Hacienda ignoró en 2002 una denuncia detallada del expolio del Palau
El sumario del 'caso Millet' revela el desvio de otra partida de 1,7 millones
Hacienda ignoró en 2002 una denuncia anónima en la que se advertía del saqueo del Palau de la Música y del "alto grado de corrupción" que existía en la entidad cultural que ha presidido Fèlix Millet hasta hace unas semanas. El o la denunciante relataba que tenía conocimiento de los hechos a través de un familiar que trabajaba de administrativo en el Palau y ya describía que "el inefable" Millet operaba con una doble contabilidad y manejaba grandes sumas de dinero en negro para beneficio propio y de sus familiares a través de cruceros, viajes y coches de lujo.
También se decía que Millet realizaba obras y reformas en sus viviendas a cargo de la Fundación Orfeó Català y que cobraba "cuantiosas comisiones" por la contratación de obras y servicios". Todos los extremos de la denuncia han sido confirmados después de la investigación que está realizando el Juzgado de Instrucción número 30 de Barcelona a partir de una querella de la fiscalía.
La denuncia anónima consta en el sumario del caso y fue remitida al juzgado el pasado 22 de julio por el delegado en Cataluña, Juan Cano, quien explica que no se investigó su contenido por "su carácter anónimo, su falta de justificación, así como su escasa trascendencia fiscal". Sin embargo, precisa que Hacienda considera que "en este momento, con los datos obtenidos", sí parece relevante enviar esa denuncia al juez.
El sumario también revela que los saqueadores del Palau de la Música, Fèlix Millet y Jordi Montull, desviaron del Orfeó Català durante los años 2008 y 2009 otros 1,71 millones de euros a través de empresas de su propiedad o de sus esposas. El dinero no aparece justificado en la contabilidad del Orfeó y se añade a los 10 millones que, según la fiscalía, desviaron Millet y Montull entre 2003 y 2008 mediante empresas inactivas que actuaron de pantalla y que emitieron facturas faltas que sirvieron para justificar pagos hasta por triplicado en esa entidad cultural.
Este nuevo desvío se produjo cuando Millet y Montull ya sabían que les estaba investigando la Agencia Tributaria después de que se descubriera que durante 2003 y principios de 2004 sacaron de las cuentas del Palau 2,3 millones de euros en billetes de 500. Eso fue lo que dio origen a la querella del fiscal, que con el paso del tiempo ha acabado siendo la punta del iceberg de lo que es un "expolio continuado", en expresión de la fiscalía. En contenido del sumario también ha revelado que Millet cobró del Orfeó Català el 2 de junio de 2008 un total de 160.000 euros por su participación en "diversas conferencias, seminarios y otros actos enmarcados dentro de la celebración del centenario" de la entidad.
El desvío de esos 1,71 millones se relata en un escrito del fiscal Emilio Sánchez Ulled datado el 8 de septiembre en el que solicita del juez que se investiguen los hechos. En concreto, el fiscal relata que el 22 de julio se descontó de una cuenta del Orfeó en "Bancaja-Laietana" (sic) un cheque por importe de 682.915,15 euros en beneficio de Belfort Baix, SL, una empresa de Millet y Montull que también fue la que vendió al Orfeó un local en la calle de Sant Pere Més Baix por tres millones de euros, el doble de lo que había pagado ambos acusados. Tras descubrirse el saqueo del Palau, Millet y Montull acabaron finalmente desdiciéndose de esa operación inmobiliaria.
Del mismo modo, Millet y Montull han recibido durante este año otra partida de 1.027.184 euros a través de las empresas Bonoima y Aysen Produccions, así como Aurea Rusula. Las dos primeras son propiedad de Marta Vallès Guarro, esposa del ex presidente del Palau, mientras que la propietaria de la tercera es Mercedes Mir, esposa de Montull.
El descubrimiento de estos pagos se realizó a partir del análisis de un lápiz de memoria que Gemma Montull había grabado de un ordenador mientras los Mossos d'Esquadra estaban registrando el Palau de la Música el pasado 23 de julio y con el fin de ocultar esa información.
El fiscal relataba en aquel escrito que ambas esposas deben ser consideradas responsables civiles a título lucrativo de los supuestos delitos cometidos por Millet y Montull porque prestaron su nombre a varias de las sociedades que no eran si no "pura apariencia, velo, destinatarias de los fondos supuestamente desviados".
Fèlix Millet y Jordi Montull están citados a declarar el próximo 19 de octubre acusados los dos delitos continuados de falsedad documental y apropiación indebida. La fiscalía ya ha anunciado que reclamará prisión incondicional para ambos.
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