Liberada una joven secuestrada tres días en un agujero en un monte de Alicante

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía liberaron a las cuatro de la madrugada del pasado miércoles a una joven de 19 años, hija de un directivo de la empresa de mensajería Seur en Alicante, que había sido secuestrada el pasado lunes cuando se dirigía a su colegio. La muchacha estuvo retenida casi tres días en un nicho de unos cuatro metros cuadrados excavado en la ladera de una montaña de Bacarot (Alicante). Los raptores solicitaron al padre 300.000 euros en billetes de 50 para su puesta en libertad e intentaron persuadirle para que no avisara a la Policía. Han sido detenidos dos hermanos como presuntos autores del rapto. Uno de los arrestados acababa de cumplir condena por el homicidio doloso de su mujer y el otro estuvo empleado en la misma compañía que el progenitor de la víctima.

La operación policial se inició tras recibir una llamada de Ramón Mayo, el padre de la muchacha, en la que informaba del rapto de su hija. Un anónimo le había dicho: "Esté usted tranquilo, no le vamos hacer nada por ahora. El miércoles le volveremos a llamar. Tenga preparados 300.000 euros en billetes de 50. Como llame a la policía, se estropeará todo".

Agentes de Sección de Secuestros y Extorsiones de la Unidad central de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) comprobaron que el apresamiento había sido preparado meticulosamente y que la víctima había estado sometida a vigilancias previas.

Una vez que los investigadores tuvieron datos suficientes de los presuntos autores y sobre la zona en la que pudiera encontrarse la secuestrada, se estableció un dispositivo para liberar a la joven. Tras acordarse la entrega del rescate con los secuestradores, se puso en marcha un operativo que resultó extremadamente complicado por los continuos cambios del punto de entrega realizados por los raptores. Finalmente el dinero fue depositado entre los arbustos de una rotonda en un polígono industrial. A continuación se acercó una persona a recogerlo y fue inmediatamente detenido por agentes del GEO.

Ante la presión policial, el otro secuestrador liberó a la víctima y trató de escapar, pero fue capturado. Ambos secuestradores son hermanos. Uno llevaba tan solo dos meses en libertad tras haber cumplido condena por el homicidio doloso de su mujer. El otro era un antiguo trabajador de la empresa SEUR, según fuentes policiales.

Ambos habían utilizado los conocimientos adquiridos en su paso por el ejército -uno había sido legionario y el otro había pertenecido al Cuerpo de Operaciones Especiales- para preparar el secuestro. En su poder se encontró un subfusil.