"¿Por qué el Gobierno repatría a 'sin papeles' y no tiene dinero para traer a mi padre a morir a casa?"
A Germán Bustillo, español que trabaja en Gabón, le han diagnosticado una semana de vida. Su familia no puede pagar el avión medicalizado para que no muera solo
La familia de Germán Bustillo Merino pide desesperadamente ayuda para poder traerle a casa antes de morir. Los médicos de Gabón, el país africano en el que Germán, de 57 años, trabaja desde hace 20, le han diagnosticado una semana de vida. Para que pueda regresar a España, donde viven su mujer y sus ocho hijos, necesitan un avión medicalizado. Pero no pueden pagarlo.
"El cónsul ha hablado con el Ministerio de Asuntos Exteriores y le han dicho que no pueden hacerse cargo. Contratar un avión medicalizado cuesta 30.000 euros y ¡nosotros no tenemos ese dinero!", llora Victoria Bustillo, su hija. "Yo cobro 400 euros del subsidio de paro. Otro de mis hermanos no trabaja. Los demás están ahogados en créditos y la hipoteca. Le facilité al cónsul toda la información sobre nuestros ingresos, pero no ha servido de nada. ¡Si vendemos la casa, no tenemos a dónde ir! ¿Por qué el Gobierno repatría todos los días a inmigrantes sin papeles y no tiene dinero para traer a un español a morir a casa?".
Victoria y sus hermanos, residentes en Bilbao, llevan todo el día al teléfono buscando una solución. "Hemos llamado a la Fundación Españoles por el Mundo, que tenía un convenio con Médicos sin Fronteras para repatriar a presos enfermos, pero nos han dicho que ese convenio ya no existe. He hablado antes con mi padre por teléfono. Ha sido sólo un rato porque se cansa mucho, pero me ha dicho que él lo único que quería era volver a casa para morir al lado de su familia...".
Germán Bustillo, mecánico forestal, tenía en Gabón una pequeña empresa que tuvo que vender para pagar los tratamientos médicos. "Allí esas cosas son muy caras. El Gobierno de Gabón le debe mucho dinero, pero el cónsul le ha dicho que hasta que no haya nuevas elecciones -el presidente del país murió el pasado 8 de junio en una clínica de Barcelona- va a ser muy difícil recuperarlo. Estamos desesperados. No tenemos dinero para ir o para traerle. Sólo queremos que muera en casa. ¿Qué vamos a hacer?".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.