El PP aún no decide si recurrirá la ley catalana de educación ante el Constitucional
La interposición del recurso podría desbaratar la estrategia moderada de Sánchez-Camacho de cara a las próximas elecciones autonómicas
La nueva Ley de Educación de Cataluña (LEC), aprobada el pasado miércoles con el apoyo del PSC, CiU y ERC, obliga a mojarse al Partido Popular, que, pese a considerarla contraria a la Constitución, todavía no ha decidido si la recurrirá ante el Tribunal Constitucional (TC).
El PP catalán, que todavía está pagando las consecuencias de la batalla política contra el Estatuto, ha pedido a Mariano Rajoy que no presente un nuevo recurso hasta que el Constitucional haya decidido sobre la carta autonómica. Rajoy por ahora ha aceptado y ayer dijo que de momento no habrá recurso.
Rajoy consideró que la LEC, que mantiene el catalán como lengua vehicular de la enseñanza, "nace del Estatuto que está recurrido ante el Tribunal Constitucional". "Desarrollando ese Estatuto han hecho esta ley", recalcó, por lo que consideró que "sería bueno" que el TC "tuviera a bien dar una solución sobre este asunto, que no es ciertamente un tema menor". "Nosotros tenemos un plazo de tres meses para recurrir, vamos a pensarlo, pero yo espero que antes el TC resuelva lo que le ha pedido mucha gente y nos diga qué es constitucional y qué no es constitucional", añadió.
A poco más de un año de las elecciones autonómicas, el PP catalán trata de dejar atrás su perfil más antinacionalista y centrar su discurso en la crisis económica. Un nuevo recurso en el Constitucional podría desbaratar la estrategia de su presidenta y candidata en Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, que se está esforzando para acercarse a PSC y a CiU en algunos ámbitos. Su equipo, sin embargo, considera que la ley vulnera la Constitución por no garantizar la libre elección de lengua y fijar mediante una ley autonómica el currículum educativo.
El tripartito y CiU, en cambio, consideran que la nueva ley no cambia ningún elemento sobre los derechos lingüísticos y que se limita a "blindar" el modelo de inmersión lingüística en catalán que ha venido funcionando en Cataluña durante más de 20 años.
LEC "amplia paz ciudadana": Zapatero
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se sumó ayer a esta tesis y defendió que la nueva ley no supone ningún peligro para la cohesión.
Durante una entrevista concedida a RNE, el presidente Zapatero dijo que, una vez aprobada la Ley de Educación de Cataluña, existe una "paz ciudadana bastante amplia" en torno a la lengua, por lo que solicitó que no se quiebre por "intereses políticos". A su juicio, en Cataluña hay "una convivencia pacífica entre castellano y catalán, la inmensa mayoría de las personas que viven allí lo saben, la inmensa mayoría de los que van a vivir a Cataluña lo conocen".
Sin embargo, admitió que esto no quiere decir que "no haya algún exceso que se pueda cometer y que hay que corregir". Dicha normativa, aprobada con los votos del PSC y CiU, establece que el catalán es la única lengua vehicular de la enseñanza y no respeta la tercera hora en castellano que fijaba la legislación del Gobierno central. En este sentido, apuntó que "quien piense que defender el catalán es intentar arrinconar al castellano se equivoca, porque la fuerza de nuestra lengua común es imparable".
Tras analizar "comunidades fuera de nuestras fronteras en las que coexistan dos lenguas con fuerza", Zapatero aseguró que la conclusión que saca es que "la situación en Cataluña es bastante razonable". "No quebrantemos esa paz por intereses políticos", insistió.
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