, que era Lluís Millet, veíamos cuál era la orquesta que tenía que venir o era más interesante de todas las ofertas que teníamos de todos los intermediarios.
A. Vamos por partes. El técnico musical es el señor Lluís Millet. ¿Tiene alguna relación con el señor Fèlix Millet?
M. Primo hermano.
A. Primo hermano. El señor Millar propone contratar determinadas orquestas...
M. Sí.
A. Y se lo dice a usted. Y usted contacta con ellas. Segunda pregunta: es usted, por tanto, quien negocia las condiciones económicas de su actuación.
M. a través de los representantes siempre.
A. ¿Un representante de ellos o de la propia Fundación?
M. No, no. Un representante de la orquesta. El representante de la Fundación soy yo.
A. Vale. En el caso del Orfeó, ¿también era usted el encargado de contratar los coros, o lo que sea, contratados por el Orfeó o era otra persona?
M. No, a ver. El Orfeó tenía una sección aparte que se buscaba sus actuaciones.
A. La única pregunta que yo quiero saber es quién es al persona del Orfeó que se encargaba de las contrataciones.
M. Pues podían ser los tres directores que había.
A. ¿Que eran quién?
M. Jordi Casas, Vila, el mismo secretario, a través de las ofertas que venían de actuaciones...
A. Entonces, los pagos que se efectuaban por parte del Orfeó de estas actuaciones no contabilizadas, ¿se negociaban directamente con usted o con las personas que contrataban estos coros?
M. Cuando se sabía a dónde iban y el tiempo que estarían, entonces nos decían la cantidad que necesitaban y nosotros les dábamos el dinero.
A. Se lo solicitaban directamente a ustedes.
M. Sí.
A. Entre las funciones de la señora Rosa Garicano ¿estaba la contratación de artistas en general?
M. No.
A. No intervenía. ¿A usted le consta que los coros, por ejemplo, han negado haber recibido pagos no contabilizados?
A. Retiro la pregunta. En relación, no tanto al contenido de la querella como a los contenidos de la confesión realizada por el señor Millet y ratificada, en cierto modo, por usted, así como de las dos posteriores ampliaciones, las obras realizadas en los inmuebles de Teià y Barcelona, de entrada: estos inmuebles ¿es donde usted vive?
M. Sí. Las obras se realizaron en L'Atmella y en Teià. L'Atmella es del señor Millet y Teià es la mía.
A. Es su casa. Y también habla usted de obras realizadas en el inmueble de la calle de Provença de Barcelona, que es su casa también...
M. No. Es un piso que está a la venta ahora.
A. Usted cuantifica el importe de estas obras en unos 200.000 euros.
M. Sí, ya he ducho antes que es cuestión acabarlo de mirar cuando esté hecha toda la auditoría.
A. Su mujer tenía conocimiento de que estas obras realizadas en su domicilio particular...
M. No.
A. Pero yo le pregunto: una cantidad tan significativa como 200.000 euros, ¿su mujer no sabe que salen de las cuentas familiares para pagar las obras?
M. No, le puedo contestar pirque es fácil. Son pequeñas facturas que al final han sumado mucho. Es esto.
J. No era una obra de 200.000 euros...
M. No. Eran pequeños arreglos, una estantería aquí, un armario allí... y hecho durante años.
A. ¿Estas obras cuándo se realizaron aproximadamente? Hablo del periodo temporal.
M. No lo sé.
J. Lo que sí estarán en contabilidad del Palau...
M. Sí.
A. Es decir, que usted mismo acompañó unas facturas emitidas por la sociedad Clos conociendo que el importe de estas obras se había destinado a su casa...
M. Sí, a mi casa.
A. Usted habla de pequeños importes y facturas en el tiempo. Las tres primeras, en el periodo comprendido entre 30 de enero y 1 de abril, es decir, en realidad, febrero y marzo, dos meses, hablamos de tres facturas, de 8.000, 21.000 y 22.000 euros. Es un importe significativo: 60 y pico mil euros; todo esto se hace sin ningún tipo de conocimiento ni por parte de su mujer ni de su familia...
