La SEAT de la Zona Franca se reconvierte en parque tecnológico
Los sectores de alimentación, biotecnología y audiovisual centran el Barcelona Zona Innovación
Unos 20.000 puestos de trabajo en torno a la investigación y desarrollo tecnológico en el sector de la alimentación, en el de la medicina y en el audiovisual. Es uno de los retos que se ha fijado Barcelona Zona de Innovación (BZ) que supone la reconversión de las 50 hectáreas que ocupó la SEAT en el polígono industrial de la Zona.
Parte de las naves de la antigua fábrica que abrió en la década de los cincuenta ya no existen y los solares ya vacíos esperan a las nuevas edificaciones. La nave de montaje también será derribada y sólo se conservará el que fue el edificio histórico de la SEAT que será ocupado por las empresas del sector audiovisual que se instalen en un futuro. Es una reconversión a largo plazo, entre diez y veinte años, en la que se prevé la creación de unas 400 empresas. El proyecto del BZ tiene el apoyo de empresas e instituciones y entre algunas que han firmado convenios se encuentra la Universidad de Barcelona, el hospital Clínico, Mercabarna, y varias productoras audiovisuales.
Como treinta manzanas del Eixample
Lo que pretende el nuevo parque tecnológico es hacer de motor de la transformación de lo que nació como puerto franco y de la industria de la automoción a la industria del conocimiento y de la tecnología. Pasar de fabricar coches, a filmar películas, diseñar cadenas alimentarias o cirugía experimental. El nuevo parque no empezará a ser visible hasta 2012. De hecho, la primera etapa será la urbanización del terreno equivalente a 30 manzanas del Eixample.
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