M. A ver, sí que lo sabían. Se hacían pero no sabían quién lo pagaban. Pensaban que lo pagaba yo.
A: En el caso de Belforbaix, usted es socio de Belforbaix?
M: Sí
A:El otro socio es el sr Millet.
M: Sí. En la misma proporción.
A: ¿50 y 50?
M: No, 80% 20%,
A: En Belforbaix hay un administrador único ¿verdad? Por qué se decide poner a esta persona como administrador unico?
M: Porque es el propietario de la sociedad.
A: Pero usted dice que la sociedad es de usted y del señor Millet
M: Ahora sí, pero antes era él. En el momento en que pasa a nosotros, somos los dos.
A: ¿Usted conoce como se determina el precio de tres millones de euros, el precio de adquisición por parte del orfeó de este inmueble?
M: Eso ya se lo he contestado antes
A: No. Le pregunto si usted sabe cómo se determina, si hay algun tipo de informe que diga que aquello vale 3 millones de euros.
M: Porque en 1997 habíamos tenido una tasación de 2,8 o 2,9 millones de y pensamos que eso lo valía. Lo que pasa es que el mercado inmobiliario va a la baja. Creemos que el sitio donde estaba situado se valoraba.
A: Tiene usted esta tasación
M: No, imagino que estará dentro de los papeles...De todas formas de esto se ha devuelto todo el dinero.
A: La persona a la que usted ordenó retirar los documentos personales quién es?
M: Enric Ruiz.
A: ¿Ya no trabaja en el Palau?
M: No, se jubiló cuando yo me jubilé.
A: Al inicio de la declaración usted se refiere a una cuenta corriente en Suiza. El saldo que nutre esta cuenta cuál es?
M: No, ya lo he dicho al principio, fueron un dinero que teníamos ahorrados mi mujer y you y los llevamos allí.
A: ¿Qué personas están autorizadas para disponer de este dinero?
M: Mi mujer y yo.
A: Y no conoce qué dinero tiene en Suiza. ¿Puede usted identificar el banco?
M: No
A: ¿Y puede decir por qué está bloqueada la cuenta?
M: ¡Es que no la he utilizado!
A: En otra pregunta del ministerio fiscal usted hablaba de cuando hablábamos de los pagos en metálico a los coros, usted dice que en aquellas épocas se hacía así. ¿En aquellas épocas qué año es?
M: Cuando entré en el Palau funcionaba así.
A: ¿Hasta qué año funcionó así?
M: Todavía funciona así.
A: Las dietas se pagan en metálico. Pero ¿tendrán alguna factura justificativa?
M: No, los gastos de ellos, no. Además se han negado más de una vez a firmar. Le diré más. En el registro un Mosso encontró un fax en el que un hotel en el que debían alojarse les pedía dinero en metálico.
A: ¿Cuántos coros tiene el Orfeó que funcionen así?
M: Cuatro o cinco.
A: Pero no es dinero ni de la fundación ni del consorcio.
M: No. Son del orfeó.
A: En referencia a la fundación. ¿Se encarga de las orquestas?
M: Y de los miembros.
A: Dice que hay gente que cobraba comisiones. ¿Entre ellos Manel Carreras?
M: Manel Carreras entró a la fundación con el condicionante de que buscaría espónsors, empresas, pero siempre cobrando con recibo. Siempre ha hecho recibo.
A: ¿Esto se ha contabilizado en las cuentas de la fundación?
M: Sí.
A: ¿Podría ser que alguna de estas contabilidades se facturase al Orfeó y se contabilizase a la fundació?
M: No lo creo
A: Usted era director administrativo, pero lo que nos ha comentado el señor Millet, es que usted se encargaba de la contabilidad del Orfeó, de la Fundació y también del Consorci.
M: Sobre todo del Consorci y Fundació. El Orfeó era una entidad más pequeña y había una contable que lo llevaba casi todo
A: ¿Quién?
M: Cristina Junceda
A: Centrándonos en los del 2003-04, y en esta disposición de los cheques: el 13 de octubre del 2003, en la misma entidad de Caixa Catalunya se sacan casi 800.000 euros en metálico, en billetes de 500. ¿Qué persona contactó con la entidad?
M: Supongo que yo.
A: ¿Siempre era usted quién contactaba con los bancos? ¿No había alguien más?
M: Sí, o la jefa de contabilidad.
A: ¿Quién era la jefa de contabilidad?
M: Rosalía Inglés o mi hija cuando entró.
A: ¿Su hija entró en diciembre de 2003, o antes?
M: No lo sé. Sé que el 2003, pero no sé cuando.
A: ¿Antes no tenía ninguna función en el Palau, su hija?
M: No.
A: ¿El señor David Regalado Teixidó estaba en aquella época, el 2003, en el Palau, en contabilidad?
M: No.
A: En lo referente a la fundación, ¿su secretario, era el señor Bergós, ya el 2003? ¿O fue con posterioridad?
M: No lo sé.
A: Y el señor Eduard Alvarez?
M: Siempre ha sido secretario del Orfeo. Toda la vida.
A: ¿Tenía firma de la Asociación?
M: Sí. Siempre acompañado del señor Millet.
A: ¿Quién más tenia?
M: El tesorero, el señor Manolo Bertran, y tuve yo.
A: ¿Y Joan Segura?
M: No sé si en esa època tenía. Entro de secretario hace poco
A: ¿De qué?
M: Primero de la Fundació, luego del Orfeó.
A: ¿Cuando el señor Álvarez ya no lo era?
M: Sí, sí que lo era. Había tres. Álvarez es un hombre muy mayor que si lo sacásemos de secretario sería un golpe fatal para él. Entonces estaba Pere Artís que quedó inutilizado. A raíz de esto entró el señor Segura.
A: A efectos prácticos, ¿quién hacía las actas del Orfeó era Segura?
M: Segura y Lluís Millet
A: ¿No era Fèlix?
M: No.
A: ¿La señora Barberà no llamó en 2003 a las entidades bancarias?
M: Podría ser porque era la secretaria de Fèlix Millet.
A: ¿Y podría haber organizado las operaciones?
M: No, lo único que podría haber hecho es llamar al banco. Pero no, no lo creo.
A: No tengo más preguntas, señoría.
Juez Solaz: El letrado del señor Millet, ¿quiere hacer alguna pregunta?
Abogado Molins: Sobre el papel que ha explicado de su hija. En las retiradas de dinero en efectivo desde 2003, ¿su hija què sabía? ¿Usted qué le explicaba? ¿Qué se preparasen los cheques, a dónde debían ir, quién lo cobraría, por qué, el bonus? ¿Qué sabía?
M: Nada. Solo lo sabíamos el señor Millet y yo.
A: Esto referido a los bonos. ¿Lo otro tampoco?
M: Tampoco.
A: Los coros, las dietas de los coros, ¿todo esto tampoco lo sabía, esto?
M: No, como máximo entregaba el dinero a los coros.
A: El dinero, cuando salían de las cuentas, ¿quién era el responsable de hacer los pagos?
M: Yo.
A: Usted. ¿Y su hija no le preguntaba, en la contabilidad, esas salidas se tenían que justificar. ¿No le preguntaba?
M: No, lo hacía como traspaso de la fundación al Orfeó.
A. Y había un convenio, de estos traspasos, donde ponía "financiación de la Fundació de la actividades del Orfeó". ¿Y su hija no era responsable?
M: No.
A: Una última pregunta. El ministerio fiscal le ha preguntado sobre la operación de un local. No la de Belford, la anterior, del año 2004, el de Sant Pere Mitjà. Esta operación ¿recuerda usted si, a diferencia de la de Belford, sí que pasó por junta?
M: Sí, hay actas de...
A: Antes de hacer la operación
M: Sí.
A: ¿El señor Millet conocía que usted era el amo de este local?
M: No.
A: Me refiero a las preguntas falsas que se aportaron a la investigación tributaria. Esto sucede en el año 2008 en relación al ejercicio de 2003, ¿Esto es así? La inspección es el 2008.
M: Sí.
A: Con las facturas de FM-2, que ya ha explicado que se duplicaron, ¿qué persona del bufete Bergós habló con qué persona de FM-2 para hacer esta operación?
M: De FM-2 era un tal Toribio
A. ¿Quién era este señor?
M: Un contable de FM-2.
A: Y del bufete Bergós, ¿cuál de los abogados?
M: Santiago Llopart.
A: Santiago Llopart, ¿está usted absolutamente seguro?
M: Sí, estaban o Santiago Llopart, o Edmundo Quintana.
A: Y la explicación que le dio Santiago Llopart de que esta operativa era la mejor, era porque los dos inspectores, tanto del Consorcio lo querían. ¿Es así?
M: Sí, era que nunca se hubiesen ligado.
A: Que eran dos inspecciones diferentes, dos personas diferentes
M: Sí.
A: Muy bien. Gracias, no hay más preguntas.
A: Sobre estas facturas, usted dice que hay unas que se corresponden a empresas que han trabajado con el Palau, como son Triobra y FM-2 Instal•lacions. Respecto a las otras dos, las primeras, CM Veu S.L. y Orencat, según las investigaciones de Hacienda, son empresas completamente fantasmas. ¿Esto lo sabían?
M: Lo sabía porque nos las trajeron los señores Bergós.
A: ¿A ustedes les traen ya las facturas hechas?
M: Hechas.
A: ¿Tanto la de CBM como Orencat?
M: Sí.
A: Y respecto a Triobra, FM-2 Instalaciones y otra que es Mantenimientos integrales FM2, que supongo que son del mismo grupo, se habían hecho obras reales, ¿pero se había duplicado o manipulado la factura?
M: Sí.
A: ¿Quién las duplicó o manipuló?
M: La de Triobra, fue Santiago Llopart
A: ¿Y usted como lo sabe?
M: Porque estaba allí. Bueno, en el momento en que me la trajo, me la enseñó.
A: O sea, que Santiago Llopart le trajo la factura y se la enseñó. ¿Y FM2 instalaciones igual?
M: No, aquí no intervine porque fueron los dos los que se pusieron de acuerdo.
A: ¿Qué dos?
M: O sea, Santiago Llopart y el señor Toribio este, para hacer el cambio de nombre.
A: Y con Manteniments Integrals?
M: Esta era la misma empresa.
A: ¿Es una factura nueva, un duplicado, un cambio de nombre?
M: Un cambio de nombre.
A: ¿Y esta también fue aportada por el señor Llopart?
M: Toda la documentación la llevó el señor Llopart a Hacienda.
A: ¿Y le explicó de donde la sacó?
M: Esta se la dio FM2.
A: Y según ustedes, las que eran empresas reales y habían trabajado por el Palau se mostraron de acuerdo a hacer estos cambios a instancias de sus letrados que en ese momento eran el señor Bergós y el señor Llopart. Y las que no existían como empresas o no estaban activas las aportó, según usted, el señor Llopart.
M: Sí, sí.
A: ¿Alguien más estaba en ese encuentro, que fuese consciente de que eso era falso?
M: No, luego con el tiempo entró mi hija. Y se encontró con todo esto en marcha.
A: Pero la inspección le hacen en el 2008, y su hija ya había entrado en 2003.
M: Si, pero quiero decir que ella iba un poco a remolque, igual que yo.
A: Pero por lo que usted dice, su hija, a pesar de lo que usted dice, si estuvo presente en algunas de estas ocasiones.
M: Sí
A: Era bien consciente de que esas facturas no respondían a la realidad.
M: Sí, sí. Pero no colaboramos directamente con este tinglado. Lo consentimos porque íbamos aconsejados.
A: Sí. Lo que usted me está diciendo es que ustedes no fabricaron las facturas.
M: Exacto.
A: Usted, su hija, el señor Millet, no. No, sino que fue aconsejado por sus letrados de ese momento, y fueron los letrados los que negociaron con las empresas o aportaron las facturas cuando no existían.
M: Exacto, exacto. Es eso.
A: Muchas gracias.
Juez Solaz: Damos por acabada la declaración.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.